C¨¢rcel para los banqueros que hundieron Monte dei Paschi
Un juzgado italiano condena a los 13 gestores que ocultaron millones de p¨¦rdidas del banco m¨¢s antiguo del mundo y precipitaron en 2016 su nacionalizaci¨®n
La crisis del Monte dei Paschi di Siena (MPS), el banco en funcionamiento m¨¢s antiguo del mundo, sigue escribiendo p¨¢ginas de la historia italiana. El Gobierno tuvo que rescatar a la entidad toscana en 2016 con 20.000 millones de euros y pas¨® a ser propiedad del Estado hasta 2021, fecha en la que est¨¢ prevista su venta.
La anatom¨ªa judicial de aquel descalabro empieza a avanzar y un tribunal de Mil¨¢n conden¨® el viernes al expresidente de la entidad, Giuseppe Mussari, y a otros antiguos dirigentes por enmascarar el mal estado de las cuentas de esta entidad (fundada en 1472) tras la compra al Santander del banco Antonveneta en 2008, justo antes de la ca¨ªda de Lehman Brothers y del inicio de la crisis mundial. La sentencia es en primer grado, pero no se recuerdan condenas tan altas para dirigentes bancarios.
Mussari fue condenado a siete a?os y seis meses de prisi¨®n; el antiguo director general, Antonio Vigni, a seis a?os y tres meses; el exdirectivo Daniele Pirondini a cinco a?os y tres meses, el ex responsable financiero Gianluca Baldassarri a cuatro a?os y ocho meses, y el antiguo tesorero Marco di Santo a tres a?os y seis meses. En total, 13 antiguos directivos del MPS, Deutsche Bank y Nomura han sido condenados.
Hasta ahora, todos los dirigentes del Monte dei Paschi imputados por la quiebra del banco hab¨ªan sido absueltos. Esta vez, sin embargo, hay dos diferencias sustanciales. La dureza de las penas y el hecho de que el proceso haya estado pilotado desde el tribunal de Mil¨¢n (y no desde Siena), que cuenta con una de las unidades de investigaci¨®n de delitos financieros m¨¢s avanzada de Italia. Da la impresi¨®n de que se trata de un punto de inflexi¨®n en el tratamiento judicial que hasta ahora hab¨ªa tenido la entidad.
El MPS compr¨® en 2008 el banco Antonveneta sin apenas haber hecho un an¨¢lisis de las cuentas ni tener la solidez patrimonial suficiente, como admiti¨® su presidente, Giuseppe Mussari. La adquisici¨®n se produjo en el pico m¨¢s alto del mercado, justo antes de que se desplomase la econom¨ªa mundial.
Maquillar las p¨¦rdidas
Al principio se especul¨® con una comisi¨®n ilegal que habr¨ªa empujado a los dirigentes a tal aventura. Fue m¨¢s sencillo que eso. ¡°Fue m¨¢s bien una compra fruto de la superficialidad, ligereza y valoraciones internaciones alt¨ªsimas sin una due diligence¡±, apunta el economista Mario Seminiero. Este experto en la crisis bancaria italiana asegura que los primeros movimientos para comprar la entidad fueron errores de gesti¨®n sin relevancia penal, pero que fue m¨¢s tarde, cuando los banqueros alteraron las cuentas para ocultar estos fallos, cuando incurrieron en delitos.
El MPS inform¨® entre 2008 y 2012 de la realizaci¨®n de diversas operaciones por cientos de millones a trav¨¦s de derivados de Deutsche Bank y la banca Nomura que nunca se efectuaron. Las operaciones sirvieron para maquillar las p¨¦rdidas tras la precipitada compra de Antonveneta. La Fiscal¨ªa de Siena empez¨® a investigar el caso en 2012. El Banco de Italia, presidido en ese momento por Mario Draghi, fue acusado entonces de no enterarse de lo que estaba sucediendo hasta que fue demasiado tarde.
El MPS, el paradigma en Italia de la politizaci¨®n de ciertos bancos regionales, sigue siendo hoy una banca fr¨¢gil, ¡°en convalecencia¡±, analiza Seminiero. El Estado italiano, que posee alrededor del 70% de la entidad, debe encontrar un comprador en 2021. Te¨®ricamente los ciudadanos deber¨ªan recuperar el dinero p¨²blico invertido, pero con su actual valor en Bolsa solo habr¨¢ p¨¦rdidas. El proceso cuenta con el visto bueno de la Comisi¨®n Europea, que autoriz¨® el uso de dinero p¨²blico para el rescate preventivo. La entidad prev¨¦ recortar 5.500 empleos, el 21,5% del total, as¨ª como el cierre de 600 sucursales, un 30%, hasta 2021.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.