El TJUE abre la puerta a demandas fuera de Alemania por ¡®caso dieselgate¡¯
La justicia europea estima que el da?o de comprar un coche trucado se produce en el lugar donde se compra, aunque el delito de falsear las emisiones del coche se realice en territorio alem¨¢n
El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) ha se?alado este jueves que los clientes de Volkswagen pueden acudir a los tribunales nacionales de la UE para lograr una indemnizaci¨®n en relaci¨®n con el caso llamado Dieselgate, el esc¨¢ndalo oroginado al descubrirse que el fabricante alem¨¢n utilizaba programas inform¨¢ticos para falsear las pruebas medioambientales. As¨ª, los ciudadanos que compraron un auto equipado con un motor di¨¦sel trucado en cualquier pa¨ªs de la UE puede demandar al grupo automovil¨ªstico alem¨¢n Volkswagen en su pa¨ªs.
El fallo del TJUE se?ala que un fabricante de autom¨®viles cuyos veh¨ªculos manipulados ilegalmente son revendidos en otros Estados miembros ¡°puede ser demandado ante los ¨®rganos jurisdiccionales de dichos Estados¡±. El Tribunal ha fallado en ese sentido al responder a las dudas planteadas por una corte de Austria, que debe pronunciarse sobre la demanda por da?os y perjuicios interpuesta por la asociaci¨®n de protecci¨®n de consumidores VKI contra Volkswagen.
VKI, que representa a 574 consumidores afectados, pide que se condene al grupo alem¨¢n a pagar unos 3,6 millones de euros m¨¢s intereses y gastos (unos 4 millones de d¨®lares) por adquirir coches con motores trucados, como se conoci¨® despu¨¦s. Volkswagen, cuyo domicilio social se halla en Alemania, hab¨ªa cuestionado la competencia de la justicia austriaca para resolver sobre la demanda de VKI, que estima que el precio de los autos deber¨ªa haber sido inferior de conocerse el esc¨¢ndalo.
Seg¨²n el TJUE, cuando un veh¨ªculo equipado ilegalmente por su fabricante en un Estado miembro, en este caso Alemania, con un software que manipula los datos de emisiones es adquirido en otro Estado miembro, como Austria, el lugar de materializaci¨®n del da?o se halla en este ¨²ltimo pa¨ªs. El da?o se corresponder¨ªa con la diferencia de valor del veh¨ªculo entre lo que pag¨® el propietario y el valor real del autom¨®vil, devaluado al conocerse el enga?o del constructor alem¨¢n. Los jueces de la corte con sede en Luxemburgo validan as¨ª en su fallo la competencia del tribunal austriaco.
Por tanto, a?ade el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, a pesar de que esos veh¨ªculos adolec¨ªan de un vicio desde la instalaci¨®n del mencionado software, ha de considerarse que el da?o alegado no se materializ¨® hasta el momento en que fueron adquiridos, debido a que su adquisici¨®n se hizo a un precio superior a su valor real.
Y precisa la corte de Luxemburgo que, en el caso de la comercializaci¨®n de veh¨ªculos cuyo fabricante equipa con un software que manipula los datos relativos a las emisiones de los gases de escape, el perjuicio sufrido por el adquirente final no es ni indirecto ni puramente patrimonial y se materializa en el momento en que dicho veh¨ªculo se adquiere por parte de un tercero.
El esc¨¢ndalo del Dieselgate remonta a septiembre de 2015, cuando el gigante alem¨¢n confes¨® haber equipado 11 millones de veh¨ªculos con un programa electr¨®nico fraudulento para reflejar menores emisiones de CO2 a las reales. En Alemania, el grupo debe pagar 750 millones de euros para indemnizar a 235.000 clientes en virtud de un acuerdo extrajudicial, lejos de los 30.000 millones de euros que ya le cost¨® el esc¨¢ndalo, principalmente en Estados Unidos.
Sin embargo unas 60.000 demandas de clientes individuales contin¨²an en los tribunales alemanes.
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