Bruselas planea rearmarse para frenar a las empresas chinas respaldadas por capital p¨²blico

Bruselas quiere rearmarse para poner freno al desembarco de compa?¨ªas for¨¢neas respaldadas por capital p¨²blico. La Comisi¨®n Europea quiere dotarse de nuevas herramientas para poder bloquear, e incluso vetar, adquisiciones de empresas que pueden estar controladas por los Gobiernos. Las medidas propuestas en el libro blanco que este mi¨¦rcoles presentar¨¢ la Comisi¨®n, a cuyo borrador ha tenido acceso EL PA?S, tratan de evitar que China pueda volver a desplegar su m¨²sculo financiero para hacerse con activos estrat¨¦gicos del continente, como ya hizo tras la ¨²ltima crisis. De momento, el Ejecutivo de Ursula von der Leyen lanza una consulta para poner en marcha el proceso para dotarse de esos nuevos instrumentos.

La pujanza de China en el continente ha sido una de las m¨¢ximas preocupaciones de Alemania y Francia. Ambos pa¨ªses han impulsado alianzas industriales y tecnol¨®gicas para frenar la abrumadora potencia del gigante asi¨¢tico. La ¨²ltima crisis hizo que China se hiciera con infraestructuras estrat¨¦gicas en Grecia, Espa?a o Portugal, que requer¨ªan de inversi¨®n internacional. Pero incluso Italia se a?adi¨® a la nueva Ruta de la Seda, con la que el pa¨ªs asi¨¢tico quiere desplegar su influencia en el mundo. La canciller alemana, Angela Merkel, tuvo que poner coto al apetito chino incluso vetando compras sobre empresas estrat¨¦gicas del pa¨ªs.

A pesar de los recelos de la periferia, Bruselas pondr¨¢ en marcha en octubre de 2020 un mecanismo para escrutar las inversiones extranjeras en la UE. Pero no es suficiente. ¡°Las herramientas pol¨ªticas de la UE no abordan todos los efectos distorsionadores de las subvenciones extranjeras¡±, afirma el documento. La Comisi¨®n Europea quiere abordar los efectos negativos de las empresas que reciben grandes inyecciones de capital p¨²blico en dos grandes ¨¢mbitos: la ventaja que adquieren al competir con compa?¨ªas europeas y la capacidad de comprar compa?¨ªas europeas. ¡°Este libro blanco pide nuevas herramientas para abordar la brecha regulatoria existente y para garantizar la igualdad de condiciones en el mercado interno¡±, advierte.

La Comisi¨®n Europea propone una bater¨ªa de medidas para hacer frente a esas compa?¨ªas que, en ¨²ltima instancia, puede llevar a la ¡°prohibici¨®n¡± de una adquisici¨®n de una compa?¨ªa o infraestructura europea. A ese veto se podr¨ªa llegar por cualquiera de las dos v¨ªas que abre el libro blanco de Bruselas. El primer canal que pide abrir Bruselas trata de afrontar las distorsiones que implica tener empresas dopadas, por ejemplo, en el ¨¢mbito de la contrataci¨®n p¨²blica. Una firma con respaldo p¨²blico puede tener como misi¨®n, subraya el documento, la de presentarse a un concurso p¨²blico con precios que est¨¢n ¡°significativamente por debajo del mercado o incluso por debajo de coste¡±, advierte.

Fuera de concursos p¨²blicos

La segunda v¨ªa trata de enderezar distorsiones que provocan las empresas subsidiadas al hacerse con ¡°objetivos¡± de la UE. El borrador no tiene cerrados a¨²n los umbrales, pero propone que se observen las adquisiciones que supongan, de forma directa o indirecta, el control de una sociedad o bien el 35% (todav¨ªa por acabar de determinar) de las acciones o los derechos de voto de una empresa que facture al menos 100 millones de euros, aunque ese l¨ªmite est¨¢ sujeto a modificaciones y a incorporar otras variables, como el negocio futuro previsto de la compa?¨ªa. Para ello se ponen sobre la mesa dos opciones: un sistema para examinar todas las compras, con independencia de si reciben o no ayudas p¨²blicas, o bien otro que solo examine las segundas.

La Comisi¨®n cree que esos mecanismos podr¨ªan ser puestos en marcha de forma conjunta por la Comisi¨®n y los pa¨ªses, si bien aboga por que el Ejecutivo comunitario se encargue de su ejecuci¨®n. Bruselas har¨ªa una investigaci¨®n a fondo en el caso de distorsiones del mercado y de una evaluaci¨®n de posibles adquisiciones. En el caso de que concluyera que se requiere de una actuaci¨®n para asegurar la igualdad de oportunidades, se podr¨ªan pedir concesiones como desinversiones o pagos a las capitales. Pero entre las opciones que se barajan tambi¨¦n est¨¢ la prohibici¨®n de una inversi¨®n o una compra, incluso revirti¨¦ndola si ¨¦sta se hubiera materializado.

Bruselas vuelve a recuperar en su propuesta la posibilidad de que las empresas subsidiadas puedan ser incluso excluidas de los concursos p¨²blicos. Esa posibilidad se ha puesto encima de la mesa con anterioridad. Aunque contaba con profundas discrepancias entre los Veintisiete, varios pa¨ªses ¨Centre ellos los n¨®rdicos, reacios a los obst¨¢culos al libre comercio¡ª han empezado a asumir que deben poder usar esa arma. En especial, ante la posibilidad de que tras la pandemia China pueda regresar a Europa y comprar empresas e infraestructuras clave a precios de derribo. Sin embargo, Bruselas lanza la consulta habi¨¦ndose quitado de encima la presi¨®n de la cumbre entre la UE y China que ten¨ªa que haber tenido lugar en Alemania y que fue cancelada por la pandemia.