La diplomacia espa?ola se estrella de nuevo en Europa
El fracaso de Calvi?o en el Eurogrupo trunca las expectativas de mejorar la representaci¨®n de Espa?a en el exterior
Espa?a tropieza de nuevo en la piedra del Eurogrupo. Cinco a?os despu¨¦s de que el entonces ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, aspirara a dirigir la instituci¨®n, Nadia Calvi?o, que part¨ªa como favorita, se queda sin el puesto. Espa?a lleva a?os boxeando por debajo de su peso en Bruselas, pero ven¨ªa de recuperar el resuello con los nombramientos del propio Guindos en el Banco Central Europeo y de Josep Borrell en una vicepresidencia de la Comisi¨®n Europea. Esa senda acaba de truncarse con un sonoro batacazo diplom¨¢tico. La enorme implicaci¨®n del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en procurar la jefatura del Eurogrupo para Espa?a debilita su capital pol¨ªtico en la contienda europea. Y ese rev¨¦s llega en un momento muy delicado, cuando el Gobierno en pleno est¨¢ volcado en lograr una versi¨®n final del fondo de recuperaci¨®n de la UE favorable a los intereses del pa¨ªs.
Lo ajustado del resultado ¡ªa Calvi?o le falt¨® un solo voto para salir ganadora en la primera vuelta¡ª refleja que la meta era factible. Durante varias semanas, el Ejecutivo invirti¨® todo su cr¨¦dito diplom¨¢tico en tratar de convencer a los miembros de la Eurozona de que la vicepresidenta de Asuntos Econ¨®micos, curtida en las complejas negociaciones de Bruselas, era la candidata id¨®nea para presidir la reuni¨®n de los ministros de Finanzas del euro. Aunque la diplomacia espa?ola se ha involucrado en estas negociaciones, las fuentes consultadas en el Gobierno aseguran que la campa?a la han coordinado muy directamente el equipo de Calvi?o y el gabinete del presidente del Gobierno.
El fracaso en esta ofensiva deja una lecci¨®n que la vicepresidenta ya deb¨ªa intuir por su amplia experiencia en asuntos comunitarios: que el apoyo de Alemania ¡ªincluso sumado al de otros grandes pa¨ªses como Francia e Italia¡ª no garantiza la victoria. Especialmente en el Eurogrupo, donde el voto del pa¨ªs menos poblado de la UE vale exactamente lo mismo que el de la locomotora germana. ¡°Los peque?os pa¨ªses tienen un peso desmesurado. El 20% de la econom¨ªa de la zona euro ha logrado imponer su voluntad sobre el 80% restante¡±, resumen distintas fuentes diplom¨¢ticas.
Las consecuencias de esa derrota van m¨¢s all¨¢ del Eurogrupo. Con un irland¨¦s al frente, la reforma fiscal europea (con varios pa¨ªses empe?ados en una competencia fiscal a la baja para atraer multinacionales) se aleja. Pero lo fundamental, la batalla que libran estos d¨ªas los Estados miembros para definir el formato y la cuant¨ªa del fondo de recuperaci¨®n que debe estabilizar el club comunitario tras la crisis del coronavirus, ha impactado de lleno en la elecci¨®n. Algunos de los peque?os pa¨ªses que han elegido a Paschal Donohoe frente a la candidata espa?ola han podido temer que la vicepresidenta espa?ola orientara la discusi¨®n en el Eurogrupo hacia posiciones m¨¢s favorables al sur de Europa. ¡°Es la peque?a venganza del frugal¡±, ironiza una de las fuentes consultadas. Aunque el Gobierno asegura haber dado la batalla en todas las capitales, tambi¨¦n en las de menor peso, lo cierto es que los principales esfuerzos se volcaron en los grandes Estados.
En la discusi¨®n sobre el fondo de recuperaci¨®n se ha cruzado, adem¨¢s, un debate en el que S¨¢nchez y Calvi?o han querido marcar una posici¨®n de fuerza. Se trata de la fiscalidad agresiva que practican algunos pa¨ªses de la zona euro ¡ªparticularmente Irlanda, pero tambi¨¦n Malta, Chipre y los miembros del Benelux¡ª y que les lleva a atraer a grandes empresas a sus territorios en detrimento de otros Estados. La actitud m¨¢s vehemente que ha mostrado Calvi?o frente a estas pr¨¢cticas durante los ¨²ltimos meses ha podido ahuyentar a Estados que recelan de una mayor armonizaci¨®n fiscal en la UE. El presumible apoyo de Holanda y B¨¦lgica al candidato irland¨¦s tambi¨¦n puede leerse en esa clave.
Pa¨ªses peque?os
La responsable de Econom¨ªa en el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez contaba con muchas ventajas previas. A su conocimiento del ¨¢rea econ¨®mica y de los engranajes europeos se un¨ªa el hecho de que por primera vez una mujer aspirara a la presidencia del Eurogrupo. Esa oportunidad fue celebrada hace unos d¨ªas por Angela Merkel, poco dada a ese tipo de adhesiones p¨²blicas. A la vez, la corta historia del Eurogrupo, nacido en 2005, ha demostrado que la opaca votaci¨®n que decide a su responsable ha favorecido siempre a pa¨ªses peque?os. Luxemburgo, Holanda y Portugal han ocupado, por este orden, la c¨²pula de este organismo informal de la UE. La opci¨®n de Calvi?o, adem¨¢s, compart¨ªa algunos rasgos con la del presidente saliente, M¨¢rio Centeno: representante de un pa¨ªs del sur y con Gobierno socialdem¨®crata. En el caso del portugu¨¦s, apoyado en el Parlamento por las bancadas m¨¢s a la izquierda del socialismo y en el espa?ol, con esa familia pol¨ªtica integrada en el propio Ejecutivo.
El fracaso de esta v¨ªa evidencia de nuevo la escasa representaci¨®n de mandatarios espa?oles en puestos internacionales. La elecci¨®n de Josep Borrell como alto representante para la Pol¨ªtica Exterior Europea y la expectativa de lograr el sill¨®n de mando del Eurogrupo hab¨ªan camuflado esta carencia durante algunos meses. Pero la presencia de espa?oles en cargos exteriores resulta inferior al peso del pa¨ªs, un d¨¦ficit que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez trata de remediar, hasta ahora sin demasiado ¨¦xito.
M¨¢s all¨¢ de la bandera, tambi¨¦n la familia socialdem¨®crata queda tocada tras la derrota de Calvi?o. S¨¢nchez pinch¨® en la negociaci¨®n para el reparto de puestos posterior a las elecciones europeas. Con la p¨¦rdida del Eurogrupo, los socialistas se quedan ahora con un solo sill¨®n: el del presidente del Parlamento Europeo, que adem¨¢s est¨¢ limitado a media legislatura. El Partido Socialista Europeo fue el segundo m¨¢s votado en las elecciones europeas. Pero tiene menos cargos de relevancia que los populares europeos, e incluso que los liberales.
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