Libra, la guerra inconclusa
La criptomoneda puede ser la v¨ªctima necesaria para que surjan opciones que superen las reticencias, o dicho de otro modo, ganen la guerra de las monedas del futuro
Los supervisores bancarios se re¨²nen habitualmente en Basilea (Suiza) para decidir c¨®mo hacer que el negocio bancario sea m¨¢s seguro. Ayer, un n¨²mero importante de banqueros centrales se citaron all¨ª para someter a un amplio cuestionario a los representantes de la criptomoneda libra, de Facebook. No trascender¨¢ demasiado sobre la reuni¨®n m¨¢s all¨¢ de la apariencia de un encuentro colaborativo. Se antoja, sin embargo, la entrevista a un pulpo en un garaje. No se arrojar¨¢n flores en el camino de libra.
Para los nacidos bajo este signo zodiacal ¡ªen el que se va a entrar en los pr¨®ximos d¨ªas¡ª se supone que domina el equilibrio y la armon¨ªa. Nada m¨¢s lejos de la visi¨®n de los supervisores, que se han mostrado generalmente muy cr¨ªticos con esta iniciativa. En parte, porque libra representa el germen de una amenaza latente para ellos que en el futuro puede revelarse como el principio de su fin. La esencia de poder emitir dinero para transacciones que sustituya al fiduciario de los bancos centrales es ya inquietante, sobre todo para estos ¨²ltimos. Algunos ya se han adelantado, como el Banco Popular de China, que est¨¢ a punto de lanzar su divisa digital, para un mercado de m¨¢s de 1.000 millones de usuarios. Es probable que muchos bancos centrales acaben haciendo lo mismo.
Llevando el tira y afloja hasta el extremo, es previsible que libra pierda esta batalla¡ pero en el futuro, alguna moneda digital de naturaleza privada probablemente irrumpir¨¢ con suficiente fuerza en el mundo monetario como alternativa claramente disruptiva que podr¨ªa cambiar la econom¨ªa y las finanzas.
En contra del proyecto de Facebook est¨¢n los problemas de protecci¨®n de la privacidad de los usuarios. Enlazado con ello, la excesiva concentraci¨®n de poder de mercado informativo y financiero. Es dif¨ªcil que una empresa que atraviesa estos problemas de credibilidad pueda obtener la bula del banco central para convertirse en operador de pagos y mucho menos en moneda de curso legal.
Claro que las autoridades monetarias tampoco pasan por el mejor momento en relaci¨®n a su credibilidad. Los j¨®venes en todo el mundo no entienden de intermediaci¨®n f¨ªsica ni de casarse con opciones tradicionales. Viven en el mundo de WhatsApp e Instagram. Quieren poder pagar en ese mundo. Eso es lo que ofrece libra con el apoyo de empresas tecnol¨®gicas que dominan ese universo.
Libra puede ser la v¨ªctima necesaria para que surjan opciones que superen las reticencias, o dicho de otro modo, ganen la guerra de las monedas del futuro. No es descartable que se genere un nuevo entorno monetario mundial. La mayor parte de las criptomonedas no han podido resolver la imposibilidad de proporcionar a la vez una gran escala de servicio, hacerlo de forma descentralizada y garantizar la seguridad. Facebook ha sacrificado la descentralizaci¨®n, por lo que arriesga ser acusada de abuso de dominio. Por otro lado, su seguridad es mejorable. Su escala, eso s¨ª, es innegable. Alguien probablemente encontrar¨¢ c¨®mo resolver este puzle sin veto supervisor y regulatorio. Ser¨¢ otro mundo, pero no est¨¢ muy lejos.
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