?Buscas trabajo? Apunta en el curr¨ªculum que eres creativo

¡°Si te gusta la venta y eres creativo e imaginativo, queremos que formes parte de nuestro equipo¡±. ¡°Valoramos un perfil creativo y con iniciativa¡±. ¡°Queremos que la persona sea creativa e impulsora del cambio para embarcarse en nuestro proyecto¡±. Son tres ofertas de trabajo. Para teleoperador, director de hotel y gerente en una empresa de soluciones tecnol¨®gicas. Los tres son puestos muy alejados de disciplinas art¨ªsticas o creativas, pero para los tres se pide precisamente la misma cualidad. La creatividad es una de esas soft skills o habilidades blandas que las empresas han empezado a incluir bien arriba en sus listas de requisitos. Pero lejos de ser una capacidad innata, reservada solo para unos pocos, se trata de un proceso de pensamiento que se puede aprender a desarrollar.

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Las ideas generan negocio. Y en un mundo competitivo, que avanza de forma vertiginosa a golpe de disrupci¨®n tecnol¨®gica, la creatividad es un ingrediente b¨¢sico para producir esas ideas. El Foro Econ¨®mico Mundial pronostica que en 2020 ser¨¢ la tercera habilidad m¨¢s demandada por las empresas. Y LinkedIn, la red social del empleo, ya la ha colocado como la cualidad m¨¢s deseada en el entorno laboral para este a?o.?En los centros educativos, ya notan el empuj¨®n. ¡°Nosotros trabajamos mucho con start-ups tecnol¨®gicas, por ejemplo, y nos piden gente que sea capaz de ver las cosas de otra manera, de imaginarnos hacia d¨®nde vamos¡±, se?ala Diana P¨¦rez Arechaederra, directora ejecutiva del m¨¢ster en Digital Project Management de la escuela de negocios ESCP Europe.

?Pero c¨®mo ha pasado la creatividad de ser una coletilla m¨¢s en las ofertas de trabajo a un valor tan buscado? La palabra que lo explica todo es automatizaci¨®n. ¡°Si la robotizaci¨®n va a servir para optimizar ideas que ya existen, la creatividad ser¨¢ esencial para concebir ideas nuevas¡±, explica Rosario Sierra, jefa de ventas de LinkedIn en Espa?a y Portugal.

La creatividad se erige, por tanto, como una especie de vacuna ante esas previsiones que vaticinan decenas de miles de puestos de trabajo perdidos, engullidos por la automatizaci¨®n. Definir en qu¨¦ consiste es, sin embargo, una tarea complicada. ¡°Hay muchos autores y muchas definiciones. Nosotros la entendemos como un proceso y una capacidad al mismo tiempo que dan como resultado algo que a¨²ne novedad y valor¡±, resume David S¨¢nchez D¨ªez, director de la Fundaci¨®n Neuronilla, una consultora especializada en creatividad que lleva dos d¨¦cadas activa. Esos dos t¨¦rminos, novedad y valor, son la combinaci¨®n recurrente. Y van siempre de la mano. De poco sirve crear algo distinto e inusual si no es tambi¨¦n factible y pr¨¢ctico.

Pero la creatividad es terreno abonado para los estereotipos. El primero es que se trata de algo v¨¢lido solo para publicistas y artistas, con un punto incluso elitista. Cuando a Beatriz Sig¨¹enza, ingeniera inform¨¢tica, una empresa le propuso trabajar en el terreno de la creatividad, descubri¨® un mundo totalmente ajeno. Entonces, no hab¨ªa ni un curso en Espa?a para formarse en ello. Una d¨¦cada despu¨¦s, ofrece kits de creatividad a trav¨¦s de su empresa, Kibo Factory, para que compa?¨ªas de todo tipo encuentren soluciones imaginativas a sus problemas del d¨ªa a d¨ªa. ¡°El estereotipo principal es que es algo asociado a lo art¨ªstico. ?Pero no es creativo quien ha hecho el AVE que llega a La Meca?¡±, reflexiona Sig¨¹enza, que por petici¨®n de sus clientes ha lanzado tambi¨¦n kits para ni?os.

El segundo estereotipo es un t¨®pico en las empresas: que la creatividad es sin¨®nimo de innovaci¨®n. ¡°Tendemos mucho a confundirlas¡±, asegura Joan Carles Mart¨ªnez, responsable del un curso sobre pensamiento creativo que organiz¨® el mes pasado Inese. ¡°La innovaci¨®n es el cambio en alguna de las cosas que hacemos, ya sea en los medios, los procesos, las herramientas¡­ Todos los cambios son innovaci¨®n, pero no todos los tipos de cambios son creatividad¡±.

La percepci¨®n err¨®nea m¨¢s da?ina es, sin embargo, la de que se trata de una cualidad innata. O naces con ella o mejor col¨®cate en el caj¨®n de los no creativos. Para siempre. Los expertos niegan la mayor. Cualquiera puede ser creativo, aunque hay que aprender y entrenarse. Y como en todo, a algunos se les dar¨¢ mejor eso de generar ideas que a otros. ¡°Todo el mundo tiene la posibilidad de ser creativo. La confusi¨®n est¨¢ en que hay personas que lo disfrutan mucho y lo eligen de forma casi intuitiva, mientras que a otras les cuesta y por ese motivo lo abandonan¡±, explica Judith Francisco, fundadora y directora estrat¨¦gica de la agencia de publicidad Swing Swing.

La clave para desarrollar la creatividad es entender que se trata de una forma de pensar diferente. Los expertos hablan del pensamiento creativo o lateral ¡ªun concepto acu?ado por el psic¨®logo Edward de Bono en los a?os sesenta¡ª por oposici¨®n al anal¨ªtico o lineal. As¨ª, el lineal parte de la premisa de que toda pregunta tiene una ¨²nica respuesta, la correcta, de modo que el proceso para llegar a ella se articula en torno a una serie de pasos y estrategias orientados a descartar todas las dem¨¢s.

Mientras, el pensamiento lateral busca soluciones que se salgan de lo habitual, estableciendo relaciones entre conceptos, aunque estos no tengan aparentemente nada que ver entre s¨ª. La creatividad se apoya en esa libertad para abrir nuevos caminos mentales. El problema es que generalmente nos educan para el enfoque anal¨ªtico, por lo que nos cuesta desenvolvernos en el creativo. ¡°Para poder pensar creativamente es m¨¢s importante desaprender que aprender. Hay que desaprender que solo hay una respuesta correcta¡±, se?ala Joan Carles Mart¨ªnez, del Inese.

Entonces, ?c¨®mo paso de mi yo l¨®gico a mi yo creativo? ?Es cuesti¨®n de sumergirse en el caos y dejar la mente vagar en busca de una buena idea? S¨ª y no. La creatividad exige apartarse del camino lineal de la l¨®gica, pero eso no quiere decir que est¨¦ exenta de un m¨¦todo. Simplemente es diferente del habitual. De hecho, es el proceso el que permite, primero, arrancar la mente para empezar a generar ideas y, despu¨¦s, encauzar ese torrente para llegar a algo concreto, ¨²til y realizable.

Se trata de separar dos fases, la de la generaci¨®n de ideas y la del an¨¢lisis de esas ideas. Esto, que sobre el papel parece f¨¢cil, en la pr¨¢ctica supone cuestionar h¨¢bitos muy enraizados en nuestra forma de pensar. Cuando ideamos, solemos analizar y descartar en el mismo acto. Nos censuramos y, sobre todo, censuramos a los dem¨¢s si ese proceso se realiza en grupo. Mario Soriano, creativo y profesor del curso de proceso creativo en la plataforma online Hello! Creatividad, lo divide en cuatro fases: ¡°Investigaci¨®n, para entender el escenario y el entorno; divergencia, para cargar el cerebro con el mayor n¨²mero de referencias; concreci¨®n, para empezar a conectar los puntos y generar asociaciones; y, por ¨²ltimo, prototipar. Despu¨¦s, una mejora continua. No es un proceso circular, que empieza y termina en un punto, sino una espiral¡±.

Hay decenas de t¨¦cnicas para estimular el cerebro a la hora de producir ideas. Todas tienen en com¨²n que obligan a cambiar de perspectiva: ¡°Pensar como lo har¨ªa otra empresa o un personaje famoso, ligarlo a una palabra al azar, pensar en c¨®mo abordar¨ªas el problema si fueras millonario y c¨®mo lo har¨ªas si no tuvieras dinero¡­ De repente generas diez ideas que son una chorrada y una muy buena. Con el pensamiento l¨®gico solo estar¨ªamos concentrados en encontrar la idea perfecta¡±, explica Beatriz Sig¨¹enza, de Kibo Factory. Pero antes, es necesario haber identificado bien el problema. ¡°Y repensarlo, trocearlo en partes y crear preguntas nuevas. En vez de decir ¡°quiero vender m¨¢s¡±, prueba a preguntarte c¨®mo conquistar al cliente¡±, a?ade la experta.

Esto exige desprenderse de prejuicios y bloqueos mentales. Las emociones suelen actuar como un freno muy potente a la hora de pensar de forma creativa, sobre todo en sesiones en equipo. ¡°El miedo a que una idea fracase, la verg¨¹enza de atreverse a decir ideas descabelladas delante de los compa?eros, la timidez por poner en juego nuestro estatus social¡­¡±, enumera David S¨¢nchez D¨ªez, de la Fundaci¨®n Neuronilla.

El error entra en juego a menudo. Tambi¨¦n el tiempo, que suele ser la mayor inversi¨®n que exige la creatividad. Y aqu¨ª, la pr¨¢ctica choca frontalmente con esa demanda de las empresas, a veces solo te¨®rica, por incorporar la creatividad entre sus filas. Porque para dar con una buena idea, s¨ª o s¨ª hay que invertir unas cuantas horas en generar unas cuantas que ir¨¢n directas al cubo de la basura. Si ese esfuerzo se mide solo en t¨¦rminos de productividad, las cuentas no salen. ¡°Hay una labor pendiente muy grande de las organizaciones para que dentro del horario existan espacios y tiempo para no ser productivo, para estar dedicado a generar preguntas y soluciones¡±, apunta Judith Francisco, de Swing Swing.

?Por d¨®nde empezar entonces a explorar el terreno creativo? Primero, entrena la mente y sienta las bases del proceso creativo. Joan Carles Mart¨ªnez, del Inese, recomienda estrenarse poniendo en pr¨¢ctica la t¨¦cnica de las micropausas: ¡°Te encargan una tarea en el trabajo. Antes de empezar con ella o de quejarte porque no tienes tiempo, p¨¢rate 20 segundos. Util¨ªzalos para pensar desde qu¨¦ puntos de vista podr¨ªas ver esa situaci¨®n: ?c¨®mo puedo organizarme?, ?qu¨¦ podr¨ªa ser positivo para m¨ª de hacerla?, ?qu¨¦ impacto negativo puede tener sobre el resto de mis tareas?¡±.

Y segundo, piensa que es un m¨¦todo para grandes revoluciones, s¨ª, pero tambi¨¦n para las peque?as cosas del d¨ªa a d¨ªa. ¡°Lo que m¨¢s cuesta es el cambio individual¡±, se?ala Mart¨ªnez. ¡°En general, mis alumnos dicen: ¡°De 9 a 10 voy a ser creativo y a partir de las 10, trabajo¡±. No es eso, el pensamiento creativo es algo que tienes que introducir en tu proceso. Me suelen decir que no tienen tiempo¡­ pero no se trata de hacer las cosas cuando t¨² quieras, sino como t¨² quieras¡±.