La marca de moda de Andr¨¦s Velencoso
The Brubaker, la ense?a de moda masculina en la que ha invertido el modelo, resiste a la pandemia volcada en la venta ¡®online¡¯
Hace ahora seis a?os, Manuel de Timoteo tramitaba en una peque?a oficina de la calle de Don Ram¨®n de la Cruz de Madrid los primeros pedidos de The Brubaker, la start-up de moda masculina de estilo cl¨¢sico que acababa de lanzar con varios socios, entre ellos Antonio Robert, exconsejero delegado de Tuenti. En los a?os del despegue del comprador de ropa por Internet, su apuesta por una marca exclusiva en la Red parec¨ªa una decisi¨®n natural. Hasta que los clientes comenzaron a presentarse en la oficina para probar los productos y tuvieron que instalar primero un probador improvisado y, despu¨¦s, en 2018, dar el salto al canal offline y abrir una tienda en la capital. ¡°Entendimos que un d¨ªa el cliente est¨¢ con el iphone o el ipad, pero al otro te quiere ver¡±, asegura este emprendedor mallorqu¨ªn con trayectoria en el sector del comercio electr¨®nico (Cash Converters, Doctortrade, Kelko, NetJuice).
Con una facturaci¨®n en 2018 de 840.000 euros, The Brubaker preve¨ªa beneficios netos por primera vez en 2020, pero ha rebajado esa expectativa debido a la crisis de la covid-19. ¡°Venimos de un Ebitda sobre ventas en 2018 y 2019 del 5% y el 10% y esper¨¢bamos llegar a un 20% o un 23% este a?o, pero la situaci¨®n es diferente¡±, asegura De Timoteo, que reconoce ¡°contactos¡± con El Corte Ingl¨¦s para abrir su primer ¡°c¨®rner¡±. ¡°Todo es muy vol¨¢til, pero estamos muy bien situados y estamos teniendo cada vez m¨¢s tr¨¢fico de clientes nuevos. Obtenemos el 70% de los ingresos a trav¨¦s de la venta online, y tras la ca¨ªda de marzo, este canal se recupera¡±, a?ade.
La marca cuenta con 10 empleados, la mayor¨ªa hoy en situaci¨®n de ERTE, fabrica solo en Espa?a y trabaja con big data, lo que les ha permitido disponer de abundante informaci¨®n de su cliente. ¡°El m¨¦todo es sencillo. Si tres personas se compran una camisa blanca, y al cabo de cierto tiempo dos de ellas se hacen con un pantal¨®n beis, y una de estas dos, tambi¨¦n con una americana, nuestros programas van creando esos tres perfiles de comprador¡±, dice. Adem¨¢s, para afinar las unidades que confeccionan de un producto operan con un ¡°sistema de pre¨®rdenes¡± que les permite, antes de fabricar una prenda, ¡°testar¡± la recepci¨®n que tendr¨¢. ¡°Recibimos un dise?o, vestimos a un modelo, subimos las im¨¢genes a nuestra web y redes sociales y, en funci¨®n del n¨²mero de compras, calibramos el alcance¡±, asegura.
Con 15 inversores ¡ªentre ellos, el modelo Andr¨¦s Velencoso, que se convirti¨® en 2017 en imagen de la marca¡ª, The Brubaker basa su estrategia en sumar nuevos clientes y fidelizar m¨¢s a los compradores leales. De Timoteo sit¨²a estos ¨²ltimos en un 50% del total, con un gasto medio de entre 350 y 400 euros cada cinco a?os. ¡°La moda es un negocio de escala. Si no tienes un volumen de facturaci¨®n muy alto, es imposible producir dise?os personalizados sin que repercuta en exceso sobre el cliente¡±, explica, e ilustra esta ¡°encrucijada¡± con una l¨ªnea de parkas premium que quieren lanzar, pero que los obligar¨ªa a subir ¡°entre un 50% y un 80%¡± el precio final. ¡°No podemos realizar todav¨ªa una gran inversi¨®n en dise?o, que es la clave, y no queremos poner esos precios para el cliente porque supondr¨ªa traicionar nuestra filosof¨ªa¡±.
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