¡°Necesitamos profesores que no se sientan empeque?ecidos por la tecnolog¨ªa¡±

Vivimos rodeados de tecnolog¨ªa. De los m¨®viles de ¨²ltima generaci¨®n, las televisiones 5K y las plataformas de streaming a la realidad mixta, la inteligencia artificial (IA), la tecnolog¨ªa blockchain o el aprendizaje autom¨¢tico, por citar unos pocos ejemplos. Unos nacen ciudadanos digitales y los dem¨¢s, poco a poco, nos hemos convertido en ellos. Y en este mundo digitalizado e hiperconectado, donde la informaci¨®n es oro pero no es oro todo lo que reluce, resulta imperativo que las instituciones educativas se esfuercen en preparar a los futuros l¨ªderes de acuerdo con esta nueva realidad. Hablamos del papel de la tecnolog¨ªa en el mundo educativo con Anthony Salcito, vicepresidente mundial de Microsoft Education.

Pregunta. ?C¨®mo contribuyen tecnolog¨ªas como la IA o el aprendizaje autom¨¢tico a la forma en que aprenden los estudiantes?

Respuesta. El impacto de la tecnolog¨ªa en el mundo, la econom¨ªa y las nuevas din¨¢micas de trabajo hacen que los estudiantes deban prepararse para ello, independientemente del rol acad¨¦mico que juegue la inteligencia artificial. Tambi¨¦n las instituciones educativas, que poseen una gran variedad de datos infrautilizados e inefectivos. Una de las cosas que har¨¢ la IA es liberar esa informaci¨®n para que aporte comprensi¨®n acerca del progreso de los estudiantes, les ofrezca una experiencia m¨¢s inmersiva y ayude a personalizar el recorrido de su aprendizaje.

No obstante, he aprendido que, en las escuelas, lo que verdaderamente importa es la gente. Una buena escuela lo es por sus l¨ªderes, por su atm¨®sfera y su energ¨ªa. No depende ni de sus libros, ni de las paredes, los edificios o la tecnolog¨ªa. Y eso es algo de lo que mucha gente no se da cuenta.

M¨¢s informaci¨®n

Digitalizar la escuela, s¨ª, ?pero para qu¨¦?

¡°Si no preparamos a los alumnos para el mundo digital, les fallamos¡±

Una inteligencia artificial responsable

P. ?Qu¨¦ aplicaciones pr¨¢cticas tiene ya la IA en el aprendizaje?

R. Es necesario entender el progreso de un estudiante, saber d¨®nde pasan el tiempo, y c¨®mo traer el contenido apropiado al estudiante adecuado, bas¨¢ndome en su historial de aprendizaje, su evoluci¨®n en clase, sus aspiraciones profesionales y quiz¨¢s incluso sus necesidades f¨ªsicas de accesibilidad. Esta es la clase de cosas con las que la IA puede ayudar inmediatamente. Ya existen proyectos como bibliotecas de aprendizaje a las que podemos incorporar inteligencia, indexar su contenido, identificar patrones, etc¨¦tera¡­

Tambi¨¦n ayuda con la captura de lecciones en las universidades: esos archivos de v¨ªdeo a menudo no se utilizar¨¢n como referencia mucho m¨¢s all¨¢ de la semana siguiente a la clase. La IA entiende lo que se dijo [en esa lecci¨®n] a trav¨¦s del reconocimiento de voz, puede traducirlo a m¨²ltiples idiomas, ver lo que hab¨ªa en el aula y ser capaz de realizar b¨²squedas de ello. Posibilita el buscar algo que se ha mencionado en un curso, y que no estaba etiquetado en ninguna parte. El poder de la IA da vida a los activos y moderniza la experiencia del aprendizaje. En Microsoft 365, por ejemplo, tenemos Stream. Cuando se sube un v¨ªdeo a esta herramienta, la informaci¨®n puede buscarse a trav¨¦s de la voz, lo que estaba escrito o aparec¨ªa en la presentaci¨®n de Power Point¡­ As¨ª, adquiere un valor que amplificar¨¢ enormemente su impacto en el estudio.

P. ?Es posible conseguir que la tecnolog¨ªa est¨¦ verdaderamente al alcance de todos?

R. Es necesario que el acceso a la tecnolog¨ªa sea un derecho, y no un privilegio, para todos los estudiantes del planeta. Por eso tenemos que hacer cosas como ofrecer nuestros productos gratis, como Microsoft 365, que est¨¢ disponible para las escuelas e instituciones que quieran utilizarlas, y ofrec¨¦rselas a los estudiantes.

Pero tambi¨¦n requiere que trabajemos en la infraestructura, y en mejorar aspectos como la conectividad en zonas remotas del mundo. Trabajamos con proveedores de televisi¨®n locales en los llamados ¡°espacios blancos de televisi¨®n¡±, de manera que se aproveche los huecos en las ondas entre canales de televisi¨®n para ofrecer una conectividad que, sin llegar a ser wi-fi, no requiere de nuevas infraestructuras, sino que se aprovecha la ya existente. Y luego, llevar dispositivos low cost apropiados para las escuelas. Y por supuesto, hay que animar a los gobiernos para que entiendan que una inversi¨®n en educaci¨®n y en tecnolog¨ªa es inclusiva y es una inversi¨®n en la estabilidad econ¨®mica del pa¨ªs.

Tambi¨¦n tenemos que desarrollar tecnolog¨ªa que funcione bien offline. Hay muchas escuelas que ya usan n¨²cleos (hubs) parecidos a discos duros con una baja conectividad a Internet, que pueden refrescarse cada d¨ªa, y guardan contenido, p¨¢ginas web e incluso la colaboraci¨®n que tiene lugar en el aula, y refrescan todo al final del d¨ªa, cuando los alumnos no est¨¢n en la escuela y se reduce el ancho de banda. Durante el d¨ªa, tienes la sensaci¨®n de que est¨¢s online, pero en realidad no lo est¨¢s; est¨¢s usando esa baja conectividad que llega a la escuela a trav¨¦s de ese n¨²cleo educativo. Es muy poco costoso.

P. ?Puede la tecnolog¨ªa ayudar con la accesibilidad y la inclusividad de los estudiantes?

R. Ciertamente. Un buen ejemplo es el trabajo realizado con una plataforma llamada El Lector Inmersivo, que comenz¨® con OneNote para abordar la dislexia y la disgrafia. Nuestros ingenieros, utilizando IA y el conocimiento de palabras, construyeron una plataforma para procesar las palabras de un idioma, incluso desde una imagen que he tomado con mi tel¨¦fono y que he copiado en una herramienta como OneNote. De ah¨ª, es posible obtener una imagen limpia solamente con el texto, pero tambi¨¦n traducirlo a otros idiomas, escucharlo o incluso, pasando el cursor por encima de una palabra, obtener una imagen de lo que significa dicho t¨¦rmino. Microsoft ha abierto el API del lector inmersivo para que universidades e instituciones lo puedan integrar en sus propias apps con solo unos pocos clicks.

P. Motivar a los estudiantes sigue siendo todo un desaf¨ªo¡­

R. Mi preocupaci¨®n por la falta de ilusi¨®n de los estudiantes es muy reducida, porque yo veo estudiantes incre¨ªbles con unas ganas tremendas de triunfar. Los problemas de motivaci¨®n que hay son m¨¢s un reflejo de los cambios sist¨¦micos que pueden hacerse. ?El aprendizaje tiene un prop¨®sito? ?Sienten los estudiantes sienten que lo que est¨¢n aprendiendo contribuye de una manera significativa a las habilidades que necesitar¨¢n en el futuro? ?El aprendizaje est¨¢ conectado con la voz de los alumnos? ?Pueden compartir sus ideas, independientemente del lugar que ocupen en el tejido social de la escuela? ?Ven estos estudiantes reflejadas sus ideas y sus pasiones en la labor que realizan en el aula?

Muchos estudiantes desmotivados sufren porque no tienen voz y se sienten desconectados de lo que est¨¢n aprendiendo. No se les ha personalizado de ninguna manera, ni en base a sus necesidades ni a su evoluci¨®n. Pero esto tiene una soluci¨®n. Un ejemplo de ello es Flipgrid, una plataforma para dar voz al estudiante de una manera segura. Por ejemplo: el profesor puede, a final de una lecci¨®n, darles a sus alumnos la tarea de grabarse un par de minutos, en su m¨®vil o en el port¨¢til, hablando del tema de clase. Los estudiantes comparten su opini¨®n y pueden felicitar a otros compa?eros por sus posts¡­ Y t¨² has creado un ambiente fant¨¢stico donde todo el mundo opina todos comparten y todos est¨¢n conectados, aprendiendo los unos de los otros. Y tambi¨¦n puedes conseguir que un estudiante que es t¨ªmido en el contexto del aula comparta aqu¨ª su opini¨®n.

Cuando conectas a los estudiantes y desencadenas su pasi¨®n por devolverle a la comunidad parte de lo que est¨¢ recibiendo y por hacer del mundo un lugar mejor, tambi¨¦n desencadenas su rigor acad¨¦mico y su progresi¨®n. En ese sentido, Microsoft se ha alineado con organizaciones como WE, una plataforma global para ayudar a los estudiantes a hacer cosas buenas por todo el mundo. Y hemos visto que estos estudiantes est¨¢n m¨¢s motivados para aplicar lo que aprenden en Matem¨¢ticas o Ciencias a estas iniciativas, y se toman m¨¢s en serio sus propias habilidades y su carrera.

P. Innovar no siempre es f¨¢cil cuando hay tanto contenido que cubrir, y tantos ex¨¢menes que hacer¡­

R. El paisaje laboral ha cambiado de un mundo de tareas y producci¨®n a otro de creatividad, liderazgo y colaboraci¨®n. Con este tejido, y nuestro acceso a la tecnolog¨ªa, ?montar¨ªamos ahora el mismo marco de evaluaci¨®n que tenemos la mayor¨ªa de las escuelas? No lo creo. Los cimientos han de centrarse en desarrollar habilidades vitales que ayuden a los estudiantes a aplicar lo que aprenden de una manera m¨¢s significativa. ?Sabr¨¢n utilizar sus habilidades m¨¢s all¨¢ de su vida digital, para solventar problemas en el mundo real?

No queremos minusvalorar el valor de la Historia, las Matem¨¢ticas, las Ciencias, pero necesitan estar en contexto con estas otras disciplinas. Por ejemplo, en Historia podemos hablar de l¨ªderes que admiras, y al leer un pasaje en el libro, pensar qu¨¦ hay en las decisiones de este l¨ªder que le conecten contigo como l¨ªder. Nos sirve para desarrollar habilidades como la toma de decisiones o comprender los rasgos del liderazgo mientras navegamos por la historia. Son habilidades que nos servir¨¢n para la lecci¨®n o el curso siguientes, aprenderemos mejor el contenido y nos ayudar¨¢ a rendir mejor en los ex¨¢menes.

P. En este contexto de cambio, la tendencia es convertir al alumno en el centro del proceso de aprendizaje.

El rol de un educador nunca ha sido m¨¢s importante que ahora, porque el rango de habilidades que se necesitan es m¨¢s amplio, y hay una mayor necesidad de profesores innovadores.

R. Y eso es bueno. Cuando particip¨¦ en las jornadas EnlightEd [la semana pasada, en Madrid], reflexion¨¦ sobre el eslogan: ¡°Reinventando la educaci¨®n en un mundo digital¡±. Lo que me da miedo es que muchos profesores temen una afirmaci¨®n como esa, la noci¨®n de reinventar la educaci¨®n es un desaf¨ªo y a veces no es bien recibida. Porque, para empezar, la reinvenci¨®n que nos deber¨ªa de importar ya ha tenido lugar, mayormente.

Usamos recursos digitales, hay una enorme cantidad de contenidos al alcance de la mano, aprendemos con otros, colaborando y compartiendo ideas¡­ Participamos en el mundo de una manera diferente. La manera en que procesamos informaci¨®n, en que aprendemos, est¨¢ cambiando; el mundo laboral para el que nos preparamos, y las competencias necesarias, ya han cambiado. As¨ª que lo que tienen que hacer las instituciones educativas es pensar c¨®mo adaptar su prop¨®sito y su misi¨®n a esa realidad, a ese mundo laboral al que se incorporar¨¢n los estudiantes, con las competencias que ser¨¢n necesarias. Y, ciertamente, los alumnos deben estar en el centro de este proceso.

Pero el rol de un educador nunca ha sido m¨¢s importante que ahora, porque el rango de habilidades que se necesitan es ahora m¨¢s amplio, y hay una mayor necesidad de profesores innovadores. Se necesitan profesores que no piensen que est¨¢n siendo empeque?ecidos por la tecnolog¨ªa o por el nuevo foco en el estudiante, ya que de hecho aumenta su impacto.

P. ?Son estas herramientas especialmente productivas en un entorno de educaci¨®n superior?

R. Se pueden hacer cosas fabulosas si incorporamos todas estas herramientas a la clase. Se puede usar Teams, crear entornos colaborativos con herramientas como Microsoft Forms, grabar las lecciones y cargarlas en Stream e incluso trabajar con Microsoft Flow, que usa el poder de la inteligencia artificial y de la conexi¨®n de datos para ayudar al docente y a los alumnos a tomar decisiones, personalizando el recorrido educativo de forma que puedan explorar y buscar informaci¨®n por su cuenta, obtener comentarios en tiempo real¡­

Tambi¨¦n me preocupa la realidad de los datos, y que estos est¨¦n infrautilizados o que no se recopile la suficiente informaci¨®n relevante. Por ejemplo: cuando los estudiantes empiezan tercero de primaria, la profesora sabe muy poco acerca de los estudiantes a los que est¨¢ ense?ando, y por su parte los estudiantes tampoco saben casi nada de la nueva profesora, y a menudo la tienen algo de miedo. Y el ¨²ltimo d¨ªa de clase, cuando se despiden, est¨¢n llorando, la profesora est¨¢ llorando¡­ Se quieren y est¨¢n conectados. Entonces los chicos van a cuarto curso y sucede exactamente lo mismo otra vez.

?C¨®mo conseguir una visi¨®n completa del estudiante? ?Y c¨®mo equilibramos el poder de la IA para personalizar esta experiencia para los estudiantes, los padres y los educadores m¨¢s eficientemente?

P. Sin la financiaci¨®n adecuada, resulta dif¨ªcil incorporar todos estos beneficios tecnol¨®gicos¡­

R. Hay muchas herramientas gratuitas disponibles. Hay una cierta inversi¨®n necesaria en hardware y ancho de banda, y luego existen recursos digitales gratuitos. Pero lo m¨¢s importante, y a menudo el mayor gasto, es el de la formaci¨®n del profesorado de cada instituci¨®n, para que los profesores est¨¦n preparados para usar todos estos materiales. En Microsoft tenemos una comunidad de educadores muy activa, y cientos de cursos para ayudar a los profesores a aprender a usar tecnolog¨ªa, no solo para usar nuestros productos sino para pensar de manera tecnol¨®gica en las aulas; programaciones y conexiones disponibles, e incluso visitas virtuales a museos y cient¨ªficos de todo el mundo a trav¨¦s de herramientas como Teams y Skype¡­ Y la comunidad de educadores puede ayudar a superar ese desfase tecnol¨®gico. Instituciones, gobiernos y escuelas necesitan invertir en formaci¨®n continua para los educadores, y las empresas deben desarrollar recursos para que esto sea m¨¢s f¨¢cil.

P. M¨¢s all¨¢ de la IA, ya aparecen otras tecnolog¨ªas como la realidad virtual, aumentada o mixta. ?Qu¨¦ uso tienen en educaci¨®n?

R. Bueno, ya se est¨¢n usando hoy. El estudiante ya puede ver objetos tridimensionales en el mundo real en un port¨¢til, o gracias a visores de realidad virtual u otros como los Hololens, de realidad aumentada. Con ellos, adem¨¢s de tener objetos y experiencias con las que interactuar, se puede trabajar en un proyecto colaborativamente, porque podemos vernos todos, y tambi¨¦n el mundo en el que estamos colaborando. Son experiencias digitales incre¨ªbles; y estas cosas seguir¨¢n mejorando y mejorando. La realidad aumentada ya est¨¢ aqu¨ª, ya sea jugando al Pokemon Go en el m¨®vil y explorando parques y monumentos naturales de una manera digital en el mundo f¨ªsico, o las herramientas que necesitaremos para ayudar con la ceguera o la sordera. Y, finalmente, la llegada de la computaci¨®n cu¨¢ntica, que cambiar¨¢ de forma fundamental lo que es posible hacer con la escala, el alcance y el poder de procesamiento de la tecnolog¨ªa. Todas estas ¨¢reas cambiar¨¢n el futuro de forma significativa.