El ojo del hurac¨¢n se muda a Am¨¦rica Latina

Han pasado solo 12 semanas desde que comenzamos la cuarentena, aunque pareciera que hubieran pasado a?os. La pandemia, que arranc¨® en China y se propag¨® con toda su fuerza por Europa y Estados Unidos, hoy est¨¢ causando grandes estragos en Am¨¦rica Latina. Todo parece indicar que en las pr¨®ximas semanas la pandemia seguir¨¢ su fase exponencial en la regi¨®n, potenciada por las deficiencias en la infraestructura hospitalaria y una alta tasa de informalidad que obliga a los ciudadanos a salir a ganarse los ingresos del d¨ªa para poder subsistir.

Estamos viviendo una situaci¨®n sin precedentes, de gran incertidumbre, cuyo an¨¢lisis precisa mucha humildad. Es el momento del pragmatismo, pues debemos asimilar que se van a cometer errores en un contexto en el que se deben definir las equivocaciones que no se pueden cometer. Hay que dar espacio a lo impensable. La pandemia atac¨® con fuerza a pa¨ªses desarrollados con sistemas de control de epidemias muy enflaquecidos, dado que hac¨ªa a?os que no padec¨ªan una. Si bien es cierto que los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y ?frica dedican una mayor proporci¨®n de su presupuesto de salud a sus centros epidemiol¨®gicos, tambi¨¦n lo es que los recursos son escasos.

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Haciendo la salvedad de que las estad¨ªsticas que se est¨¢n generando son de mala calidad, estas indican que el pico de la pandemia se produjo en los pa¨ªses europeos a finales de marzo y que estos han sido capaces de reducir el n¨²mero de nuevos casos de manera m¨¢s acelerada que EE UU, donde el pico se produjo a mediados de abril y ha venido cayendo de una forma mucho m¨¢s lenta. Lo que llama profundamente la atenci¨®n es que Am¨¦rica Latina, que hab¨ªa logrado una tasa relativamente baja entre febrero y marzo, est¨¢ ahora en una fase exponencial, sufriendo el mayor n¨²mero de casos nuevos en el mundo. En los siete d¨ªas anteriores al 31 de mayo, el mundo presentaba un promedio de 108.719 nuevos casos, de los cuales 44.689 o el 41,1% correspond¨ªan a Am¨¦rica Latina.

Desafortunadamente, es posible esperar que, dada la menor capacidad de infraestructura hospitalaria, ser¨¢ esta regi¨®n la que tendr¨¢ la mayor tasa de mortalidad en comparaci¨®n con el resto del mundo: de las 3.862 muertes diarias (en promedio) que el mundo ha sufrido en los siete d¨ªas previos al 31 de mayo, 1.432 o 37,1% de los fallecimientos por la covid-19 se han producido en Am¨¦rica Latina. Por ¨²ltimo, en vista de las altas tasas de informalidad laboral, muchos latinoamericanos tienen que salir todos los d¨ªas a generar sus ingresos de subsistencia sin poder guardar la debida cuarentena, lo que har¨¢ que la reducci¨®n en el n¨²mero de nuevos casos ¡ªy por ende el n¨²mero de muertos¡ª sea mucho m¨¢s lenta que la de EE UU y la de Europa.

En este ambiente de tanta incertidumbre hay una sola certeza: las econom¨ªas del mundo est¨¢n en ca¨ªda libre. La mayor¨ªa de los pa¨ªses, quiz¨¢s con la excepci¨®n de China, van a sufrir contracciones de dos d¨ªgitos en el segundo trimestre del a?o y la mayor¨ªa de los bancos de inversi¨®n han seguido incrementando sus estimados de contracci¨®n. En EE UU, principal econom¨ªa del mundo, se estima que el desempleo llegar¨¢ a 25% y que la contracci¨®n econ¨®mica se situar¨¢ entre 30% y 40% para el segundo trimestre del a?o, pudiendo llegar a dos d¨ªgitos en 2020.

Al igual que en t¨¦rminos sanitarios, todo parece indicar que la crisis econ¨®mica ser¨¢ mucho m¨¢s profunda en Am¨¦rica Latina que en Europa o en los Estados Unidos. En general, los pa¨ªses de la regi¨®n tienen muy poco espacio para hacer pol¨ªticas fiscales y monetarias expansivas que detengan el impacto. Y la mayor¨ªa de los pa¨ªses van a ver reducidos sus ingresos por la ca¨ªda del precio de las materias primas, la desaparici¨®n del turismo, la gran contracci¨®n de las remesas y el rompimiento de las cadenas de suministro, con una muy deteriorada capacidad de respuesta. Am¨¦rica Latina, que fue una regi¨®n con muy bajo crecimiento en la d¨¦cada pasada, tiene un cuadro poco alentador al comienzo de esta: a pesar de los avances y la consolidaci¨®n de nuestras econom¨ªas, cuando el bloque desarrollado estornuda a nosotros nos da una neumon¨ªa.

Alejandro Grisanti es economista y miembro del comit¨¦ de expertos nombrado por Juan Guaid¨® para la renovaci¨®n de PDVSA.