Bruselas investiga si Google favoreci¨® a su servicio de b¨²squeda de empleo

Google no desaparece del punto de mira de Bruselas. La multinacional se ha convertido en objetivo preferente de la Comisi¨®n Europea, con sanciones multimillonarias en los ¨²ltimos dos a?os por abusar de su posici¨®n dominante para imponer restricciones a los fabricantes de dispositivos Android, copar el sector de comparadores de productos y ganar terreno ilegalmente en el mercado publicitario online. Este martes, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, dej¨® entrever que la lista de infracciones puede seguir creciendo, con el servicio de b¨²squeda de empleo de Google bajo la lupa de las autoridades comunitarias.

La pol¨ªtica danesa dedic¨® una parte de su discurso ante la Conferencia de Embajadores de Alemania a disertar sobre la amenaza que supone el creciente poder de los gigantes digitales, especialmente de Google. "Muchas tecnol¨®gicas act¨²an como ¨¢rbitros y jugadores: dirigen una plataforma y a la vez compiten con otras compa?¨ªas que conf¨ªan en esa plataforma. Hay un conflicto de intereses obvio. Una tentaci¨®n obvia de ajustar el funcionamiento de la plataforma para favorecer sus servicios frente a los del resto", se?al¨® en su declaraci¨®n.

El en¨¦simo frente abierto abierto con Google se refiere a la herramienta del buscador que conecta a los usuarios con ofertas de trabajo de diferentes plataformas y permite establecer filtros sobre lugares o tipos de puestos de trabajo, lanzada hace dos a?os. Vestager traz¨® un paralelismo entre este servicio y el comparador de compras. Record¨® que Google perjudic¨® la competencia y a los consumidores al primar a su herramienta de compras, lo que le supuso una sanci¨®n de casi 2.500 millones de euros. "Ahora estamos analizando si puede haber sucedido lo mismo con otras partes del negocio de Google, como el negocio de b¨²squeda de empleo conocido como Google for Jobs", advirti¨®.

El aviso llega apenas dos semanas despu¨¦s de que la agencia Reuters desvelara que 23 sitios web de b¨²squeda de empleo remitieron una carta conjunta a Vestager inst¨¢ndole a actuar contra lo que consideran un comportamiento anticompetitivo de la compa?¨ªa de Mountain View. Sus rivales le achacan que consigue usuarios sin necesidad de realizar los gastos de marketing a los que ellos se ven obligados para posicionarse en el buscador. Google replica, en cambio, que su servicio proporciona m¨¢s tr¨¢fico a muchos de sus contrincantes.

La factura europea de Google por sus reiterados incumplimientos suma 8.240 millones de euros en apenas dos a?os. En 2017 Bruselas impuso a Google una sanci¨®n de 2.450 millones de euros al considerar que aprovechaba su posici¨®n dominante en el mercado de b¨²squedas por Internet para copar tambi¨¦n el sector de comparadores de productos. Solo un a?o despu¨¦s, la compa?¨ªa volv¨ªa a ser penalizada con 4.340 millones despu¨¦s de que Competencia concluyera que impon¨ªa restricciones a los fabricantes de dispositivos Android. Y en marzo lleg¨® la ¨²ltima sanci¨®n, de 1.494 millones, por ¡°abusar de su posici¨®n dominante¡± en el mercado publicitario online durante diez a?os mediante su plataforma Google AdSense.

Los numerosos castigos que ha infligido Vestager a las tecnol¨®gicas estadounidenses por infligir las normas europeas de Competencia han desatado la furia de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos la apoda despectivamente ¡°la se?ora de los impuestos¡±, y hace dos meses situ¨® a la comisaria en lo m¨¢s alto de una clasificaci¨®n para la que no suelen faltarle candidatos: "odia a Estados Unidos, quiz¨¢ m¨¢s que cualquier otra persona que haya conocido", dijo sobre Vestager.

Por suerte para Trump (o no), la investigaci¨®n sobre el servicio de empleo de Google se encuentra todav¨ªa en una fase preliminar, con lo que corresponder¨¢ al pr¨®ximo titular del ramo continuar con las pesquisas. Mientras tanto, Vestager, pr¨®xima vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea desde el 1 de noviembre, dej¨® en su discurso una reflexi¨®n m¨¢s profunda sobre c¨®mo lidiar con el apabullante influjo de las grandes tecnol¨®gicas. "Esto va m¨¢s all¨¢ de las reglas de competencia. Se trata de un problema m¨¢s amplio para nuestras sociedades: de si creemos que es correcto que compa?¨ªas como Google y otras tengan tal control sobre el ¨¦xito o el fracaso de otras firmas, y que sean libres de usar ese poder de la forma que deseen. Si no lo creemos adecuado, entonces quiz¨¢ necesitemos regulaci¨®n para asegurarnos de que estas plataformas usen su poder de una manera justa y no discriminatoria".