El coronavirus abre otra brecha en la unidad de la UE

Lentitud. Descoordinaci¨®n. Y s¨¢lvese quien pueda. La crisis provocada por el brote de coronavirus est¨¢ siguiendo en la Uni¨®n Europea el peligroso guion de la ¨²ltima crisis financiera, cuando la zona euro fue incapaz de pactar una soluci¨®n tajante, coordinada y a tiempo. Entonces, la tardanza en la reacci¨®n puso incluso en peligro la supervivencia de la moneda ¨²nica. Ahora, adem¨¢s de la dolorosa p¨¦rdida de vidas humanas, la pasividad de la UE apunta a una estampida sanitaria, en forma de cierre de fronteras y acaparamiento de bienes esenciales.

La pandemia ya ha provocado la introducci¨®n de controles fronterizos en Austria, anunciados este martes a Bruselas; la prohibici¨®n de entrada de personas procedentes de Italia en Hungr¨ªa o el veto en Espa?a a los vuelos desde aeropuertos italianos. La Comisi¨®n Europea ha tenido que redoblar la vigilancia para evitar que algunos pa¨ªses, como Alemania, restrinjan indebidamente la exportaci¨®n dentro de la UE de suministros sanitarios de primera necesidad durante la crisis, como los respiradores. E Italia, el pa¨ªs m¨¢s golpeado por la epidemia con 12.462 infectados y 827 fallecidos, ha tenido que recurrir a China para proveerse de mascarillas.

¡°El hecho de que cada una de las 27 capitales est¨¦ adoptando medidas dispares no genera tranquilidad en la ciudadan¨ªa¡±, reconoce una fuente comunitaria a la vista de la dispar gesti¨®n de una crisis que, en un principio, se hab¨ªa considerado casi exclusivamente italiana.

¡°En una o dos semanas, si la evoluci¨®n actual se mantiene, ser¨¢ imposible negar la necesidad de adoptar una posici¨®n com¨²n m¨¢s o menos potente¡±, vaticina otra fuente europea tras la fallida cumbre europea celebrada a distancia el pasado martes.

Las pantallas del Consejo Europeo en la primera cumbre de la historia de la UE celebrada por videoconferencia simbolizan a la perfecci¨®n el temor y la impotencia de los l¨ªderes comunitarios ante la mayor crisis sanitaria de las ¨²ltimas d¨¦cadas. La cumbre virtual expuso tanto la reticencia de los l¨ªderes a verse en persona en un momento de creciente contagio del Covid-19 como el choque frontal entre los partidarios de una contundente respuesta europea y los que prefieren dejar correr el tiempo con la esperanza de que crisis remita por s¨ª sola.

La alineaci¨®n de los bandos es casi id¨¦ntica a la de hace una d¨¦cada y solo cambian algunos de los protagonistas. La Francia de Emmanuel Macron encabeza, sin ¨¦xito, al grupo que defiende un est¨ªmulo fiscal coordinado que mitigue, al menos, el impacto econ¨®mico de una crisis sanitaria cuyo coste humano ya se anuncia inevitablemente muy elevado. En el campo contrario, y con los mismos argumentos que en la crisis financiera, campea la canciller alemana, Angela Merkel, al frente de los pa¨ªses que sospechan que los gritos de Par¨ªs y compa?¨ªa son solo el en¨¦simo intento de relajar la disciplina fiscal y de forzar el trasvase de recursos presupuestarios del norte hacia el sur.

El previsible choque durante la cumbre se sald¨® con una vaga promesa de coordinaci¨®n y con un plan de la Comisi¨®n Europea para acelerar el desembolso de unos fondos estructurales (por valor de hasta 25.000 millones de euros) presupuestados desde 2014. De poco sirvi¨® que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, advirtiera de que, sin medidas que contrarresten la recesi¨®n, ¡°veremos un escenario como el de la gran crisis financiera de 2008¡±, seg¨²n una cita recogida por Bloomberg.

Pese al aviso de Lagarde, los socios del norte pisaron el freno y pidieron tiempo. Seg¨²n las fuentes consultadas, solo aceptaron la relajaci¨®n del Pacto de Estabilidad, un extremo confirmado este mi¨¦rcoles por la canciller alemana, Angela Merkel. ¡°Obviamente, no vamos a pedir a un pa¨ªs como Italia que no invierta en su sistema de salud solo para que no incumpla las reglas de endeudamiento¡±, se?al¨®.

Merkel incluso se mostr¨® dispuesta a relajar el rigor presupuestario en Alemania, donde impera el d¨¦ficit cero. La canciller alemana indic¨® que se adoptar¨¢n las medidas necesarias para combatir la crisis y ¡°solo despu¨¦s veremos lo que suponen para nuestro d¨¦ficit¡±.

Fuentes francesas insisten en que no basta con que cada pa¨ªs afronte las consecuencias de la crisis econ¨®mica con sus propios recursos. Par¨ªs desea un plan coordinado que combata el impacto de una sacudida con m¨²ltiples ramificaciones (desde la posible par¨¢lisis de la cadena industrial a la dr¨¢stica ca¨ªda del turismo) y de imprevisible duraci¨®n.

Cuesti¨®n de solidaridad

¡°No es un problema de pol¨ªticas fiscales sino de solidaridad¡±, apunta Alicia Garc¨ªa Herrero, del think tank Bruegel. Pero la posici¨®n francesa a favor de esa solidaridad no avanz¨® un ¨¢pice en una cumbre cuyo ¨²nico resultado tangible fue el t¨ªmido plan de la Comisi¨®n para acelerar el desembolso de fondos estructurales y desviarlos a los sectores m¨¢s afectados.

Los mercados ni siquiera tomaron nota de esa oferta econ¨®mica. Y la falta de acuerdo entre los 27 era tan evidente que, al mismo tiempo que celebraban la teleconferencia, varios de los Gobiernos participantes preparaban el cierre de fronteras con Italia o la prohibici¨®n de entrada de personas procedentes del pa¨ªs transalpino. ¡°Y no deja de ser llamativo y doloroso, que el ¨²nico pa¨ªs que haya acudido en socorro de Italia haya sido China¡±, lamenta una fuente comunitaria.

Bruselas conf¨ªa en retomar la iniciativa el lunes en la reuni¨®n del Eurogrupo, en la que el comisario europeo de Econom¨ªa, el italiano Paolo Gentilloni, presentar¨¢ una bater¨ªa de medidas para aliviar el impacto econ¨®mico de la epidemia. Gentiloni, que no oculta su impaciencia, urgi¨® a la UE a ¡°hacer todo lo que sea necesario y posible¡±. ¡°Si no ahora, ?cu¨¢ndo?¡±, se pregunt¨®.

Joaqu¨ªn Almunia, comisario europeo de Econom¨ªa durante el inicio de la crisis de 2008, considera imprescindible ¡°que se garantice la liquidez de bancos y empresas, porque algunas pueden pasarlo muy mal¡±. El excomisario tambi¨¦n aboga por que la Comisi¨®n Europea asuma ¡°un papel de coordinaci¨®n que visualice ante el ciudadano la respuesta com¨²n ante la crisis sanitaria, m¨¢s all¨¢ de las competencias reales de cada instituci¨®n¡±.

Garc¨ªa Herrero coincide en que ¡°es esencial evitar un momento Lehmann Brothers, y para ello el BCE deber¨ªa firmar l¨ªneas de cr¨¦dito con la Reserva Federal o, incluso, el Banco de Inglaterra¡±. Pero teme que la reuni¨®n de los ministros de Econom¨ªa de la semana que viene se salde de nuevo ¡°con una imagen terrible de desuni¨®n en la Uni¨®n Europea¡±.