Tres en uno
El ingreso m¨ªnimo vital cumple varias funciones dentro de la misma pol¨ªtica, contra la desigualdad extrema provocada por la pobreza severa
El ingreso m¨ªnimo vital cumple ¡ªcomo el tres-en-uno¡ª varias funciones dentro de la misma pol¨ªtica, in¨¦dita en la historia, contra la desigualdad extrema provocada por la pobreza severa.
Primera funci¨®n. Rescata de la miseria absoluta ¡ªla marginaci¨®n retributiva¡ª a quienes cayeron en la cuneta, sobre todo desde la Gran Recesi¨®n iniciada en 2008. Son los 850.000 hogares m¨¢s pobres (y 1,6 millones de personas), que est¨¢n ah¨ª, enquistados en ella, con ingresos inferiores a 6.000 euros anuales en 2019.
El doble esc¨¢ndalo diferencial espa?ol consiste en que esa pobreza severa (medida en un techo de ingresos inferior al 40% de la mediana) afecta a un 12,4% de la poblaci¨®n, frente al 6,9% europeo. Y que hasta hoy carec¨ªa de paliativo general.
Segunda funci¨®n. Rescata a los nuevos expulsados a la cuneta social por la actual recesi¨®n, que a¨²n ignoramos cu¨¢ntos ser¨¢n. Pero que previsiblemente se solapar¨¢n con los sectores ya castigados, precarios, de menor cualificaci¨®n laboral, generacionalmente menos protegidos y socialmente m¨¢s perif¨¦ricos.
Estos se incorporan a trav¨¦s de la transitoria tercera del Real Decreto-ley 20/2020, como supuestos de vulnerabilidad acaecidos en el ¡°a?o en curso¡±. Su urgencia coyuntural se suma al retraso estructural de los anteriores: se cumplen dos funciones con una misma disposici¨®n.As¨ª, quienes se sigan oponiendo a la ayuda estructural deben explicar c¨®mo sajar la pobreza enquistada. Liberales e intervencionistas que urg¨ªan ¡ªcon alguna raz¨®n de peso¡ª una respuesta r¨¢pida, si cre¨ªan de verdad en ella y no como coartada para retrasar todo apoyo, estar¨¢n ya satisfechos.
Su tercera funci¨®n es contribuir a la cohesi¨®n territorial. Las rentas m¨ªnimas auton¨®micas vigentes son muy dispares. En cuant¨ªa. Y en cobertura social. En Euskadi cubren a un 71,2% de la poblaci¨®n bajo el umbral de la pobreza; en Andaluc¨ªa (que exhibe un 25% de los hogares m¨¢s pobres) y en Castilla-La Mancha, a menos del 2%. Ahora todos seremos menos desiguales.
Si estas tres funciones suponen por s¨ª mismas un salto hist¨®rico de dimensiones extraordinarias ¡ªen el haber del intenso trabajo del Ministerio de Inclusi¨®n de Jos¨¦ Luis Escriv¨¢¡ª, reclaman otro cambio decisivo: una nueva frontera para las pol¨ªticas activas de empleo, que cuelgan de Trabajo, de Asuntos Sociales y de las autonom¨ªas.
Porque el entero edificio del ingreso m¨ªnimo vital se asienta en compatibilizarlo con el empleo (art¨ªculo 8.4), la empleabilidad (inscripci¨®n de los beneficiarios como demandantes de empleo, art¨ªculo 7.d) y, as¨ª, en favorecer y no retraer su acceso al mercado de trabajo, lo que articular¨¢ un brazo sancionador si se incumplen las normas.
Falta el brazo incentivador. Si no funcionan los institutos p¨²blicos de empleo ¡ªcon itinerarios, asesor¨ªa personalizada y unas plantillas suficientes¡ª, el proceso contra la pobreza corre riesgo de cortocircuitarse. Y no funcionan: intermedian, recolocando, a menos de un 3% de sus clientes; por un 80% en Alemania, o un 86% en el Reino Unido. Y, sobre eso, solo escuchamos silencio.
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