Seis de cada diez embargos de viviendas corresponden a pisos comprados durante la burbuja

M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s del estallido de la gran burbuja inmobiliaria de principios de siglo, sus efectos siguen dando coletazos en la estad¨ªstica de ejecuciones hipotecarias. Seg¨²n los datos publicados este viernes por el INE, en el segundo trimestre del a?o se iniciaron en Espa?a 7.934 embargos de viviendas. Y en casi seis de cada diez casos (un 59,2%) se trat¨® de hipotecas constituidas entre 2005 y 2008, los a?os en que el sector crec¨ªa al ritmo m¨¢s desbocado. De hecho, el 24,9% de casos corresponden a un solo a?o: 2007.

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Tal y como el propio organismo estad¨ªstico se?ala, es importante destacar que los datos ofrecidos este viernes no corresponden con lanzamientos o desahucios, un procedimiento posterior que corresponde a los juzgados. Refleja simplemente el momento en que el acreedor de un pr¨¦stamo impagado ha solicitado que se inicie una ejecuci¨®n hipotecaria para embargar ese piso, inscribirlo a su nombre y poder as¨ª recuperar el dinero que no ha recibido. Ese procedimiento podr¨¢ acabar, o no, con los ocupantes de la vivienda expulsados de la misma. Y se refiere exclusivamente a propietarios de vivienda, no tiene en cuenta a quienes viven de alquiler, que son sobre quienes se concentra desde hace a?os la gran mayor¨ªa de desahucios en Espa?a.

Con esa salvedad, la estad¨ªstica refleja una mejora en la situaci¨®n de las familias propietarias de vivienda (el r¨¦gimen de tenencia mayoritario en Espa?a). Aunque los embargos totales subieron un 9,4% el segundo trimestre, los practicados sobre hipotecas de particulares bajaron un 21,3% respecto al mismo periodo de 2018. En t¨¦rminos absolutos fueron 1.986 ejecuciones. Es la segunda cifra trimestral m¨¢s baja desde 2014 (antes no se recog¨ªan datos oficiales) tras la del tercer trimestre del a?o pasado, cuando la pol¨¦mica en el Tribunal Supremo por el impuesto hipotecario alter¨® el sector durante casi un mes.

Adem¨¢s, sobre ese total bajaron todav¨ªa m¨¢s las de viviendas que representan la primera propiedad de las familias, es decir, el lugar donde viven. En ese supuesto se certificaron 1.359 ejecuciones hipotecarias, un 24% menos que en el segundo trimestre del a?o pasado. Las 627 restantes se refieren a segundas residencias de particulares y suponen una ca¨ªda interanual del 14,8%. En ambos casos se trata de una tendencia que se ha ido viendo en los ¨²ltimos trimestres.

Respecto a cinco a?os atr¨¢s, cuando los embargos parec¨ªan no tocar techo, las cifras actuales representan solo una sexta parte. Una causa es la propia velocidad a la que se ejecutaron las hipotecas de particulares insolventes durante la crisis. Pero hay m¨¢s: ¡°Las personas f¨ªsicas lo han tenido muy dif¨ªcil para seguir hipotec¨¢ndose, por eso hay cada vez m¨¢s inquilinos. Si nadie compra una casa, tampoco se la pueden quitar¡±, se?ala Jorge L¨®pez Cifre, profesor de EAE Business School.

M¨¢s embargos de pisos a empresas

Por eso, seg¨²n el experto, se hacen notar m¨¢s las ejecuciones hipotecarias a personas jur¨ªdicas (es decir, a empresas). Los embargos sobre este tipo de viviendas se han disparado y en el segundo trimestre del a?o subieron un 25,8% respecto al a?o anterior. En total fueron 5.938 casos, m¨¢s del doble que los de pisos de particulares. Pero, en general, este tipo de ejecuciones muestra cifras m¨¢s estables en el tiempo: ni pasaron las 7.000 en los peores a?os, ni bajaron de 2.500 en los mejores.

Habr¨¢ que esperar a ver c¨®mo afecta, tanto a individuales como a empresas, la nueva ley hipotecaria del pasado junio. Esta elev¨® el m¨ªnimo de impago necesario para que el acreedor inicie una ejecuci¨®n hipotecaria, algo que tambi¨¦n fue objeto de controversia judicial en el pasado. Seg¨²n fuentes del sector, eso habr¨ªa contribuido a retrasar algunos embargos a particulares para adaptarlos a la nueva realidad normativa.

Otro dato llamativo de la estad¨ªstica del INE es el crecimiento de las ejecuciones hipotecarias sobre obra nueva respecto a la relativa estabilizaci¨®n de los casos de viviendas de segunda mano. Las primeras han crecido un 35,7% en el ¨²ltimo a?o (y casi un 30% respecto al primer trimestre) mientras que las segundas avanzaron solo un 1,9%. A¨²n as¨ª, en t¨¦rminos absolutos la segunda mano sigue l¨®gicamente concentrando muchos m¨¢s casos (5.740 frente a 2.184).