¡°Hola, viajamos a la Luna. ?Quiere ser nuestro proveedor?¡±
La conquista del espacio hace 50 a?os fue posible gracias al apoyo empresarial. As¨ª se fragu¨® un viaje para la Historia
Neil Armstrong puso un pie en la Luna hace 50 a?os y el mundo entero pudo escuchar su m¨ªtica frase, ¡°es un peque?o paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad¡± gracias a la tecnolog¨ªa de los auriculares Plantronics (hoy Poly). ¡°Nuestros ingenieros solo tuvieron 11 d¨ªas para redise?ar la tecnolog¨ªa del auricular MS-50 y adaptarla a la Luna. Se incorporaron dos micr¨®fonos independientes: uno debajo del casco y el otro para la manga del traje¡±, relata Paul Clark, vicepresidente s¨¦nior del grupo de tecnolog¨ªa. Adem¨¢s de Poly, un pu?ado de empresas como IBM, General Motors, Hasselblad, Whirlpool, Omega, Westinghouse o Kodak, impulsadas por este enorme desaf¨ªo, colaboraron con la NASA en el viaje espacial. Y para ello, aportaron su mejor conocimiento e investigaci¨®n implicando a decenas de sus empleados. Algo que convirti¨® la llegada del hombre a la Luna en un ¨¦xito tambi¨¦n empresarial. ¡°Se logr¨® en tiempo r¨¦cord incluir en el gorro de telecomunicaciones (llamado Snoopy) que llevaban los astronautas bajo el casco ¡ªcontin¨²a el directivo de Poly¡ª dos auriculares y dos micr¨®fonos de brazo flexibles para proporcionar redundancia operativa¡±.
As¨ª m¨¢s de 400.000 empleados de diversas compa?¨ªas y organismos como la NASA, trabajaron por el mayor desaf¨ªo mundial que una naci¨®n pudiera ambicionar; ganar la carrera espacial. Y lo hicieron contra reloj cuando el reci¨¦n elegido presidente, John Fitzgerald Kennedy (1961), anunci¨® al Congreso que antes de que finalizase la d¨¦cada, el hombre pondr¨ªa sus pies en la Luna. A partir de ese momento, las investigaciones, las metodolog¨ªas y el liderazgo para desarrollar la tecnolog¨ªa que precisaba el gigantesco proyecto, fueron el leitmotiv de los colaboradores.
¡°Sin IBM el hombre jam¨¢s hubiera llegado a la Luna¡±, sentencia sin dudarlo la directora de innovaci¨®n para Espa?a y otros pa¨ªses del gigante inform¨¢tico, Elisa Mart¨ªn. ¡°La tecnolog¨ªa manual empleada por los pilotos en los aviones exig¨ªa ser reevaluada, para dar el gran salto e introducir la automatizaci¨®n a trav¨¦s de computaci¨®n¡±. El primer sistema de informaci¨®n para empresas, conocido como 360, se convert¨ªa as¨ª en la piedra angular de esta novedosa tecnolog¨ªa. ¡°Ir a la Luna exig¨ªa desarrollar al l¨ªmite las capacidades del 360. Y lo hac¨ªa en tres sentidos: que se pudieran interconectar varios sistemas al mismo tiempo (interoperabilidad); hacer posible la multitarea en un mismo sistema y poder procesar informaci¨®n en tiempo real, condici¨®n indispensable para traer de vuelta a los astronautas¡±, a?ade Mart¨ªn. Y se trabaj¨® con precisi¨®n de cirujano ¡°porque el corredor por el que deb¨ªa descender la nave era un espacio de 40 millas de ancho que, a la distancia a la que estamos desde la Tierra, es como el filo de un papel¡±, apunta la directiva de IBM. As¨ª nada menos que 4.000 empleados construyeron los ordenadores y escribieron muchos de los programas de software complejos que lanzaron las misiones Apolo. ¡°Liderar y con ¨¦xito un equipo de estas dimensiones es toda una haza?a¡±, apunta el profesor de ESADE, Jordi Vinaixa. ¡°Pero todav¨ªa lo es m¨¢s focalizar la energ¨ªa y el conocimiento de todo un pa¨ªs volcado en el objetivo de recuperar la moral colectiva estadounidense¡±.
Tras colocar la bandera de las barras y las estrellas, Neil Armstrong y Buzz Aldrin se pusieron manos a la obra para tomar muestras de suelo lunar y fotografiarlo ¡°todo¡±. Las c¨¢maras?Hasselblad y la pel¨ªcula Kodak trabajaron sin descanso para afrontar la oscuridad del espacio. ¡°El reto era conseguir la mayor luminosidad jam¨¢s empleada tanto en ¨®pticas como en pel¨ªcula¡±, apunta Eva Casado, presidenta de la Asociaci¨®n de Fot¨®grafos Profesionales de Espa?a, AFPE. ¡°La Hasselblad, de f¨¢cil manejo destac¨® por su gran adaptabilidad al espacio y, su versi¨®n de medio formato, se hizo compatible con un negativo m¨¢s grande, desarrollado por Kodak, que lograba ampliaciones mayores y de mejor calidad¡±, agrega Casado.
La carrera por ganar el oro espacial lleg¨® tambi¨¦n a la cocina. El potente enemigo a batir, la gravedad cero, necesitaba una soluci¨®n de altura. ¡°Que flotasen las migas de alimentos en el m¨®dulo espacial¡±, explica el director general de Whirlpool Espa?a, Armando Anjos, ¡°supon¨ªa un riesgo que pod¨ªa contaminar la tecnolog¨ªa¡± y as¨ª ¡°se dise?aron dos tipos de alimentos liofilizados (rehidratables y cubitos s¨®lidos), as¨ª como unos peque?os tubos que permitir¨ªan a los astronautas inyectar la comida en su boca¡±.
En la preparaci¨®n de estos alimentos Whirlpool deb¨ªa hacer tambi¨¦n frente a la conservaci¨®n, la miniatura, las propiedades cal¨®ricas y nutricionales y todo ello sin perder el buen sabor. As¨ª se compusieron men¨²s personalizados para cada astronauta para 14 d¨ªas. Comieron carne asada, ensalada de patatas, pastel de d¨¢tiles, cubos de beicon, frutos secos o postres como brownie o bud¨ªn de chocolate. Un total de 60 empleados de esta corporaci¨®n dise?aron y desarrollaron tambi¨¦n la cocina espacial, ¡°que necesitaba encajar en un espacio cil¨ªndrico de 10 pies de largo y 7,5 de di¨¢metro, e inclu¨ªa un refrigerador termoel¨¦ctrico en miniatura, un congelador, un horno de tres cavidades, un sistema de agua autocalentable, un espacio de almacenamiento para alimentos y unidades de eliminaci¨®n de desechos¡±, detalla el directivo de Whirlpool.
Con toda la tecnolog¨ªa espacial a punto, el viaje a la Luna deb¨ªa afrontar otro gran reto: la percepci¨®n emocional de los astronautas. Algo para lo que la administraci¨®n del tiempo resultaba vital. ¡°Los astronautas pidieron un cron¨®grafo de pulsera para manejar su propio tiempo. Lo ajustaron anal¨®gicamente con la hora de Houston, para mantener conciencia con lo que pasaba en la Tierra, pero tambi¨¦n por si fallaban las comunicaciones¡±, cuenta James Ragan, ingeniero aeroespacial de la NASA, quien someti¨® modelos de diferentes marcas a 11 severas pruebas de temperatura extrema, vac¨ªo, humedad, corrosi¨®n, golpes, vibraciones, aceleraci¨®n y presi¨®n. ¡°Unas pruebas que solo pas¨® el Omega Speedmaster, y que la Historia conoce como el Moonwatch¡±, destaca Ragan.
Nuestros ingenieros solo tuvieron 11 d¨ªas para redise?ar la tecnolog¨ªa del auricular de los astronautas
Nuestros ingenieros solo tuvieron 11 d¨ªas para redise?ar la tecnolog¨ªa del auricular de los astronautas Vicepresidente de Plantronics
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.