Un padre divorciado pierde la custodia de su hijo por dejarlo sistem¨¢ticamente al cuidado de sus abuelos
El tribunal distingue entre pedir ayuda ocasional a la familia y ¡°desatender el cuidado del menor¡±
Se denomina s¨ªndrome del abuelo esclavo al sentimiento de obligaci¨®n cuasi laboral que nace en muchos mayores cuyos hijos les encomiendan de forma sistem¨¢tica el cuidado de los nietos. Seg¨²n datos del Imserso, tres de cada cuatro abuelos dedican parte de su d¨ªa a esto. Sin embargo, en algunos casos la justicia ha comenzado a penalizar a los padres que abusan de esta ayuda, en especial cuando considera que los progenitores se desentienden de sus hijos.?
Es el caso de una reciente sentencia de la Audiencia Provincial de A Coru?a, que ha retirado la custodia a un padre por dejar regularmente a su hijo al cuidado de los abuelos. En la misma (que puede consultar ¨ªntegramente aqu¨ª) el tribunal argumenta que las funciones que legalmente corresponden al progenitor son de obligado cumplimiento, por lo que este no puede delegar la atenci¨®n del menor en los abuelos. Y, en consecuencia, otorga a la madre la custodia en exclusiva.
Seg¨²n consta en el relato de los hechos probados, tras el divorcio, ambos pactaron un r¨¦gimen de guardia y custodia compartida de su hijo. Dos a?os despu¨¦s la madre acudi¨® a los tribunales para pedir que se retirara la custodia a su exmarido, ya que, en los turnos en los que le tocaba el cuidado del ni?o, lo dejaba permanentemente con los abuelos, incumpliendo as¨ª sus responsabilidades parentales.
El juez de primera instancia dio la raz¨®n a la madre y tras concederle la custodia en exclusiva del hijo estipul¨® un nuevo r¨¦gimen de visitas de dos d¨ªas a la semana para el padre y dos fines de semana al mes, y reparti¨® los periodos de vacaciones entre ambos. Adem¨¢s, fij¨® una pensi¨®n por alimentos de 200 euros mensuales. El padre recurri¨® el fallo al considerar que no se hab¨ªa producido una modificaci¨®n sustancial de las medias pactadas por los exc¨®nyuges en un primer momento.
El menor, desatendido
El C¨®digo Civil permite modificar las condiciones acordadas en un primer momento si hay una ¡°alteraci¨®n sustancial de las circunstancias¡±. Adem¨¢s, tal y como agrega la ley, esta modificaci¨®n debe ser ¡°verdaderamente trascendente, permanente y posterior y no prevista por los c¨®nyuges en el momento en que fue establecida¡±.
En su sentencia, la Audiencia Provincial avala tanto las pruebas testificales como un informe emitido por el equipo psicosocial que pon¨ªan de manifiesto que el progenitor no cumpli¨® con sus obligaciones al ¡°desatender el cuidado hacia su hijo¡±. Fueron los abuelos paternos los que se ocupaban del menor, no ¨¦l.
En esta l¨ªnea, el tribunal matiza que ¡°una cosa es que, en casos puntuales, pueda verse obligado a pedir ayuda a los abuelos del menor para su cuidado¡±, pero no que sean estos los que directamente cuiden y se encarguen de su nieto. Se trata de funciones que son de obligado cumplimiento para el padre, ¡°sin que pueda exonerarse de estas o considerarlas cumplidas¡± a trav¨¦s de los abuelos. Asimismo, la sala rechaza el argumento del padre, que alegaba que, en la actualidad, al encontrarse en paro, tendr¨ªa m¨¢s tiempo para cuidar de su hijo, y dictamina que el progenitor no cumpli¨® con el sistema de convivencia pactado.
Inter¨¦s del menor
Los magistrados insisten en que ¡°el inter¨¦s del menor debe prevalecer¡±. Entre todos los incumplimientos del padre, los tribunales destacan que, en todo el tiempo en el que tuvo la custodia, no acudi¨® en ning¨²n momento al centro escolar del ni?o, que ten¨ªa necesidades educativas especiales. Por tanto, nunca lleg¨® a firmar una autorizaci¨®n para prestar un apoyo individualizado de audici¨®n y lenguaje al menor, lo que s¨ª hizo la madre.
Por todo ello, la sala confirma la sentencia dictada en primera instancia y modifica el r¨¦gimen de guardia y custodia del menor, otorg¨¢ndole a la madre la custodia en exclusiva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.