Los trabajadores suspenden a los directivos en igualdad
Accenture calcula que las empresas ganar¨ªan 3,7 billones de d¨®lares anuales si la cultura de la inclusi¨®n que afirman desplegar los jefes fuese m¨¢s real
Un abismo. Eso es lo que separa a directivos y a empleados. Y se aprecia tambi¨¦n en la percepci¨®n que tienen unos y otros sobre los avances en materia de igualdad en las organizaciones. Los trabajadores piensan que los lugares de trabajo no son tan inclusivos como creen sus jefes, seg¨²n el estudio ¡®Getting to Equal 2020¡¯, que ha elaborado Accenture a partir de las encuestas a m¨¢s de 1.700 ejecutivos y 30.000 empleados de 28 pa¨ªses del mundo. Mientras que m¨¢s de la mitad de los trabajadores sondeados no ve ning¨²n progreso de los l¨ªderes a la hora de construir culturas m¨¢s igualitarias en las empresas en los ¨²ltimos tres a?os, el 75% de los directivos opina que un entorno laboral inclusivo es fundamental para el ¨¦xito de su negocio. Eso s¨ª, solo dos de cada diez consideran una prioridad el desarrollo de este tipo de cultura, en tanto que el resto pone el foco en el rendimiento financiero.
Existe una gran brecha de percepci¨®n entre lo que los directivos dicen que est¨¢n haciendo y lo que sus plantillas experimentan. Y si esa brecha se redujese a la mitad, calcula Accenture, las empresas podr¨ªan elevar cerca del 33% sus ganancias globales.
La falta de coincidencia tiene que ver con la flexibilidad. El 72% de los l¨ªderes cree que los empleados tienen un gran control sobre cu¨¢ndo, d¨®nde y c¨®mo trabajan. Algo que los trabajadores no piensan ni por asomo. El 80% de los encuestados no est¨¢ de acuerdo. Lo mismo ocurre con el poder que los jefes otorgan a los empleados a la hora de plantear sus preocupaciones, innovar y hacerlo sin miedo al fracaso. El 72% de los directivos opina que han desplegado un entorno laboral que se lo permite, pero solo el 32% de los empleados coincide con su ¨®ptica. M¨¢s de la mitad de las plantillas no se sienten seguras a la hora de exponer temas delicados a sus superiores, aunque estos, una vez m¨¢s, piensen que s¨ª.
La consultora estima que reducir esta brecha de percepci¨®n de unos y otros a la mitad podr¨ªa conseguir que una de cada tres mujeres se sintiera pieza clave en la organizaci¨®n en la que trabaja y que pasase del 22% al 44% el porcentaje de las que aspiran a puestos de liderazgo. Y ello se trasladar¨ªa inmediatamente a los beneficios de las corporaciones mundiales, que podr¨ªan generar unos beneficios potenciales de 3,7 billones de d¨®lares, que se sumar¨ªan a los 11,3 billones obtenidos globalmente en 2019. Estados Unidos y la regi¨®n Asia-Pac¨ªfico ser¨ªan los territorios m¨¢s favorecidos, con un bill¨®n y 1,3 billones, respectivamente. Ganancias en potencia que en Europa Accenture estima en 850.000 millones de d¨®lares.
Esta cuantificaci¨®n se obtiene al medir el impacto en los costes de contrataci¨®n, ya que acortar la distancia que separa a jefes y empleados conduce a una ca¨ªda del 5% del ¨ªndice de abandono empresarial, lo que supone un ahorro de 8 millones de d¨®lares al a?o; as¨ª como al valorar un mayor crecimiento de los beneficios previstos, del 33%, tal y como corresponde a las empresas con una mayor cultura igualitaria, y simular un aumento de rentabilidad utilizando datos reales sobre el resultado bruto de explotaci¨®n (ebitda) de las empresas del ¨ªndice S&P para 2019.
Accenture cree que la brecha de percepci¨®n del progreso en la cultura igualitaria entre directivos y el resto de la plantilla se resolver¨ªa a trav¨¦s de la figura de los denominados ¡®culture makers¡¯, es decir, personas designadas por las organizaciones encargadas de impulsar el cambio real internamente. De momento, los ¡®culture makers¡¯ son pocos. Una excepci¨®n. Solo el 6% de los l¨ªderes mundiales (el 9% en el caso de las mujeres directivas) son los ¨²nicos ejecutivos que, adem¨¢s de ¡°decir y hacer¡± provocan que los dem¨¢s les sigan y, por tanto, logren progresos.
Del estudio de la consultora se desprende que el 32% de los directores no cree que la cultura inclusiva sea importante para la viabilidad de su organizaci¨®n, el 31% dice que cree pero no hace nada por implementar esa cultura, otro 31% dice y hace pero no recompensa a sus empleados por construir las medidas inclusivas. Algo que caracteriza a los ¡®culture makers¡¯, los ejecutivos que est¨¢n en sinton¨ªa con sus plantillas, es que suelen ser m¨¢s j¨®venes que el resto (el 68% son milenials), contar con un mayor equilibrio de g¨¦nero (un 45% son mujeres) y dirigir organizaciones cuyos ingresos crecen el doble de r¨¢pido que las dem¨¢s.
¡°Se pueden igualar las percepciones de directivos y empleados definiendo las redes y a las personas que van por delante del resto en materia de diversidad y tratan de acortar la brecha¡±, sostiene Mar¨ªa Jos¨¦ Sanz, managing director y responsable del comit¨¦ de igualdad y diversidad de Accenture en Espa?a, Portugal e Israel.
Empresas como Microsoft y Sodexo tienen unos l¨ªderes que promueven la cultura de la inclusi¨®n y la diversidad. Ambas compa?¨ªas determinan los incentivos anuales de sus directivos en funci¨®n de la evoluci¨®n de sus objetivos en materia de igualdad.
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