China busca una alianza con la UE para contrarrestar el proteccionismo de Trump
Pek¨ªn quiere acorralar al presidente estadounidense en materia comercial, pero Europa recela de una China con la que mantiene diferencias abismales
China, inmersa en una guerra comercial con Estados Unidos (EE UU), quiere forjar una alianza con la Uni¨®n Europea (UE) frente a las pol¨ªticas proteccionistas de Donald Trump. Consciente de que el presidente estadounidense dispara incluso hacia pa¨ªses aliados, Pek¨ªn hace esfuerzos por armar un frente com¨²n con el otro gran bloque comercial del planeta. La UE, sin embargo, no quiere verse implicada en ninguna iniciativa formal con China, pa¨ªs con el que comparte la defensa del multilateralismo pero poco m¨¢s.
Las autoridades chinas propondr¨¢n medidas concretas durante la cumbre entre China y la UE que se celebra este lunes en Pek¨ªn. La delegaci¨®n europea est¨¢ liderada por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker. Por el lado chino participar¨¢ el primer ministro, Li Keqiang. En las reuniones preparatorias del encuentro, la mano derecha del presidente Xi Jinping en asuntos econ¨®micos, Liu He ¡ªtambi¨¦n encargado de las negociaciones con Washington¡ª?sugiri¨® una acci¨®n conjunta ante la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC). A cambio, ofreci¨® abrir m¨¢s sectores del mercado chino a las empresas europeas y acelerar las negociaciones del tratado de inversi¨®n bilateral, encalladas desde hace a?os, seg¨²n explicaron diplom¨¢ticos europeos a la agencia Reuters.
En los ¨²ltimos meses, China ha tratado de presentarse como la v¨ªctima del conflicto comercial con EE UU. ¡°Esto es una lucha entre el unilateralismo y el multilateralismo, el proteccionismo y el libre comercio, el poder y las reglas¡±, asegur¨® la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, el d¨ªa despu¨¦s de que Washington redoblara el desaf¨ªo con el anuncio de otra ronda de aranceles valorada en 200.000 millones de d¨®lares (casi 127.000 millones de euros). El mensaje es que China se ajusta a la perfecci¨®n a lo que marca la OMC y que las tarifas impuestas por Pek¨ªn son ¡°una respuesta necesaria a una agresi¨®n inaceptable¡±, como le sucede a la UE.
China ha mostrado una solidaridad in¨¦dita con el bloque europeo. Los medios estatales han suavizado el tono con algunos de los temas espinosos de las relaciones bilaterales, desde disputas comerciales a los derechos humanos. La canciller alemana, Angela Merkel, y Li Keqiang, mostraron buena sinton¨ªa en un encuentro la semana pasada en su defensa del papel de la OMC para resolver conflictos comerciales. Un d¨ªa despu¨¦s, Pek¨ªn permiti¨® la salida de China de Liu Xia, la viuda del Nobel de la Paz Liu Xiaobo, algo por lo que la diplomacia alemana luchaba desde hac¨ªa meses.
La UE, sin embargo, y pese a no estar de acuerdo con los m¨¦todos de Trump, comparte sus preocupaciones sobre las pr¨¢cticas desleales chinas: el dumping. Europa tambi¨¦n denuncia subsidios ilegales a ciertas industrias, transferencias tecnol¨®gicas forzadas o la falta de reciprocidad de acceso en los respectivos mercados. Y ha empezado a tomar medidas al respecto, desde un sistema de escrutinio a las inversiones extranjeras en territorio comunitario a denuncias formales contra China ante la OMC sobre protecci¨®n de la propiedad intelectual o el exceso de capacidad en sectores como el acero y el aluminio.
En esta ¨²ltima iniciativa, la UE va de la mano de Jap¨®n y EE UU. Bruselas tampoco olvida el trabajo de hormiga que est¨¢ realizando China en los pa¨ªses del Este de Europa y en los Balcanes a golpe de inversiones, lo que ya ha provocado roces entre los socios a la hora de, por ejemplo, condenar los abusos de derechos humanos en el pa¨ªs asi¨¢tico.
¡°La Uni¨®n Europea no est¨¢ del lado de ninguna parte o pa¨ªs¡±, asegur¨® en Pek¨ªn hace unas semanas el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Jyrki Katainen. Las ¨²ltimas medidas de China, basadas en una mayor apertura a las empresas extranjeras en sectores como el financiero o el automovil¨ªstico tampoco convencen a los europeos: ¡°Estamos viendo m¨¢s progresos en el ¨²ltimo a?o y medio en relaci¨®n con cualquier otro per¨ªodo desde el ingreso de China en la OMC, pero son pocos y llegan demasiado tarde¡±, explica Mats Harborn, presidente de la C¨¢mara de Comercio de la UE en China. ¡°No olvidemos que hemos llegado aqu¨ª porque el liderazgo chino no ha procedido tan r¨¢pido a cumplir sus promesas de reforma¡±.
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