Uno de cada cuatro aut¨®nomos en Espa?a lo es por necesidad, no por vocaci¨®n
Un estudio del Banco de Espa?a sit¨²a a Espa?a entre los cuatro pa¨ªses con m¨¢s trabajadores por cuenta propia porque no encuentran otra cosa
El Banco de Espa?a ha elaborado un estudio sobre las caracter¨ªsticas del empleo aut¨®nomo en la econom¨ªa espa?ola, y las compara con el resto de la UE para comprobar en qu¨¦ estado se encuentra. "Su din¨¢mica es crucial para alcanzar una estructura econ¨®mica competitiva que favorezca un crecimiento m¨¢s innovador", se?ala el organismo supervisor. Sin embargo, el dibujo que arroja no es precisamente halag¨¹e?o: "Un 26% de los no asalariados declara iniciar el negocio por no disponer de otras opciones, dato solo superado por Letonia, Portugal y Austria", denuncia el Banco de Espa?a.
Y esta situaci¨®n empeora entre los trabajadores por cuenta propia que tienen estudios bajos. Un 30% de ellos lo son por necesidad. En los j¨®venes aut¨®nomos este porcentaje se dispara hasta el 60%. Pese a que hay m¨¢s autoempleo entre los mayores de 50 y los hombres, la proporci¨®n de aut¨®nomos forzosos resulta mucho mayor entre j¨®venes y mujeres.
En Espa?a, el 16% del empleo ¡ªunos 3,1 millones¡ª es no asalariado, dos puntos porcentuales m¨¢s que en la media comunitaria. En el fondo, el estudio trata de distinguir entre aquellos aut¨®nomos que tienen una idea de negocio y aquellos que entran en el autoempleo porque no encuentran otra cosa. Y el resultado es que m¨¢s bien prevalece lo segundo.
Aunque hay ligeramente algo m¨¢s de aut¨®nomos empleadores que en Europa ¡ªun 5% del total de trabajadores frente a un 4,5%¡ª, Espa?a se encuentra lejos de pa¨ªses punteros como Alemania. En Espa?a, un tercio de los aut¨®nomos son empleadores; en Alemania, casi la mitad.
Adem¨¢s, en el mercado espa?ol abundan los aut¨®nomos con poca formaci¨®n. El 40,5% de los aut¨®nomos y el 35,1% de los aut¨®nomos empleadores poseen estudios bajos, bastante por encima del 24,8% y el 20,1% que respectivamente se registra en la UE. "Mientras que los individuos con bajo nivel educativo tienen una mayor probabilidad de transitar involuntariamente por motivos de necesidad, los individuos con un nivel educativo m¨¢s alto son m¨¢s propensos a encontrar oportunidades de negocio y acceder por motivos de oportunidad", explica el documento.
A este fen¨®meno contribuye el hecho de que en Espa?a se cuente con una poblaci¨®n muy polarizada por nivel educativo, con muchos estudios superiores y bajos pero poca gente con unas cualificaciones intermedias, indica el estudio.
Seg¨²n apunta el Banco de Espa?a, tambi¨¦n desempe?a un papel decisivo el peso que tienen en el empleo aut¨®nomo sectores como la agricultura, la hosteler¨ªa, el comercio y el transporte. En todos ellos destaca poco la innovaci¨®n, algo consustancial a un emprendimiento de calidad. Por el contrario, presentan un menor peso que en Europa las profesiones liberales, un colectivo de mayor formaci¨®n.
Otra raz¨®n de esta mayor dependencia del empleo aut¨®nomo reside, obviamente, en la crisis. Durante los primeros a?os de recesi¨®n se observ¨® una ca¨ªda muy intensa en el empleo no asalariado, incluso mayor que en el asalariado. Y la destrucci¨®n fue todav¨ªa m¨¢s virulenta en la tasa de aut¨®nomos empleadores. Pero a partir de 2011 la proporci¨®n de aut¨®nomos repunt¨® desde su m¨ªnimo hist¨®rico, "posiblemente como respuesta a la dificultad para encontrar un empleo asalariado" y conforme "se enfrentaban al progresivo agotamiento de las prestaciones por desempleo", dice. Adem¨¢s, a partir de 2013 recibieron el incentivo de una tarifa plana para el pago de las contribuciones a la Seguridad Social. Respecto a la tarifa plana, cita un estudio que concluye que esta ayuda al emprendimiento "no tuvo un efecto significativo sobre la supervivencia" del empleo aut¨®nomo. Una vez se inici¨® la recuperaci¨®n, la ocupaci¨®n asalariada creci¨® a un ritmo mayor que por cuenta propia, dice el papel del servicio de estudios del banco.
En cuanto a la riqueza media de los hogares con un cabeza de familia aut¨®nomo, estos son en toda Europa m¨¢s ricos que los asalariados. En Espa?a presentan, de media, unas 2,8 veces m¨¢s de patrimonio, en l¨ªnea con la que es habitual en la UE.
A pesar de las cr¨ªticas a los falsos aut¨®nomos, Espa?a no sobresale como un pa¨ªs en el que se abuse m¨¢s de esta figura. "El empleo no asalariado econ¨®micamente dependiente engloba a trabajadores que dependen de un ¨²nico cliente ¡ªen ocasiones su anterior empleador¡ª, que se encuentran en una situaci¨®n muy pr¨®xima a la de un asalariado convencional en t¨¦rminos de dependencia econ¨®mica y de autonom¨ªa en el desarrollo de su trabajo, pero con menos acceso a derechos y beneficios que t¨ªpicamente se asocian al trabajo asalariado", afirma la instituci¨®n. Esta figura solo supone el 12% del empleo no asalariado, algo por debajo de la media comunitaria. Dicho esto, el banco recuerda que su uso se extiende bastante m¨¢s entre j¨®venes y mujeres. Y a?ade que "la emergencia de este fen¨®meno ha suscitado gran inter¨¦s por su posible impacto en las relaciones laborales tradicionales y por las implicaciones para el dise?o de pol¨ªticas sociales", si bien recuerda que "su identificaci¨®n no es sencilla".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.