Derrochar 6.000 millones en empleo
Gastamos una monta?a de dinero p¨²blico en las pol¨ªticas activas para acabar con el paro, pero no tenemos control sobre su eficacia
Se suceden los ciclos econ¨®micos con periodos de alzas y bajas de crecimiento, pero a Espa?a le resulta muy dif¨ªcil bajar de la tasa actual del 14% de paro. Esto ocurre a pesar de que este pa¨ªs destina m¨¢s de 6.000 millones de euros anuales a las llamadas pol¨ªticas activas de empleo (PAE), unas pol¨ªticas como la orientaci¨®n y la formaci¨®n encaminadas a incrementar la probabilidad de que la gente encuentre trabajo.
La cuesti¨®n est¨¢ en que existe un gran desconocimiento sobre la utilidad y eficiencia de estas pol¨ªticas con m¨¢s de 30 a?os en vigor. En s¨ªntesis, gastamos una monta?a de dinero p¨²blico en resolver el problema m¨¢s grave de nuestra sociedad, pero no tenemos ning¨²n control ni idea sobre la eficiencia de las medidas.
Esta dram¨¢tica incongruencia ha sido objeto de dos sustanciales estudios que fueron debatidos la semana pasada en el C¨ªrculo de Econom¨ªa en Barcelona con la participaci¨®n de sus principales impulsores. Desde el ¨¢mbito privado, el Institut Cerd¨¤ ha obtenido unas conclusiones inquietantes. Destaca que a las pol¨ªticas activas de empleo se han dedicado 55.000 millones de euros entre 2007 y 2015, ¡°una cifra cercana al coste del rescate bancario en Espa?a (60.000 millones de euros)¡±. Subraya que a pesar de este esfuerzo presupuestario ¡°existe un grave d¨¦ficit en la calidad y la transparencia de la informaci¨®n y, por tanto, en la rendici¨®n de cuentas¡±. No se realizan (o no publican) evaluaciones sistem¨¢ticas de la eficacia de estas pol¨ªticas y ¡°los resultados obtenidos no permiten evaluar de forma comparativa qu¨¦ hubiera ocurrido si no se hubiesen aplicado¡±. El descontrol es absoluto en el Estado al no existir una autoridad ¨²nica que publique los datos de las PAE transferidas a los Gobiernos auton¨®micos. Y remata: ¡°Desde 2012 se ha producido un empobrecimiento de la informaci¨®n disponible¡±.
El trabajo del Institut Cerd¨¤ es un primer paso hacia la creaci¨®n de un Observatorio sobre la Empleabilidad en Espa?a, que promueve el industrial Jordi Mercader, ex presidente del Instituto Nacional de Industria. Mercader apremia a continuar esta investigaci¨®n porque ¡°m¨¢s de 6.000 millones de euros cada a?o nos interpelan y m¨¢s de tres millones de desempleados nos lo exigen¡±.
Desde el sector p¨²blico, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) llega a conclusiones similares. ¡°No se puede saber exactamente cu¨¢nto nos gastamos en PAE¡±. El programa Prepara, orientado a los parados de larga duraci¨®n, ¡°no mejora la probabilidad de incorporarse al mercado laboral¡±. La Airef censura la estructura de gasto de estas pol¨ªticas que dedican m¨¢s del 40% a incentivar la contrataci¨®n, m¨¢s del doble que Alemania.
Su presidente, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, pone como modelo Australia, un pa¨ªs federal, pionero del Estado de bienestar, que ha logrado una alta eficiencia con la base de un contrato entre el Gobierno y el parado que busca activamente empleo y un perfil afinado de los demandantes de trabajo.
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