Meli¨¢ gana la primera demanda por los hoteles sobre terrenos expropiados en Cuba
Un juzgado de Palma considera que no tiene jurisdicci¨®n sobre inmuebles fuera de territorio nacional y desestima la causa de una familia de exiliados cubanos contra la hotelera
El Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 24 de Palma ha estimado la petici¨®n de la cadena Meli¨¢ Hotels International de archivar la demanda presentada por la familia de cubanos exiliados S¨¢nchez Hill, que reclamaba diez millones de euros a la empresa mallorquina por la explotaci¨®n de dos hoteles ubicados en una finca expropiada al clan por el r¨¦gimen de Fidel Castro.
El juzgado ha aceptado la declinatoria planteada por Meli¨¢ Hotels International al considerar que existe una falta de jurisdicci¨®n y de competencia internacional de los tribunales espa?oles para actuar en la demanda contra el grupo hotelero. En un auto dictado fechado el lunes y comunicado a las partes este martes, la juez ha decretado el sobreseimiento de las actuaciones y ha condenado a los demandantes al pago de las costas, aunque la decisi¨®n puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.
La familia de exiliados cubanos S¨¢nchez Hill hab¨ªa acusado a Meli¨¢ de enriquecerse con la explotaci¨®n de los hoteles Paradisus R¨ªo de Oro y Sol R¨ªo de Luna y Mares, situados en la zona de Playa Esmeralda, al noroeste de Cuba, debido a que los dos resorts de lujo se construyeron en los terrenos de una antigua hacienda azucarera que perteneci¨® a la familia hasta 1960.
En su demanda, los descendientes de la familia acusaban a Meli¨¢ de obtener un enriquecimiento con causa il¨ªcita durante todo el tiempo que ha durado la actividad hotelera en los terrenos, y ped¨ªan que ¨¦stos fueran considerados como frutos derivados de una posesi¨®n ejercitada con mala fe. Reclamaban una cantidad equivalente a los beneficios econ¨®micos obtenidos durante los ¨²ltimos cinco a?os. La demanda fue presentada en los juzgados de Palma porque es la ciudad en la que la cadena hotelera tiene fijada su sede.
En un auto, la juez de Palma acepta los argumentos de Meli¨¢ Hotels International, que aleg¨® que los juzgados de Mallorca no tienen competencia para pronunciarse sobre la demanda, que calificaron de ¡°ejercicio esquizofr¨¦nico¡± y ¡°sinsentido procesal¡±. La juez recuerda que, tras la revoluci¨®n de 1959, Fidel Castro decret¨® la nacionalizaci¨®n de todos los bienes y empresas de personas naturales o jur¨ªdicas de nacionalidad cubana o constituidas de acuerdo con la ley cubana mediante la aprobaci¨®n de la ley 890.
La aplicaci¨®n de esta norma provoc¨® para los demandantes que el Estado cubano, de manera ileg¨ªtima seg¨²n el derecho internacional, confiscase los terrenos propiedad de Santa Luc¨ªa Company y S¨¢nchez Hermanos y a partir de ese momento pasaran a ser propiedad de Cuba. As¨ª, Meli¨¢ Hotels ¡°aprovech¨¢ndose conscientemente de este acto¡±, obtuvo del Estado cubano una autorizaci¨®n para gestionar y explotar los terrenos situados en Playa Esmeralda y que actualmente son propiedad de Gaviota SA, una sociedad estatal. Por eso la demanda se dirig¨ªa contra una persona jur¨ªdica privada domiciliada en Mallorca que ha obtenido una autorizaci¨®n para la explotaci¨®n de los terrenos de Gaviota SA.
¡°Resulta que el fundamento principal de las pretensiones de la parte actora no son los negocios jur¨ªdicos concretos que hayan podido concertar Meli¨¢ y Gaviota o sus relaciones mercantiles¡±, responde la magistrada, que apunta que el ¡°verdadero fundamento¡± de la reclamaci¨®n es la declaraci¨®n de ilicitud de t¨ªtulo de propiedad que Cuba ostenta sobre los terrenos de Playa Esmeralda, donde Meli¨¢ explota dos hoteles, y la responsabilidad en la que haya podido incurrir la cadena por lucrarse de los terrenos.
Para la juez las pretensiones de la familia S¨¢nchez Hill se fundamentan en la valoraci¨®n jur¨ªdica de actos realizados por un sujeto protegido por la inmunidad de jurisdicci¨®n, como es Cuba, en el marco de su soberan¨ªa. Seg¨²n esto, los tribunales civiles espa?oles ¡°no tienen jurisdicci¨®n para poder instruir la demanda que ha dado lugar al pleito¡±. ¡°Espa?a no tiene competencia internacional para que sus tribunales resuelvan casos en los que se ejerciten acciones reales sobre bienes inmuebles situados fuera de su territorio nacional¡± concluye.
La hotelera mallorquina sospechaba que este pleito de la familia S¨¢nchez Hill era el paso previo a una reclamaci¨®n en Estados Unidos amparada por la ley Helms-Burton, que permite a particulares y empresas del pa¨ªs reclamar una indemnizaci¨®n por los bienes que les fueron confiscados durante el castrismo. Las cadenas hoteleras mallorquinas Meli¨¢ e Iberostar son las dos m¨¢s afectadas por el endurecimiento del embargo al pa¨ªs caribe?o por parte del gobierno de Donald Trump, ya que son las que m¨¢s complejos explotan en Cuba. Meli¨¢ cuenta con 32 hoteles en la isla que ofrecen 15.000 habitaciones y est¨¢ en proceso de construcci¨®n de otros siete. Iberostar cuenta con 21 establecimientos y cerca de 6.500 habitaciones, una cifra que pretenden doblar para 2020.
La ley Helms-Burton abri¨® la puerta a una cascada de demandas por la confiscaci¨®n de bienes en Cuba. El pasado mes de mayo, la familia Mata present¨® en la corte federal del distrito sur de Florida una demanda colectiva contra varias empresas tur¨ªsticas del Gobierno de la isla, en la que reclamaron una indemnizaci¨®n millonaria por el uso del hotel San Carlos, ahora explotado por Meli¨¢ y otra cadena cubana. El complejo fue expropiado a la familia en 1962 y ahora los descendientes exigen una indemnizaci¨®n por esta confiscaci¨®n. Meli¨¢ Hotels International no estaba incluida inicialmente en la demanda colectiva y fue notificada con un plazo de 30 d¨ªas para indemnizar a los demandantes y evitar el inicio del proceso judicial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.