Por una Holanda sin abusos ni mafias
Si la UE es la econom¨ªa a la que m¨¢s da?a la guerra comercial, al ser la m¨¢s abierta del mundo, tambi¨¦n la crisis europea mellar¨¢ sus econom¨ªas m¨¢s abiertas, entre las que destaca la holandesa
La Holanda humanista de anteayer, la europe¨ªsta de ayer y la inteligente de hoy se alza en tromba contra las posturas ultras, nacionalistas y xen¨®fobas del n¨²cleo duro de su Gobierno. As¨ª, dos de sus socios, una carta-manifiesto de m¨¢s de 70 economistas, el gobernador de su banco central y el l¨ªder laborista han repelido las insidias del ministro de Econom¨ªa, Wopke Hoekstra, contra el sur y su defensa de los eurobonos.
Piden ¡°un cambio de rumbo¡±, volver a ¡°un enfoque europeo¡±. Y sostienen que ¡°trabajar juntos va en inter¨¦s de cada uno¡±. Cierto, va en inter¨¦s de todos, porque los viejos postes fronterizos de Maastricht no detienen la pandemia. Y porque una fuerte recesi¨®n europea tampoco respetar¨¢ a Holanda. Pues si la UE es la econom¨ªa a la que m¨¢s da?a la guerra comercial, al ser la m¨¢s abierta del mundo, tambi¨¦n la crisis europea mellar¨¢ sus econom¨ªas m¨¢s abiertas, entre las que destaca Holanda, con un grado de apertura del 152,8%.
Este pa¨ªs ostenta el m¨¢s alto super¨¢vit en su balanza por cuenta corriente de toda la UE; un 10,8% en 2018 (por un 7,3% la RFA, Eurostat). Eso significa que el saldo entre todas sus exportaciones (bienes, servicios, rentas, dividendos...) e importaciones es el mejor de Europa. Y el 40% de lo que importa se destina a la reexportaci¨®n, lo que consagra su rol de sencillo intermediario, sobre todo desde R¨®terdam.
Pero esa ventaja es tambi¨¦n un perjuicio si capotan las econom¨ªas vecinas. Holanda es, tras Alemania, la segunda beneficiaria del euro, y tambi¨¦n lo es del mercado interior. As¨ª que, desgajada de las pol¨ªticas mancomunadas europeas resultar¨ªa muy vulnerable.
En realidad, el excesivo super¨¢vit exterior supone tambi¨¦n un incumplimiento grave ¡ªaunque no castigado, como hace el Pacto de Estabilidad contra quien incurre en d¨¦ficit presupuestario o deuda excesivos¡ª de las reglas europeas. El Procedimiento de Desequilibrios Macroecon¨®micos lo fustiga, pues solo admite una horquilla de entre el -4% y el +6%, tope este ¨²ltimo que tambi¨¦n propugna el FMI.
Y eso es as¨ª porque un super¨¢vit excesivo implica que el ahorro nacional (obtenido en gran medida fuera) es exorbitante respecto de la inversi¨®n nacional. Al invertir poco, los super-superavitarios no tiran del carro y perjudican a sus socios.
Para m¨¢s inri, ese super¨¢vit se alimenta asimismo de la evasi¨®n fiscal, como una de las ¡°jurisdicciones que facilitan la planificaci¨®n fiscal abusiva en el mundo¡±, seg¨²n el Parlamento Europeo (Informe A-8-0170 de 8/3/2019). Es un ¡°t¨²nel¡± a los para¨ªsos fiscales, un pulcro instrumento de la ilegalidad y el blanqueo, con triangulaciones mafiosas como el famoso s¨¢ndwich holand¨¦s.
Esta competencia fiscal, desleal y repugnante, perjudica a Espa?a, a la que detrae, desvi¨¢ndolo hacia s¨ª, un 4% de la recaudaci¨®n del impuesto de sociedades, o a Italia (3%). Pero a¨²n m¨¢s a la RFA (7%), calcula Gabriel Zuceman (The missing profit of nations, NBER, junio 2018).
Bienvenidos, pues, los holandeses dignos, cr¨ªticos de sus dirigentes infames.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.