Los l¨ªderes empresariales abogan por unas empresas m¨¢s humanas

Es la red social m¨¢s aburrida de todas, en opini¨®n del argentino Leo Piccioli, pero capaz de producir personas influyentes como ¨¦l. Desde que empez¨® a publicar sus rese?as en LinkedIn, hace cuatro a?os, no ha dejado de dar conferencias y escribir libros. Ahora va a lanzar el segundo. Piccioli se define como speaker y apoyo de l¨ªderes para desarrollar mejores l¨ªderes, seg¨²n reza en su p¨¢gina web. Este emprendedor que en su d¨ªa estuvo al frente de Staples en Argentina y Brasil forma parte de la lista de los mayores influencers corporativos de habla espa?ola de 2019 elaborada por la revista Emprendedores de M¨¦xico.

Encabeza la clasificaci¨®n, justo delante de ¨¦l, Santiago ??iguez de Onzo?o, presidente de IE University. Si bien cuenta con much¨ªsimos m¨¢s seguidores, 130.000 frente a 57.000, porque, como ¨¦l mismo explica, tiene detr¨¢s una instituci¨®n de la que hasta hace poco era decano, IE Business School, con m¨¢s de 75.000 antiguos alumnos.

Con 23.000 seguidores, Jorge Branger, es el tercer personaje con m¨¢s tir¨®n en LinkedIn. Un joven de 22 a?os, cofundador de Flyt!, cuya receta para conseguirlo es ¡°hiper-segmentarme en el marketing¡±. Su pieza m¨¢s vista en la plataforma laboral ha sumado 300.000 visualizaciones. Su truco: ¡°Cuando veo un mensaje que se va a hacer viral, como un anuncio de Coca-Cola, hago una pieza propia¡±, se?ala.

La publicaci¨®n mexicana se ha basado para elaborar este ranking tanto en el n¨²mero de seguidores de estos profesionales, como en la interacci¨®n que generan sus art¨ªculos o en la cantidad semanal de post o v¨ªdeos, la relevancia de los mismos y su capacidad de generar tendencias en la red social. Entre los top figuran emprendedores, profesores, consultores y expertos en marketing digital. Es el caso de Juan Merodio, que con 25.000 seguidores aparece en la novena posici¨®n. Sus claves para hacerse ese hueco son lograr resonancia buscando un tema educativo o personal que motive a la gente y la constancia en las publicaciones, se?ala. Esa asiduidad semanal era la escogida por Santiago ??iguez para sus art¨ªculos. El m¨¢s visto, dice, alcanz¨® medio mill¨®n de visualizaciones.

Voces para 2020

IE reuni¨® hace unos d¨ªas a una decena de influencers de LinkedIn con la idea de que anticiparan las tendencias que marcar¨¢n la conversaci¨®n en plataforma durante 2020. Cada uno de ellos expuso la que consideraba m¨¢s relevante. Hubo opiniones para todos los gustos. Desde la descarbonizaci¨®n a la que hizo referencia Enrique Dans ¡ªprofesor de IE situado en el puesto siete de la clasificaci¨®n con 115.000 seguidores¡ª, que hace que ¡°tengamos que repensar el obsoleto sistema econ¨®mico para que sea viable¡±, hasta el avance tecnol¨®gico de la mano de la inteligencia artificial al que aludi¨® Emilio M¨¢rquez, consejero delegado y fundador de La Latina Valley que ocupa la posici¨®n 14 del listado con 30.000 seguidores; pasando por el derecho a la privacidad digital, pues es fundamental que el entorno online sea tan seguro como el f¨ªsico, seg¨²n ??iguez; y la capacidad de manipulaci¨®n de la conducta que permite la tecnolog¨ªa a la que se refiri¨® desde M¨¦xico N¨¦stor M¨¢rquez, emprendedor en serie y fundador de Future Experts, en el top 15 con 28.000 seguidores.

Entre tanto impulso tecnol¨®gico hubo una coincidencia: la humanizaci¨®n del trabajo es una clara tendencia para este 2020. Nos formamos para ser m¨¢quinas, y ahora que las m¨¢quinas llegan, nos sentimos in¨²tiles, seg¨²n Piccioli. Al habla desde Buenos Aires, abog¨® por la rehumanizaci¨®n, por un a?o clave en el que necesitaremos m¨¢s herramientas para ser m¨¢s creativos, emp¨¢ticos, trabajar en equipo, romper jerarqu¨ªas, resolver problemas... en definitiva, para diferenciarnos de los robots y la automatizaci¨®n imperante. ?Por qu¨¦ trabajamos ocho horas? Si nos pagaran lo mismo por trabajar menos horas, lo har¨ªamos, dijo. ¡°Podemos dar todo el valor en mucho menos tiempo. Cinco horas son en las que somos m¨¢s productivos y la automatizaci¨®n permite que los humanos elijan¡±.

¡°El enemigo no es la tecnolog¨ªa, sino nosotros mismos¡±, seg¨²n N¨¦stor M¨¢rquez. Lo importante, a su juicio, es que la gente pueda adaptarse al desarrollo tecnol¨®gico. Aunque, como se?al¨® Juan Merodio, ¡°vamos por el camino contrario a la humanizaci¨®n. Cada vez m¨¢s chatbots se encargan de la atenci¨®n al cliente y hasta los influencers son digitales¡±.

Se va a poner de moda que las personas que est¨¦n al otro lado de las redes sociales sean reales, seg¨²n Cipri Quintas, empresario y conferenciante, que sostiene que en esta nueva d¨¦cada se pondr¨¢ el foco en la gente, en las redes de confianza.

En mundo en el que los algoritmos siembran el miedo entre los trabajadores respecto a la desaparici¨®n de sus puestos, ¡°las personas tenemos un valor que no hemos tenido nunca jam¨¢s¡±, afirm¨® Emilio M¨¢rquez. Desde su punto de vista, las empresas que no se humanicen para que sus empleados se sientan bien tratados, puedan captarlos y fidelizarlos a trav¨¦s de la conciliaci¨®n y el teletrabajo, se ir¨¢n al garete.

Pero, con el empleo en decadencia, en el futuro va a haber tres clases sociales en el trabajo: los nobles, es decir, los funcionarios; los siervos, trabajadores por cuenta ajena mal pagados y el resto, que ser¨¢n profesionales libres, que generar¨¢n sus propios ingresos como aut¨®nomos, freelancers o autoempleados, dibuj¨® Andr¨¦s P¨¦rez Ortega, experto en branding personal.

Al final, la automatizaci¨®n de los puestos de trabajo tardar¨¢ y va a haber tiempo para que las personas se adapten al nuevo escenario, cerr¨® esperanzado el presidente de IE University.