El tiro por la culata

Al Tribunal Constitucional alem¨¢n le ha salido el tiro por la culata. Algunos temieron que su sentencia contra los programas de expansi¨®n cuantitativa del Banco Central Europeo, BCE, auguraba lo peor. A saber, que los magistrados controlar¨ªan ¡°las relaciones de Alemania con la UE¡±, ¡°supervisar¨ªan las actuales medidas¡± del banco y ¡°bloquear¨¢n cualquier intento de introducir eurobonos¡±, escribi¨® una jurista de alto perfil, Katharina Pistor, catedr¨¢tica en Columbia (Project Syndicate, el 8 de mayo).

Ha sucedido exactamente lo contrario. El Gobierno de la canciller Angela Merkel apuesta m¨¢s que nunca, y m¨¢s deprisa, por una salida europe¨ªsta a la crisis, incluida lo que hasta ahora era anatema: la emisi¨®n de eurobonos, o deuda mancomunada, emitida conjuntamente a trav¨¦s de la Comisi¨®n, si bien todav¨ªa no mutualizando su responsabilidad de forma ilimitada.

La sentencia provoc¨® un in¨¦dito revuelo en el mundo jur¨ªdico dom¨¦stico. El presidente del Tribunal Supremo, Peter Meier-Beck la tild¨® en su blog de ¡°horror¡±; la calific¨® de ¡°ataque contra la UE como comunidad legalmente constituida de las democracias europeas¡±; y la desacredit¨® por no estar ¡°argumentada¡±. Y las cr¨ªticas se han agudizado, como trasluce el reciente manifiesto de juristas (La supremac¨ªa del derecho comunitario, EL PA?S, del 31 de mayo).

Tambi¨¦n los efectos del putsch de Karlsruhe fueron inanes en la Comisi¨®n Europea, y en el ¨¢nimo del TJUE, que lo despreci¨® en un comunicado de prensa. Y en el BCE. Su presidenta, Christine Lagarde, asegur¨® que no la ¡°inmutaba¡± y que la entidad obedec¨ªa a Estrasburgo (Parlamento Europeo) y Luxemburgo (sede del tribunal europeo) y no a Karslruhe.

Y la nueva miembro alemana del Consejo de Gobierno del banco, la acad¨¦mica Isabel Schnabel, la ha desacreditado: ¡°No estamos haciendo ajustes en nuestra pol¨ªtica monetaria a causa de esta sentencia¡±, ha declarado (Financial Times, 27 de mayo), pues ¡°no nos afecta¡± y por tanto ¡°tenemos que seguir actuando con contundencia¡±. Se admiten apuestas a lo que haga el BCE en su reuni¨®n de este jueves.

Atenci¨®n, Schnabel es una aperturista, pero tambi¨¦n de ribetes ortodoxos. ?Recuerdan que Lagarde cometi¨® un traspi¨¦s el 12 de marzo, al acompa?ar el anuncio de su primera medida de pol¨ªtica monetaria contra la recesi¨®n provocada por la pandemia?

Dijo entonces ¡ªluego rectific¨®¡ª que ¡°no estamos aqu¨ª para reducir los diferenciales de deuda¡± entre los Estados miembros de la eurozona. Pareci¨® una marcha atr¨¢s a la era Draghi, que salv¨® al euro evitando la fragmentaci¨®n financiera: entre tipos de inter¨¦s muy dispares de cada deuda nacional (la prima de riesgo). Pues bien, Lagarde se hab¨ªa inspirado en una frase de Schnabel. Por eso destaca el coraje de esta: ¡°Alemania es uno de los pa¨ªses que se ha beneficiado mucho del euro y por tanto no deber¨ªa ser el pa¨ªs m¨¢s cr¨ªtico con ¨¦l¡±, declar¨®, recordando que ¡°muchos de los argumentos populares¡± contra la moneda ¨²nica usados en su pa¨ªs ¡°no pueden sostenerse¡±.

Es en el marco de estos cambios de la mentalidad colectiva germana donde Merkel ha acelerado tambi¨¦n su evoluci¨®n. La decisi¨®n¡± del tribunal ¡°cambi¨® la perspectiva pol¨ªtica¡± y ¡°pes¨® en la decisi¨®n alemana¡± de apostar a la pol¨ªtica presupuestaria, argumenta el ministro franc¨¦s Bruno Le Maire (La Vanguardia, 30 de mayo). En efecto, el 10 de abril Merkel acog¨ªa con escueta simpat¨ªa los resultados del Eurogrupo (pr¨¦stamos del fondo de rescate, Mede, a los m¨¢s afectados): ¡°solo juntos podemos superar esta crisis¡±. Ya en el Consejo Europeo del 23 de abril, sin ceder a los eurobonos, romp¨ªa su anterior postura congeladora del presupuesto com¨²n: ¡°Debemos estar preparados para hacer una contribuci¨®n mucho mayor¡±.

Y el 18 de mayo firmaba, en fin, con su colega franc¨¦s Emmanuel Macron su propuesta de un Plan de recuperaci¨®n europea, por medio bill¨®n de euros ?en subsidios! y ?recolectados ?mediante emisiones de bonos europeos! ¡°Haremos un esfuerzo extraordinario para asumir este desaf¨ªo extraordinario¡±, justificaba el d¨ªa 27, apoyando el plan, muy similar, de la Comisi¨®n. Extraordinario.