La construcci¨®n vuelve al tajo con incertidumbres y a medio gas

Alrededor de 1,7 millones de trabajadores vinculados a la construcci¨®n reinician desde este lunes su actividad, una vez expirado el permiso retribuido que el Gobierno puso en marcha el pasado 30 de marzo para reforzar el confinamiento de la poblaci¨®n por la epidemia. As¨ª, tras dos semanas de m¨¢xima hibernaci¨®n de la econom¨ªa, con la excepci¨®n de los servicios esenciales, las obras vuelven a ponerse en marcha aunque con excepciones notables. La reanudaci¨®n se est¨¢ produciendo de forma muy paulatina, ya que en numerosas comunidades este Lunes de Pascua es festivo y en muchas otras provincias se hab¨ªa acordado como no laborable en el calendario de la construcci¨®n. La medida tambi¨¦n afecta a otros sectores como la industria, aunque en esta la paralizaci¨®n hab¨ªa tenido una repercusi¨®n mucho menor.

El decreto de finales del mes pasado detuvo casi al completo toda la construcci¨®n (salvo las obras esenciales) y envi¨® a casa a 1,2 millones de trabajadores directos y a m¨¢s de 500.000 indirectos, seg¨²n c¨¢lculos de la patronal Seopan. Desde instancias empresariales se critic¨® la precipitaci¨®n del Gobierno al adoptarla, y de hecho casi sobre la bocina se estableci¨® una pr¨®rroga de un d¨ªa para que el lunes 30 de marzo pudieran clausurarse las obras en condiciones de seguridad. La vuelta, sin embargo, ha sido diferente porque desde hace m¨¢s de una semana el Ejecutivo ha venido insistiendo en que se producir¨ªa este lunes 13.

¡°Hemos aprovechado el periodo previo para gestionar con las m¨¢ximas precauciones la reanudaci¨®n de las obras¡±, se?alan desde AEDAS Homes, con 70 promociones inmobiliarias en marcha. ¡°Estamos hablando de solo ocho d¨ªas laborables de paralizaci¨®n, que adem¨¢s en algunas comunidades eran menos por los festivos, por lo que apenas ha tenido efecto; y se dej¨® todo preparado para poder reiniciar las obras sin problema¡±, apuntan en la promotora Neinor Homes, que prev¨¦ retomar entre el lunes y el martes medio centenar de trabajos en marcha en toda Espa?a. Ambas compa?¨ªas insisten en la seguridad de los trabajadores como prioridad m¨¢xima en estos momentos.

¡°La gente se lo est¨¢ tomando con cautela, como hab¨ªamos recomendado, y no est¨¢n llegando incidencias significativas en materia preventiva aunque es verdad que hay escasez de EPI [equipos de protecci¨®n individual, tales como mascarillas, guantes, etc¨¦tera]¡±, indica Pedro Hojas, secretario de la Federaci¨®n de Industria, Construcci¨®n y Agro (FICA) de UGT. Desde el sindicato advierten de dos circunstancias. La primera es que la principal reactivaci¨®n se dar¨¢ este martes, laborable ya en toda Espa?a, y la segunda es que es necesario garantizar un suministro continuo de EPI. ¡°Hay que cambiarlos cuando se utilizan y necesitamos que las empresas tengan capacidad de renovar esos materiales¡±, explica Hojas, quien expresa ¡°satisfacci¨®n¡± por c¨®mo est¨¢ yendo la jornada, aunque destaca que este lunes el sector funciona ¡°muy al ralent¨ª¡±.

¡°Aqu¨ª no me dan mascarilla¡±

Madrid es una de las provincias donde el calendario laboral de la construcci¨®n preve¨ªa un festivo. Sin embargo, algunas empresas han aprovechado para abrir e iniciar as¨ª la recuperaci¨®n de horas que los trabajadores deber¨¢n devolver por el permiso retribuido de ocho d¨ªas. En ese caso se encuentra Sergio Garc¨ªa, de 34 a?os. ¡°Aqu¨ª seguimos igual, actuando igual que antes de que nos pararan el tajo¡±, comenta para quejarse de la falta de medidas de protecci¨®n para evitar contagios en un edificio de m¨¢s de 300 viviendas que se construye en la capital. ¡°Yo sigo viniendo con mis guantes y con mi mascarilla. Aqu¨ª no me dan nada y hay compa?eros que trabajan sin nada¡±, denuncia.

El par¨®n de dos semanas no ha disipado el desasosiego de muchos empleados. ¡°Esto tendr¨ªa que parar ya de una vez¡±, se lamenta Jos¨¦, un oficial de obra que trabaja en un bloque de viviendas en Alcal¨¢ de Henares (Madrid). Tiene miedo de que sus hijos de 13 y 15 a?os se contagien. M¨¢s all¨¢ de las advertencias por medio de mensajes que le llegan de la empresa, las medidas de seguridad siguen aport¨¢ndolas los propios trabajadores, indica. ¡°Nos piden que mantengamos la distancia de seguridad y que llevemos mascarilla y guantes. Pero los tenemos que traer nosotros. Tenemos que buscarnos la vida¡±. Cuenta que tampoco les han tomado la temperatura al regresar a la obra.

Para ?ngel, un encofrador de 45 a?os, el arranque de la jornada ha sido el contrario. La quincena de compa?eros que trabajan en la construcci¨®n de ocho chal¨¦s cerca del hospital de La Paz, en Madrid, se han tenido que poner el term¨®metro antes de volver al tajo. ¡°El ambiente es raro, raro¡±, relata. Todos han empleado coche particular para desplazarse y lo han hecho vestidos de faena para no cambiarse de ropa en la caseta. El veh¨ªculo es tambi¨¦n su comedor (han implantado una jornada seguida de 7.30 a 15.30, para no comer juntos) y en cuanto a las medidas de seguridad, no se queja: todos tienen mascarillas. Aunque admite que el uso no siempre es el m¨¢s apropiado: ¡°Alguno la tiene puesta m¨¢s tiempo en la barbilla que en la boca, porque esto es un trabajo f¨ªsico y a veces te ahogas¡±. Tampoco es f¨¢cil respetar la distancia de seguridad: ¡°Ahora estamos desmontando un encofrado, las tablas y el mecano. Son piezas que pesan y tienen que cogerlas entre dos o tres¡±. En todo caso, se?ala que la vuelta se ha producido a medio gas. ¡°Llamas a un proveedor y no est¨¢, llamas a otro y est¨¢ a medias¡±.

¡°Nos preocupa que las obras de construcci¨®n son muy distintas entre s¨ª y no cuentan con procesos estandarizados¡±, dice Llu¨ªs Comer¨®n, presidente de Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE). Ese organismo, junto con los consejos de arquitectos t¨¦cnicos e ingenieros de obras p¨²blicas, pidi¨® antes del 30 de marzo la paralizaci¨®n total del sector. Viendo que esta ser¨ªa solo temporal, la semana pasada elaboraron un documento con una serie de recomendaciones para los profesionales, algo que para Comer¨®n es insuficiente. ¡°Ser¨ªa preferible que el Gobierno las apoyara con directrices m¨¢s concretas y escuchando a los sectores profesionales, adem¨¢s de a la patronal y a los sindicatos¡±, indica. El CSCAE pide adem¨¢s ¡°un Plan de Reactivaci¨®n que d¨¦ confianza al sector¡±.

Reformas prohibidas

¡°Con mucha incertidumbre, pero se sigue trabajando¡±, resume la situaci¨®n el arquitecto t¨¦cnico Rafael Luna. A su juicio, ¡°la situaci¨®n es la misma que hace dos semanas¡±. Aunque admite que algo ha cambiado. ?l, de 12 obras que lleva en la provincia de Huelva, antes del par¨®n ten¨ªa muchas detenidas y ahora esa situaci¨®n solo se da en una. ¡°A muchas empresas que hab¨ªan decidido parar por su cuenta, tras un mes sin que se les paralice por decreto les acucia el tema econ¨®mico y han decidido retomar el trabajo¡±, explica. Luna cree que la realidad de las grandes compa?¨ªas es muy diferente de las peque?as y medianas empresas, que son ¡°cientos de miles¡± seg¨²n la Asociaci¨®n de Promotores Constructores de Espa?a (APCE). ¡°Esta vuelta a la actividad permitir¨¢ que todos los agentes que intervienen en nuestra industria generen la actividad econ¨®mica suficiente para que el impacto econ¨®mico provocado por esta situaci¨®n sea el menor posible¡±, valora Daniel Cuervo, secretario general de esa organizaci¨®n patronal.

Como sucedi¨® con el decreto de paralizaci¨®n, tambi¨¦n la reactivaci¨®n del sector lleg¨® con una sorpresa de ¨²ltima hora. Una orden de Sanidad, publicada a ¨²ltima hora del domingo en el BOE, aclar¨® que no se puede retomar ninguna obra en edificios habitados en los que no se pueda evitar el contacto entre los operarios y los vecinos, salvo las reparaciones urgentes. De facto significa paralizar la mayor¨ªa de las reformas, donde frecuentemente trabajan aut¨®nomos. Lorenzo Amor, presidente de la Asociaci¨®n de Trabajadores Aut¨®nomos (ATA), se queja de ¡°improvisaci¨®n¡± en las medidas del Gobierno y denuncia que los empleados por cuenta propia est¨¢n en un ¡°limbo legal¡±.

Liviu Bacari, rumano de 46 a?os, se muestra preocupado por la reforma que su empresa tiene a medias en una vivienda de Madrid. El lunes ha amanecido lluvioso, la cubierta de pizarra se encuentra levantada y el agua se est¨¢ filtrando al interior. Llega incluso a la casa de un vecino. Todos los empleados, ¨¦l y cuatro trabajadores m¨¢s, se encuentran bajo un ERTE desde el pasado 28 de marzo. Tampoco puede llamar a los dos aut¨®nomos a los que suele recurrir. ¡°Entramos en la tercera semana sin trabajar. Esto es muy duro¡±, afirma al tiempo que expresa su temor a tener que enfrentarse a los seguros: ¡°Creo que no cubren los da?os bajo la pandemia, lo tengo chungo¡±, se lamenta.

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