La estampida de inversores lleva al petr¨®leo estadounidense a una nueva ca¨ªda
Las dudas sobre cu¨¢ndo se producir¨¢ la recuperaci¨®n de la demanda abocan a varios fondos de inversi¨®n a vender los futuros que vencen en junio. Con los dep¨®sitos llenos, nadie descarta ya el regreso de los precios negativos
Las ca¨ªdas de doble d¨ªgito seguidas de rebotes algo menos fulgurantes van camino de convertirse en el nuevo normal del mercado petrolero. Ocho d¨ªas atr¨¢s el barril de crudo texas, el de referencia en Estados Unidos, entraba en negativo por primera vez en toda la serie hist¨®rica: los contratos de entrega en mayo quemaban en las manos de los inversores; nadie quer¨ªa un petr¨®leo que estaba abocado a ser almacenado y no consumido ante el par¨®n de la econom¨ªa por la pandemia. Algo similar ocurre esta semana con los futuros que vencen en junio: tras el batacazo del primer d¨ªa de la semana, este martes el petr¨®leo vuelve a caer con fuerza ante la estampida de fondos de inversi¨®n en un mercado preso de la volatilidad.
El nerviosismo sobre si la recuperaci¨®n de la demanda comenzar¨¢ en el ecuador del a?o, o si las restricciones de movimiento de personas obligar¨¢n a esperar algo m¨¢s es una fuerza demasiado potente y al anuncio del fondo cotizado United States Oil Fund de que se deshar¨¢ de todos sus derechos de entrega de crudo en junio se han sumado este martes otros grandes actores. Son, en su mayor¨ªa, veh¨ªculos de inversi¨®n que manejan ¡°posiciones descomunales¡±, en palabras de Axel Botte de la gestora Ostrum, y que optan por vender sus derechos a un mes vista para comprar posiciones a m¨¢s largo plazo, para cuando la econom¨ªa ya haya recuperado sus constantes vitales. Es lo m¨¢s parecido a un juego de tiempo en el que gana quien acierta el punto exacto en el que el consumo se recuperar¨¢ tras los confinamientos.
Los mercados de energ¨ªa son un cuerpo extra?o en el que los precios negativos, aun no siendo comunes, son un escenario posible ante la dificultad de almacenar el sobrante. En la electricidad las referencias negativas van abri¨¦ndose paso en varios pa¨ªses europeos (Alemania, Francia, Reino Unido, B¨¦lgica, Pa¨ªses Bajos) donde a determinadas horas del d¨ªa ¡ªy, sobre todo, de la noche¡ª el desplome de la demanda y el consecuente excedente de energ¨ªas renovables y de nuclear lleva a los productores a pagar por evacuar la electricidad sobrante. Y en el caso del crudo, el tab¨² de los precios negativos ha empezado a dejar de serlo. El crudo texas cotiz¨® en n¨²meros rojos durante horas en el tramo inicial de la semana pasada: los inversores que ten¨ªan en su poder contratos de entrega en mayo pagaban a otros para que se quedaran con ellos y evitar as¨ª el quebradero de cabeza de qu¨¦ hacer con los barriles entregados ante la ausencia de demanda y de opciones de almacenamiento. Y si hasta hace poco solo un analista ¡ªPaul Sankey, del banco japon¨¦s Mizuho¡ª fue capaz de acertar con los precios negativos, hoy nadie se atreve a afirmar que no volver¨¢n a verse nuevo: la anomal¨ªa es hya una opci¨®n m¨¢s, tan v¨¢lida y posible como cualquier otra.
¡°Estamos viendo un ¨¦xodo de los contratos del texas con entrega en junio¡±, explica Harry Tchilinguirian, jefe de materias primas del banco franc¨¦s BNP Paribas en declaraciones a Bloomberg. Las nuevas ca¨ªdas, agrega, ¡°siguen estando motivadas por el riesgo de que los precios negativos vuelvan a emerger de nuevo ante la tensi¨®n en la capacidad de almacenamiento en Cushing [Oklahoma, por mucho el mayor punto de dep¨®sito de crudo en EE UU]¡±. Una cierta sensaci¨®n de d¨¦ja vu flota en el mercado tras lo visto hace justo una semana: si en aquel momento fue con las entregas en mayo, ahora es con las de junio. Subyace, en cambio, una buena noticia: la conexi¨®n entre crudo y Bolsas se ha roto, con la renta variable encadenando su segunda jornada consecutiva al alza ajena a la turbulencia petrolera.
El consumo global de petr¨®leo se ha hundido en las ¨²ltimas semanas, una tendencia com¨²n en todos los pa¨ªses occidentales y parte de Asia. Pero las diferentes capacidades de almacenamiento y el exceso de bombeos de unos productores fracking ¡ªcuya producci¨®n es cada vez menos rentable, pero de donde sigue llegado crudo¡ª han abierto una brecha entre las dos referencias petroleras a ambas orillas del Atl¨¢ntico, el brent y el texas, con el segundo mucho m¨¢s castigado que el primero. Este martes, por ejemplo el crudo de referencia en el Viejo Continente lograba sacudirse a media sesi¨®n las p¨¦rdidas iniciales y consegu¨ªa ponerse en verde, mientras su par estadounidense profundizaba sus n¨²meros rojos con el paso de las horas.
Golpe para las petroleras; impulso para los importadores
El reciente desplome en el precio del crudo y la pr¨¢ctica desaparici¨®n de la demanda empieza a hacer mella en los resultados de las petroleras. Los de la brit¨¢nica BP, presentados este martes, son lo m¨¢s parecido a un aperitivo de lo que est¨¢ por venir: algo m¨¢s de 4.000 millones de euros de p¨¦rdidas ¨²nicamente en el primer trimestre del a?o, en el que el impacto del coronavirus ha sido parcial. Los n¨²meros rojos, gruesos, contrastan con el beneficio de m¨¢s de 2.700 millones obtenido en los tres primeros meses de 2019.
En el lado contrario, los precios bajo m¨ªnimos de una fuente de energ¨ªa esencial ¡ªel futuro es de las renovables, pero en el corto plazo el petr¨®leo mantiene un gran peso espec¨ªfico en la matriz global¡ª ser¨¢n una buena noticia para las muchas empresas que necesitan carburante para sus operaciones y que est¨¢n inmersas en uno de los trimestres m¨¢s complicados de su historia. La ca¨ªda en el precio de la gasolina ¡°aumentar¨¢ sus beneficios y, si el aumento del crudo almacenado mantiene los precios bajos durante m¨¢s tiempo, sus cuentas de resultados mejorar¨¢n a medida que la econom¨ªa se vaya recuperando¡±, apunta Paul Donovan, economista jefe de UBS. Tambi¨¦n son buenas nuevas ¡ªaunque relativas, siempre enmarcadas en el peor a?o para el PIB en casi un siglo¡ª para los pa¨ªses importadores, entre ellos Espa?a y buena parte de la eurozona, as¨ª como India y China, que ver¨¢n reducida su factura energ¨¦tica cuando la maquinaria de la econom¨ªa vuelva a ponerse en marcha tras las medidas de distanciamiento social. ¡°El dinero que se ahorra en petr¨®leo podr¨¢ gastarse en pleno rebote econ¨®mico¡±, cierra Donovan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.