Lagarde anticipa para este a?o una recesi¨®n ¡°sin precedentes en tiempos de paz¡±
El BCE inunda a la banca de liquidez y abre la puerta a nuevas medidas contra la crisis
Lleva solo seis meses al frente del BCE, pero parece que han pasado seis d¨¦cadas. Christine Lagarde tom¨® las riendas del organismo en un momento de relativa calma, cuando el mayor riesgo en el horizonte era la guerra comercial entre China y EE UU. Medio a?o despu¨¦s, Europa se enfrenta a su mayor recesi¨®n desde la Segunda Guerra Mundial. El organismo prev¨¦ ahora que el PIB de la eurozona caiga este a?o entre el 5% y el 12%, un desplome ¡°sin precedentes en tiempos de paz¡±, dijo Lagarde el jueves. Ante lo colosal de los riesgos, el BCE anunci¨® m¨¢s liquidez para la banca. Y nadie duda de que har¨¢n falta m¨¢s medidas.
El margen de ca¨ªda que baraja la jefa del Banco Central Europeo ¡ªdel 5% al 12%¡ª es ampl¨ªsimo, pero muestra a las claras la magnitud del golpe. Los europeos no recuerdan un desplome as¨ª. El porcentaje final depender¨¢ de la duraci¨®n de las medidas de confinamiento y del ¨¦xito de las pol¨ªticas fiscales, a?adi¨® Lagarde. Por ahora, los hechos confirman estas previsiones: tan solo dos semanas de confinamiento han bastado para hundir el crecimiento en el primer trimestre un 3,8%, seg¨²n Eurostat. Pero lo que viene es much¨ªsimo peor. En el segundo trimestre, la ca¨ªda del PIB en la eurozona puede llegar al 15%, dejando corta cualquier comparaci¨®n con desastres pasados, alert¨® la presidenta del eurobanco.
Ante este panorama endemoniado, el Consejo de Gobierno del BCE opt¨® por el camino de en medio en su primera reuni¨®n ordinaria por teleconferencia. En una inusualmente vac¨ªa sala de prensa, Lagarde mostr¨® su disposici¨®n a hacer todo lo posible para que la crisis no seque de liquidez el mercado. Para ello anunci¨® una mejora sustancial en las condiciones de las subastas a las que cada trimestre acude la banca. Las entidades podr¨¢n cobrar hasta un 1% por tomar dinero prestado, un regalo a un sector que atraviesa crecientes dificultades.
Pero esto no es todo. El BCE crea adem¨¢s una nueva barra libre de dinero. Todo con la esperanza de que lo que empez¨® como una crisis sanitaria y es ya una crisis econ¨®mica descomunal no mute ahora en una crisis financiera. El organismo anunci¨® ¡°una nueva serie de operaciones de refinanciaci¨®n para apoyar las condiciones de liquidez en el sistema financiero¡±.
Inyecta liquidez, s¨ª; pero el BCE deja intacto, por ahora, el fondo extraordinario de compra de deuda de 750.000 millones de euros que Lagarde se sac¨® de la manga en la noche del 18 de marzo. El matiz de ¡°por ahora¡± es importante. ¡°El Consejo de Gobierno est¨¢ preparado para aumentar el tama?o del Programa de Compras de Emergencia Pand¨¦mica y ajustar su composici¨®n tanto y durante el tiempo que sea necesario¡±, a?ad¨ªa el texto.
Y Lagarde se encarg¨® de enfatizar esa idea de que las compras pueden ir a m¨¢s. ¡°Usaremos toda la flexibilidad para desplegar nuestra potencia de fuego, de un bill¨®n de euros, para intervenir donde veamos riesgos¡±, asegur¨®. La francesa no descart¨® ning¨²n escenario. Tampoco el de incluir en sus compras la deuda corporativa que pase a la categor¨ªa de bono basura, los llamados ¨¢ngeles ca¨ªdos. Aqu¨ª, todas las miradas est¨¢n puestas en Italia, que acaba de recibir un golpe de la agencia Fitch, que coloc¨® su rating a solo un paso del bono basura.
En el marco del programa de compras establecido por la pandemia, el BCE ya ha adquirido m¨¢s de 100.000 millones de euros. Y si contin¨²a a este ritmo, los 750.000 millones anunciados se habr¨¢n agotado en octubre. ¡°Me temo que el BCE va a tener que tomar m¨¢s medidas. Entre otros motivos, por la lentitud con la que est¨¢n actuando los gobernantes de la UE, que as¨ª ayudan poco a los pa¨ªses m¨¢s afectados¡±, asegura Marcel Fratzscher, presidente del prestigioso think-tank alem¨¢n DIW. Los analistas apuntan a la reuni¨®n de junio como el momento en el que el BCE podr¨ªa anunciar la ampliaci¨®n de ese programa contra la pandemia. Porque lo que nadie duda es que el arsenal desplegado hasta ahora va a requerir refuerzos.
Los anuncios procedentes de Fr¨¢ncfort decepcionaron a los mercados, que encajaron importantes ca¨ªdas en las principales Bolsas europeas. ¡°Al no haber acelerado su programa de compras, el BCE ha sembrado dudas sobre su compromiso para reducir los costes de financiaci¨®n de los pa¨ªses m¨¢s golpeados por el coronavirus¡±, dijo a Reuters Andrew Kenningham, de Capital Economics. Ese movimiento no ha llegado ahora. Pero, si no cambian mucho las cosas, s¨ª lo har¨¢ en las pr¨®ximas reuniones (virtuales) de los mandamases de la pol¨ªtica monetaria europea.
Tras el resbal¨®n, la correci¨®n
Lagarde lleg¨® a la cita del jueves tras un mes y medio extremadamente dif¨ªcil. Su anterior comparecencia fue un desastre sin paliativos. Entonces dijo aquello de que el BCE no estaba para reducir las primas de riesgo de los pa¨ªses m¨¢s castigados por la crisis. Los mercados se le echaron encima y el eurobanco en su conjunto despleg¨® una fenomenal campa?a para contradecir a su jefa.
?Piensa ahora que s¨ª que es el papel del BCE controlar las primas de riesgo?, lanz¨® un periodista la pregunta que todos ten¨ªan en mente. ¡°Usaremos toda la flexibilidad que tenemos para asegurarnos de que nuestra pol¨ªtica monetaria se transmite a todas las jurisdicciones, de este a oeste, de norte a sur. Y a todos los sectores de la econom¨ªa¡±, respondi¨®.
Los hechos, adem¨¢s, han acompa?ado a estas palabras. En solo cuatro semanas, el programa extraordinario contra la pandemia ha permitido comprar deuda por valor de 100.000 millones de euros. Est¨¢ por ver que esto baste para contener las ansias de unos inversores que ven d¨ªa a d¨ªa que las necesidades de financiaci¨®n de pa¨ªses como Espa?a o Italia se van a disparar por un virus que parece destruir todo lo que toca.
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