Digitalizar la escuela, s¨ª, ?pero para qu¨¦?

En el instituto Klementyna Hoffmanowa, un centro de secundaria en Varsovia, todas las clases tienen ordenadores, una pizarra interactiva y un proyector. En las aulas y en los pasillos, sus alumnos disfrutan de conexi¨®n WiFi gratuita. La necesitan para manejar la multitud de aplicaciones y herramientas digitales que les acompa?an en su d¨ªa a d¨ªa: toman libros prestados a trav¨¦s de una plataforma que les conecta con la Biblioteca Nacional polaca, se baten en duelos de preguntas con la app Kahoot para probar sus conocimientos en Historia y, los que aspiran a ser periodistas, han creado una televisi¨®n que retransmite a trav¨¦s de YouTube.

M¨¢s informaci¨®n

¡°Debemos preparar a los ni?os para lo inesperado, no para aprobar a un examen sin sorpresas¡±

En grupo se aprende m¨¢s (y mejor)

La tecnolog¨ªa se ha colado en las aulas de este centro, al igual que intenta abrirse paso en colegios de todo el mundo. La digitalizaci¨®n de la escuela est¨¢ en el centro de todos los debates sobre c¨®mo debe ser la educaci¨®n del siglo XXI, pero el reto es enorme. La falta de recursos y la necesidad de formar a los docentes en estas herramientas son dos de las principales barreras con las que se encuentran los centros educativos a la hora de transformar digitalmente sus aulas, seg¨²n la macroencuesta de la Uni¨®n Europea Las TIC en la Educaci¨®n. A esos dos obst¨¢culos se une un tercer interrogante, quiz¨¢s menos obvio, pero que preocupa por igual a los centros: ?para qu¨¦ digitalizamos?

La ausencia de objetivos claros y las dificultades de directores y profesores a la hora de identificar cu¨¢les son los beneficios de utilizar la tecnolog¨ªa con sus alumnos entorpecen este proceso, incide esta misma encuesta. Con la intenci¨®n de abrir un espacio para la reflexi¨®n y el debate, la Comisi¨®n Europea ha lanzado este mes la herramienta SELFIE, un cuestionario en detalle que colegios e institutos de toda Europa pueden utilizar para conocer cu¨¢l es su nivel de uso de las TIC, detectar sus puntos d¨¦biles y dise?ar una estrategia clara.

¡°El reto de las escuelas es conocer c¨®mo utilizan las tecnolog¨ªas. El problema es que habitualmente no tienen tiempo para ello¡±, explica Deidre Hodson, que ha trabajado en el desarrollo de SELFIE. La herramienta consiste en una autoevaluaci¨®n dirigida a directores, profesores y alumnos. Mediante un cuestionario, el centro puede evaluar desde esas tres perspectivas qu¨¦ tecnolog¨ªas realmente se utilizan en sus aulas y para qu¨¦.

De vuelta, reciben un informe detallado que les permite conocer cu¨¢l es su situaci¨®n. ¡°No se trata de preguntar solo por el nivel de equipamiento ni es ¨²nicamente para centros avanzados en tecnolog¨ªa¡±, se?ala Panagiotis Kampylis, otro de los investigadores del proyecto. ¡°La idea es involucrar a toda la comunidad y escuchar la voz de los estudiantes¡±.

La plataforma, que se present¨® a finales de octubre en Varsovia, est¨¢ disponible para casi 77 millones de alumnos y profesores en 250.000 centros, tanto de primaria como de secundaria. El objetivo del proyecto, seg¨²n explic¨® el comisario europeo de Educaci¨®n, Tibor Navracsics, es reforzar las habilidades digitales de los europeos. A pesar de lo innegable de la revoluci¨®n digital, en todos los ¨¢mbitos, las cifras preocupan. Las competencias digitales del 44% de los europeos son insuficientes, seg¨²n el informe El progreso digital de Europa. En Espa?a, solo el 53% de los ciudadanos tienen habilidades digitales b¨¢sicas, por debajo de la media europea del 56%.

En el instituto ?taca, en Tomares (Sevilla), hace tiempo que andan a vueltas con la tecnolog¨ªa. No usan libros de texto y los alumnos llegan a clase con el cuaderno, como siempre, pero tambi¨¦n con el ordenador o la tablet. Las respuestas de profesores y alumnos al cuestionario SELFIE, en el que han participado en la fase piloto, han sorprendido incluso a su directora, Carmen L¨¢zaro. ¡°Descubrimos que ten¨ªamos una necesidad de formaci¨®n en cuanto a la seguridad en Internet¡±, explica. ¡°No hab¨ªamos reflexionado suficientemente sobre el buen uso de la tecnolog¨ªa, sobre la necesidad de ense?ar desde cosas tan simples como que en el instituto no puedes estar enviando fotos por Instagram hasta cuestiones m¨¢s complejas, por ejemplo de derechos de autor¡±.

¡°En el d¨ªa a d¨ªa es dif¨ªcil encontrar espacios para hacer esa reflexi¨®n¡±, abunda Chelo Parra, directora del instituto L¨¢zaro Carreter, en Alcal¨¢ de Henares (Madrid). Es otro de los 650 centros que ha participado en el programa piloto de SELFIE. Los resultados les han servido para detectar sus puntos d¨¦biles y tambi¨¦n como punto de partida para planificar su estrategia digital. El principal problema para ellos es, sin embargo, la falta de recursos. ¡°Tambi¨¦n la necesidad de formaci¨®n y el miedo de algunos profesores, que ven la tecnolog¨ªa como una carga extra¡±.

Carmen L¨¢zaro, del IES ?taca, apunta a otro obst¨¢culo: la disparidad de situaciones. SELFIE pretende evaluar en qu¨¦ punto del proceso de digitalizaci¨®n se encuentran colegios e institutos, pero las diferencias entre pa¨ªses e incluso entre centros son enormes, seg¨²n se?ala el informe Las TIC en la Educaci¨®n. ¡°Dentro Espa?a ocurre tambi¨¦n. Hay centros en los que llevamos a?os trabajando con port¨¢tiles, tabletas, m¨®viles¡­ y otros en los que est¨¢ todo prohibido y no ha cambiado nada¡±, asegura L¨¢zaro. ¡°Hace falta formaci¨®n y recursos, pero el centro debe tener la inquietud y las ganas. Creo que eso muchas veces falta¡±.