Espa?a ante la pugna entre EE UU y China
La guerra arancelaria y tecnol¨®gica provoca un nuevo deterioro del entorno externo
Mientras que los indicadores internos de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola siguen en luz verde, el contexto externo se deteriora. El conflicto econ¨®mico que se ha desatado entre las dos principales potencias del mundo amenaza con descarrilar la t¨ªmida recuperaci¨®n de la econom¨ªa europea que se estaba vislumbrando, despu¨¦s del bache de los ¨²ltimos trimestres. La propia OCDE, en sus ¨²ltimas previsiones, recorta el crecimiento mundial para este a?o hasta el 3,2% (tres d¨¦cimas menos que las proyecciones de noviembre), y 1,2% para la eurozona (seis d¨¦cimas menos).
Y es que el proteccionismo es ya una realidad. En septiembre pasado, EE UU impuso un arancel del 10% sobre una amplia gama de bienes importados de China, equivalentes a 200.000 millones de d¨®lares. Desde hace unas semanas, el arancel pasa al 25%, un nivel a todas luces elevado y que, pese a una puesta en marcha gradual, provocar¨¢ nuevas medidas de retorsi¨®n desde Pek¨ªn. Alemania, que exporta cerca de la tercera parte de sus bienes industriales a estos dos pa¨ªses, es la principal afectada. Aunque la exposici¨®n directa de las empresas espa?olas es menor, su participaci¨®n en cadenas de producci¨®n europeas las hace vulnerables a una nueva escalada de aranceles.
Pero el conflicto tiene otra vertiente, m¨¢s preocupante, la de la tecnolog¨ªa. Las restricciones anunciadas a la operadora Huawei por la administraci¨®n Trump, oficialmente por cuestiones de seguridad nacional, pueden tener serias consecuencias para la econom¨ªa europea y la espa?ola. China es puntera en materia de tecnolog¨ªa 5G, el vector necesario para la propagaci¨®n de la inteligencia artificial en nuestras vidas, mediante todo tipo de sensores y procesadores que poco a poco se insertar¨¢n en los procesos productivos y el consumo, el llamado ¡°internet de las cosas¡±. Ya en 2018, Espa?a importaba de China equipos y componentes electr¨®nicos por valor de 4.200 millones, casi tanto como el total de exportaciones de bienes industriales a ese pa¨ªs, entre las que destacan las materias primas y productos semimanufacturados, que requieren poca tecnolog¨ªa. A corto plazo, un cierre del acceso a la tecnolog¨ªa china elevar¨ªa los costes de producci¨®n y los precios de ciertos bienes de consumo, y a m¨¢s largo plazo retrasar¨ªa la transici¨®n digital, o nos abocar¨ªa a la compra de tecnolog¨ªa americana.
Por si fuera poco, China suministra m¨¢s del 80% de tierras raras, unos minerales imprescindibles para la producci¨®n de componentes electr¨®nicos, equipos m¨®viles y bater¨ªas el¨¦ctricas, entre otros. Si el gobierno chino decidiera restringir las exportaciones de tierras raras ¡ªalgo que no parece descartable¡ª los efectos sobre la industria tecnol¨®gica mundial, y el pujante sector de autom¨®viles el¨¦ctricos, ser¨ªan probablemente devastadores. EE UU produce una peque?a cantidad de estos minerales, por lo que Washington los ha excluido de la lista de productos gravados por los aranceles. Europa dispone de algunas reservas explotables, ninguna de ellas en nuestro pa¨ªs.
El conflicto tambi¨¦n podr¨ªa propiciar una sustituci¨®n de compras de productos europeos y espa?oles por parte de China, en detrimento de la industria americana. Otro efecto positivo ser¨ªa una mayor inversi¨®n china en bonos de deuda p¨²blica europea, compensado la desinversi¨®n que ha empezado a producirse en el mercado de bonos americanos, con una venta neta de cerca de 20.000 millones de d¨®lares en marzo. La ca¨ªda de los costes de emisi¨®n de deuda espa?ola hasta m¨ªnimos hist¨®ricos podr¨ªa reflejar este ajuste de carteras.
Sin embargo, lo que domina son los efectos contractivos de los conatos de guerra econ¨®mica. Todo ello plantea la necesidad de un posicionamiento de Europa, conteniendo los impactos del conflicto mediante una mayor integraci¨®n, y emprendiendo una estrategia comercial y tecnol¨®gica que tenga en cuenta la p¨¦rdida de peso del multilateralismo.
La respuesta es, por lo tanto, todo un desaf¨ªo para la Comisi¨®n y el Parlamento que salgan de las urnas: una nueva etapa en la construcci¨®n europea..
Raymond Torres es director de Coyuntura en Funcas. En Twitter: @RaymondTorres
Exportaciones
En el primer trimestre, seg¨²n datos de aduanas, las exportaciones se estancaron con respecto al mismo periodo de 2018. Destaca la contracci¨®n de las ventas en el exterior de autom¨®viles y manufacturas de consumo, mientras que las de alimentos y productos qu¨ªmicos mantienen su dinamismo. Por pa¨ªses, la reducci¨®n de las exportaciones a la eurozona (-1,7%), China (-4,3%) y Am¨¦rica Latina (-3,8%), se compensa con la mejora en EE UU (+8,7%), Reino Unido (+4,7%) y otros pa¨ªses. Como las importaciones aumentan (+3.2%), la balanza comercial agrava su d¨¦ficit hasta 9.500 millones.
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