St¨¦phane Boujnah: ¡°BME ha roto la tradici¨®n europea que ten¨ªa Espa?a desde 1978¡±
El consejero delegado de Euronext asegura que si no hicieron una oferta por la Bolsa espa?ola no fue por falta de financiaci¨®n, sino porque el precio de Six, su competidor, les parec¨ªa muy caro
St¨¦phane Boujnah (Al?bertville, Francia, 1964), consejero delegado de Euronext, el grupo que integra a las Bolsas de Par¨ªs, ?msterdam, Lisboa, Bruselas, Irlanda y Noruega, atiende a EL PA?S por Skype. Formado en el Instituto de Estudios Pol¨ªticos de la capital francesa, este ejecutivo conoce muy bien el mercado espa?ol, ya que durante cinco a?os trabaj¨® para el Banco Santander. Como un capit¨¢n Ahab obsesionado por dar caza a Moby Dick, Boujnah ha tenido entre ceja y ceja durante a?os comprar Bolsas y Mercados Espa?oles (BME). Finalmente no podr¨¢ ser, ya que el gestor del mercado espa?ol pasar¨¢ a manos de Six Group de prosperar la opa que ha presentado el grupo suizo, cuyo plazo de aceptaci¨®n finaliza el 5 de junio.
Pregunta. ?Por qu¨¦ no presentaron finalmente una oferta por BME?
Respuesta. Hemos estudiado la posibilidad de comprar BME porque pens¨¢bamos que ten¨ªa sentido estrat¨¦gico que formara parte del proyecto paneuropeo de Euronext. Pero el precio de la oferta competidora era demasiado alto y no encajaba con nuestra disciplina de capital. El problema no fue de financiaci¨®n, como he podido escuchar, porque pod¨ªamos haber logrado los recursos para afrontar la compra, sino que a esos precios habr¨ªamos destruido valor para nuestros accionistas.
P. ?Cree que Six ha sobrepagado por hacerse con BME?
R. No me corresponde a m¨ª contestar esa pregunta. Cada compa?¨ªa tiene unas expectativas diferentes. Euronext tiene un proyecto basado en la integraci¨®n europea. Six, en cambio, en una compa?¨ªa suiza y, seg¨²n el documento de la opa, se compromete a mantener sin cambios la operativa de BME al menos durante 10 a?os. En cambio, nuestra propuesta ofrec¨ªa a la Bolsa espa?ola, y a los participantes en el mercado de capitales espa?ol, la posibilidad de compartir dentro de UE un mismo pool de liquidez, un ¨²nico libro de ¨®rdenes y una plataforma tecnol¨®gica com¨²n, y eso requiere de voluntad para cambiar cosas. Frente a eso, han optado por una alternativa que les garantiza el statu quo.
P. A partir de ahora, ?estar¨¢ la Bolsa espa?ola m¨¢s lejos del proyecto de Bruselas de lograr una uni¨®n europea de mercados?
R. No lo s¨¦. Lo ¨²nico que puedo decir es que Suiza no est¨¢ en la UE. Desde 1978, todos los Gobiernos espa?oles han mostrado su compromiso de integrar la sociedad espa?ola y su econom¨ªa en el proyecto europeo. La soluci¨®n elegida para el futuro de BME supone romper esa tradici¨®n europea y optar por otro modelo. Dicho esto, Espa?a es un Estado de Derecho donde se respeta la propiedad privada y los due?os de BME han decidido vender sus acciones libremente a un competidor que ofrece un precio alto. No me corresponde a m¨ª decir si con esta transacci¨®n la uni¨®n de mercados de capitales en Europa est¨¢ m¨¢s lejos, pero lo que es seguro es que el mercado espa?ol pasar¨¢ a tener un due?o no europeo, que no comparte la ambici¨®n colectiva de integraci¨®n continental, y nada cambiar¨¢ en al menos diez a?os..
P. El objetivo de Euronext es construir una infraestructura burs¨¢til continental. ?Es posible ese puzle sin la pieza de BME?
R. S¨ª, claro que es posible. Vamos a seguir trabajando para construir un mercado de capitales com¨²n. Nosotros buscamos oportunidades de crear valor para nuestros accionistas, pero sin hacer operaciones que no se puedan justificar desde un punto de vista financiero. No ha sido posible integrar a la Bolsa espa?ola en nuestro proyecto europeo, y eso que les ofrecimos la presidencia del consejo de administraci¨®n de Euronext y est¨¢bamos abiertos a compartir la gobernanza de la compa?¨ªa, pero mantenemos nuestro rumbo para lograr los objetivos que nos hemos marcado y crear valor. Esta filosof¨ªa es la que nos ha hecho tener tanto ¨¦xito en los pa¨ªses escandinavos, de donde proceden ya el 25% de nuestros ingresos. De forma paralela a las negociaciones con BME hemos reforzado nuestros intereses en el norte de Europa con la compra de la Bolsa de Oslo y la reciente adquisici¨®n de VP Securites en Dinamarca.
P. ?Queda margen para m¨¢s concentraci¨®n de las Bolsas?
R. S¨ª, pero depender¨¢ de la voluntad de los due?os de esos mercados. Cerramos acuerdos cuando podemos, no cuando queremos. Nosotros tenemos muy claro nuestro modelo, que es un modelo federal en el que cada sensibilidad nacional est¨¢ representada en el consejo y contribuye a nuestro proyecto europeo com¨²n.
P. Tienen en marcha un plan estrat¨¦gico. ?Cu¨¢les son los principales objetivos?
R. El primero es construir la infraestructura de mercado paneuropea l¨ªder y eso pasa por estar presente en toda la cadena de valor, reforzando los servicios de post contrataci¨®n, por crecer en el negocio de datos, con mayor gasto en innovaci¨®n, y por ser fiel a nuestro lema ¡°unidos en la diversidad¡±. El negocio burs¨¢til requiere escala, pero las compa?¨ªas quieren conservar su identidad. Eso es justo lo que les ofrece el proyecto europeo de Euronext.
P. Los resultados de Euronext del primer trimestre del a?o fueron muy s¨®lidos. ?Esperan mantener esta tendencia el resto del a?o?
R. Hemos crecido mucho en ingresos, un 55%, pero lo hemos hecho a¨²n m¨¢s en el margen de explotaci¨®n o Ebitda, un 68%. Es un crecimiento significativamente mayor que el de nuestros rivales y que explica que nuestro valor en Bolsa haya subido entre un 15% y un 20% desde principios de a?o. Sin embargo, estas cifras no son producto de la casualidad, sino que responden a un trabajo muy duro basado en el control de costes, la inversi¨®n en tecnolog¨ªa, la creaci¨®n de grandes equipos, y en una mezcla de crecimiento org¨¢nico e inorg¨¢nico, manteniendo disciplina en el uso del capital. Para lo que resta de a?o preferimos ser cautos, porque los vol¨²menes del inicio del segundo trimestre, si bien son mejores a los de hace un a?o, son m¨¢s d¨¦biles que entre enero y marzo. Esa cautela, sin embargo, no impide que estemos esperanzados porque estamos trabajando para depender cada vez menos de aquello que no podemos controlar: la volatilidad y los vol¨²menes de contrataci¨®n.
P. ?Qu¨¦ impacto tendr¨¢ la covid-19 en la econom¨ªa mundial?
R. A¨²n es pronto para saberlo. Estamos en una situaci¨®n un tanto extra?a. Es cierto que las Bolsas han ca¨ªdo con fuerza, sobre todo en marzo, pero no han colapsado y est¨¢n en niveles, en el peor de los casos, de 2017 cuando ni por asomo los inversores descontaban una gran depresi¨®n. Es cierto que esta situaci¨®n se debe en gran medida a los est¨ªmulos monetarios de los bancos centrales y a las ayudas fiscales de los Gobiernos. Ser¨¢ interesante comprobar qu¨¦ ocurrir¨¢ en los pr¨®ximos trimestres, cuando el soporte de ambos colchones en la econom¨ªa sea menos fuerte y entremos en una nueva normalidad para el consumo, el empleo o para la solvencia de miles de empresas. Por eso es importante que Europa est¨¦ preparada para dar una respuesta coordinada a este desaf¨ªo.
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