La auditora PwC entregar¨¢ todos los documentos exigidos por el juez del caso BBVA-Villarejo

El lunes pasado el juicio que investiga la relaci¨®n del BBVA con el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo, al que pag¨® 10,28 millones, dio un giro inesperado. La declaraci¨®n de perito-testigo de la consultora PwC, Javier L¨®pez Andreo, que ha dirigido la investigaci¨®n de millones de documentos del banco, por orden de la entidad, provoc¨® un visible enfado del fiscal anticorrupci¨®n Ignacio Stampa. Este ejecutivo afirm¨® que no estaba dispuesto a entregar toda la informaci¨®n que ten¨ªa en su poder por el deber de secreto con su cliente. El juez, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, intervino a continuaci¨®n para decirle a Andreo que si no entrega los documentos solicitados, podr¨ªa acusarle de desobediencia y le dio un plazo de siete d¨ªas para enviar toda la informaci¨®n, pese a que PwC pidi¨® 14.

D¨ªas despu¨¦s, en PwC, una de las cuatro grandes firmas del sector de la auditor¨ªa, han llegado a la conclusi¨®n de que deben entregar todo lo que les ha pedido el fiscal y el juez del caso BBVA-Villarejo. Seg¨²n fuentes conocedoras del caso, en PwC creen que cualquier otra postura ser¨ªa muy dif¨ªcil de defender y, adem¨¢s, el riesgo de la imputaci¨®n es m¨¢s que evidente. No hay que olvidar que el auto del juez, dec¨ªa textualmente que estaba ¡°bajo apercibimiento de desobediencia a la autoridad judicial¡±. Este caso ha provocado mucha expectaci¨®n en el mundo jur¨ªdico y auditor. Gonzalo Quintero, catedr¨¢tico de derecho penal, recuerda que el art¨ªculo 460 del C¨®digo Penal obliga a testigos y peritos a no ocultar documentaci¨®n ni informaci¨®n relevante que est¨¦ en su poder.

Pero PwC ha actuado como investigador contrato por el despacho Garrigues, que junto al de Ur¨ªa y Men¨¦ndez, constituyen la defensa del BBVA, imputado como persona jur¨ªdica por cohecho, revelaci¨®n de secretos y corrupci¨®n en los negocios por los pagos a Villarejo por trabajos de espionaje.

Y al mismo tiempo el BBVA ha enviado un escrito en el que ofrece al juez los 233 correos para que los analice y solo incorpore al sumario los que considere relevantes para la causa. Si se entregaran todos, el banco cree que se vulnerar¨ªan sus derechos porque contienen ¡°secretos o informaci¨®n confidencial que no aporta nada nuevo relevante¡±. Es decir, el BBVA no quiere que los 233 correos acaben en el sumario y lo justifica porque le perjudicar¨ªa en su defensa de otros juicios en los que est¨¢ inmerso.

Despachos internos de Francisco Gonz¨¢lez

La negativa a entregar estos correos, de los que 49 afirma que ya est¨¢n en poder del juez, ha disparado el inter¨¦s por conocer su contenido. En el sumario consta un escrito del BBVA donde apunta que entre estos documentos est¨¢n ¡°notas de despachos internos entre el responsable de los Servicios Jur¨ªdicos¡±, Eduardo Arbizu, que fue despedido del banco con indemnizaci¨®n, ¡°y el presidente del banco¡± en 2018, es decir, Francisco Gonz¨¢lez.

El BBVA afirma que estas notas ¡°son posteriores a mayo de 2018¡å, fecha en la que se destap¨® el caso y en la que se inici¨® la primera investigaci¨®n interna en el BBVA, ¡°por lo que est¨¢n fuera de scope¡±, del ¨¢mbito de la actuaci¨®n, ¡°y contienen informaci¨®n que afecta al derecho de defensa de BBVA en todos los procedimientos, junto a muchas otras p¨¢ginas de informaci¨®n altamente reservada que no tiene relaci¨®n alguna con los hechos investigados¡±.

Otros correos son ¡°despachos de la Direcci¨®n de Servicios Jur¨ªdicos sobre asuntos jur¨ªdicos contenciosos y tablas sobre facturaci¨®n de despachos externos a los Servicios Jur¨ªdicos contenciosos¡±, seg¨²n el BBVA. Los ficheros tambi¨¦n son ¡°anteriores a mayo de 2018. Se trata de documentos que resultan irrelevantes para la investigaci¨®n¡±, indica la entidad.

An¨¢lisis de las noticias de prensa

Sin embargo, ¡°la mayor parte de los ficheros son documentos generados en los a?os 2018 (a partir de mayo) y 2019 y son ¡°notas y an¨¢lisis sobre las informaciones de prensa y los documentos sobre Cenyt encontrados en el banco, en que intervienen los abogados internos de BBVA y en ocasiones tambi¨¦n abogados externos¡±, apunta la entidad. Tambi¨¦n ¡°notas sobre la estrategia de comunicaci¨®n de BBVA ante las noticias publicadas¡±.

El banco sostiene que ¡°es evidente que todos estos documentos son irrelevantes para el forensic de PwC y deben considerarse fuera de alcance¡±, por lo que ¡°la aportaci¨®n al Juzgado de todos estos documentos atentar¨ªa gravemente contra el derecho de defensa de BBVA¡±, ya que son ¡°confidenciales y reservados¡±.

Entre estos ficheros figuran algunos archivos con informaci¨®n sobre cuentas bancarias ¡°del entorno de Ausbanc y que proceden del procedimiento judicial sobre Ausbanc. Estos ficheros s¨ª son susceptibles de aportaci¨®n¡±, dice la entidad. Por ¨²ltimo, otros son ¡°comunicaciones entre los abogados internos del BBVA y comunicaciones de estos ¨²ltimos con abogados externos amparados por el privilegio legal (por el secreto profesional de los abogados)¡±.

Revisados el 10% de los ficheros seleccionados

Adem¨¢s de los 233 correos de la disputa, algunas acusaciones han pedido tener acceso a los 13 millones de ficheros que inicialmente seleccion¨® PwC; posteriormente se hizo una criba mayor y quedaron 2,3 millones y, de ellos, se analizaron 249.275, el 10%. Entre lo que reclaman tener ver estos millones de datos est¨¢ Luis Pineda, junto con el grupo formado por Luis del Rivero, Jos¨¦ Domingo de Ampuero y Osma y Vicente Benedito, considerados l¨ªderes del grupo hostil, capitaneado por Sacyr, que trat¨® de tomar el control del BBVA en 2004. Entre estos correos no vistos est¨¢n los de Carlos Torres, presidente del banco, que qued¨® fuera del foco de la investigaci¨®n.

El BBVA se niega a facilitar los datos porque supondr¨ªa unir ¡°a las actuaciones millones de ficheros o hits, que no son otra cosa que millones de correos electr¨®nicos y documentos de los buzones y ordenadores de empleados de BBVA, la inmensa mayor¨ªa sin relaci¨®n con el objeto de la instrucci¨®n (falsos positivos), para que las partes personadas en este procedimiento puedan acceder a ellos libremente (y leerlos, y realizar, en su caso, su propia revisi¨®n)¡±. El banco sostiene que ¡°la petici¨®n es inviable porque colisiona frontalmente con la ley y los derechos fundamentales de las personas afectadas por esos ficheros¡±.

Tambi¨¦n asegura la entidad que ¡°entre esos emails y documentos habr¨¢ muchos que reflejen la estrategia de defensa del banco en este y otros procedimientos, operaciones mercantiles y negocios de la entidad de naturaleza reservada y confidencial¡±.