El Constitucional avala el despido por baja laboral aunque est¨¦ justificada

El despido objetivo de un trabajador que falte el 20% o m¨¢s de d¨ªas laborables al trabajo de forma justificada durante dos meses es legal. El Tribunal Constitucional (TC) ha concluido, entre otras cosas, que el l¨ªmite al derecho al trabajo se justifica por la ¡°libertad de empresa y la defensa de la productividad¡±. La sentencia que ha dictado el pleno del organismo no ha sido un¨¢nime y supone un refrendo a la reforma laboral del PP en 2012. Cuatro magistrados han firmado tres votos particulares. ¡°No puedo asumir que la libertad de empresa [...] pueda ser antepuesta al derecho a la integridad f¨ªsica o moral de los trabajadores, y a un valor tan fundamental como es la salud humana¡±, contrapone la magistrada Mar¨ªa Luisa Balaguer.

La sentencia del Constitucional responde a una cuesti¨®n prejudicial de un juzgado barcelon¨¦s que le consultaba si el art¨ªculo 52 apartado D del Estatuto de los Trabajadores se ajusta a la Ley Fundamental. Este punto fue modificado en las dos ¨²ltimas reformas laborales importantes: la de 2010, hecha por un Gobierno del PSOE, y, sobre todo, la de 2012, del Ejecutivo del PP. Ese art¨ªculo pretende frenar el absentismo laboral fijando unos umbrales por los que se puede despedir con una causa objetiva ¡ªes decir, con una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas por a?o trabajado¡ª a un empleado si falta al trabajo el 20% de los d¨ªas h¨¢biles en un periodo de dos meses o el 25% en cuatro aunque esas bajas est¨¦n justificadas. Esa norma excluye ¡°las ausencias que obedezcan a un tratamiento m¨¦dico de c¨¢ncer o enfermedad grave¡±.

Con este argumento fue despedida una empleada en Barcelona que falt¨® al trabajo nueve d¨ªas de 40. En ocho de ellos, la ausencia estaba justificada por ¡°incapacidad temporal¡±, es decir, lo que popularmente se llama una baja. En la carta de despido se explica que la trabajadora hab¨ªa faltado el 22,5% de jornadas h¨¢biles entre el 11 de abril de 2016 y el 17 de mayo del mismo a?o. Y se a?ade que en el conjunto del a?o las ausencias habr¨ªan ascendido al 7,84%.

La afectada acudi¨® a los tribunales para reclamar la nulidad de la decisi¨®n empresarial, algo que solo puede darse en la legislaci¨®n espa?ola cuando se vulnera alguno de los derechos fundamentales. Y, al mismo tiempo, pidi¨® al juzgado que elevara una cuesti¨®n prejudicial al alto tribunal sobre si era constitucional el art¨ªculo empleado para despedirla. La respuesta del TC ha sido que s¨ª.

Ocho magistrados a favor y cuatro en contra

Para llegar a esta respuesta, los ocho magistrados que apoyan la sentencia de la que ha sido ponente Andr¨¦s Ollero, exdiputado del PP, defienden que la ley espa?ola no vulnera el derecho a la integridad f¨ªsica porque ¡°despedir a un trabajador por superar un n¨²mero de faltas de asistencia al trabajo intermitentes, justificadas o no, en un determinando periodo de tiempo no comporta actuaci¨®n susceptible de afectar a la salud de trabajador afectado¡±. Recuerda, adem¨¢s, que esta decisi¨®n no puede adoptarse cuando se trata de ¡°enfermedades graves o de larga duraci¨®n¡±.

S¨ª que entiende el Constitucional que este art¨ªculo puede suponer un l¨ªmite al derecho al trabajo, ¡°en su vertiente de estabilidad en el empleo¡±. Sin embargo, ¡°lo ha hecho con una finalidad leg¨ªtima ¡ªevitar el incremento indebido de los costes que para las empresas suponen las ausencias al trabajo¡ª, que encuentra fundamento en la libertad de empresa y la defensa de la productividad¡±.

No es esta la ¨²nica vez a lo largo de la sentencia que expone un argumento parecido. Lo hace tambi¨¦n cuando apunta que ¡°el absentismo conlleva para el empresario un perjuicio de los intereses leg¨ªtimos, por la menor eficiencia de la prestaci¨®n laboral de los trabajadores que faltan a su puesto de trabajo de forma incipiente¡±, bas¨¢ndose en una sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. Para esto, expone el magistrado Ollero, cuentan con el respaldo de la Fiscal¨ªa y de la Abogac¨ªa del Estado.

No obstante, estos razonamientos no son un¨¢nimes en el Constitucional. El magistrado Fernando Vald¨¦s, a la vez catedr¨¢tico de Derecho Laboral, rechaza los argumentos de la mayor¨ªa. Expone en su voto particular, al que se adhiere C¨¢ndido G¨®mez-Pumpido y, en parte, Juan Antonio Xiol, que la sentencia no entra en si las enfermedades concretas que llevaron a la trabajadora a ausentarse justificaban el despido objetivo: ¡°Sobre eso nada dice la sentencia [...] limit¨¢ndose a derivar el discurso hacia otras excepciones¡±.

Libertad de empresa

Vald¨¦s tambi¨¦n recuerda que no es la primera vez que la mayor¨ªa del tribunal esgrime la libertad de empresa, amparada en el art¨ªculo 38 de la Constituci¨®n, para defender la validez de la reforma laboral. ¡°La libertad de empresa no comprende cualquier regulaci¨®n que incida en el inter¨¦s empresarial o en la protecci¨®n de sus intereses econ¨®micos¡±. En su opini¨®n, es desproporcionado afirmar que las ausencias de esta trabajadora en concreto ponen en riesgo la productividad de la empresa, ¡°como lo es [...] no considerar que el estado de salud est¨¢ en la base y debe ser protegido¡±.

El otro voto particular es de la magistrada Mar¨ªa Luisa Balaguer, que tambi¨¦n asume argumentos de Vald¨¦s. Ella a?ade la ¡°discriminaci¨®n indirecta por raz¨®n de sexo¡±. Para sustentarlo, expone datos e informes que ¡°son expresivos de una clara realidad social¡± y que demuestran que ¡°las mujeres sufren en mucha mayor medida que los hombres la carga de la doble jornada laboral y familiar. Y esa situaci¨®n repercute notablemente en su salud¡±.