Paisaje econ¨®mico tras el estado de alarma

La brecha econ¨®mica se ampl¨ªa, confirmando la necesidad de una respuesta diferenciada a la crisis para as¨ª maximizar el impacto de cada euro que invierte el Estado en abrir paso a la recuperaci¨®n. Los sectores m¨¢s afectados por la covid-19 ¡ªtodos aquellos ligados al turismo, el transporte, la automoci¨®n o las actividades culturales y de ocio¡ª podr¨ªan estar funcionando un 60% por debajo de su nivel de actividad previo a la crisis. En comparaci¨®n, la producci¨®n en el resto de sectores alcanzar¨ªa el 95% del nivel anterior a la crisis, y en algunos casos (sector primario, industria agroalimentaria, qu¨ªmica o sanidad) la crisis habr¨ªa quedado atr¨¢s gracias al reciente repunte. Por tanto, la ca¨ªda del PIB estimado para el conjunto de la econom¨ªa espa?ola ¡ªun 18% en el segundo trimestre, seg¨²n las previsiones de Funcas¡ª refleja dos realidades totalmente distintas.

En un entorno tan desigual, sin embargo, todos los sectores tienen en com¨²n la falta de demanda como principal obst¨¢culo a la recuperaci¨®n. Una encuesta del INE realizada durante el estado de alarma muestra que, para una de cada tres empresas, la reduccio?n de la demanda interna ser¨¢ el factor con m¨¢s impacto en la actividad en los seis pr¨®ximos meses, por delante del incremento de la morosidad (tambi¨¦n estrechamente asociado al descenso de la demanda), la fiscalidad o la falta de liquidez. La encuesta tambi¨¦n confirma que las pymes son las m¨¢s expuestas a desfases de tesorer¨ªa.

De estos resultados se pueden extraer dos lecciones. La primera, que la eficacia de la pol¨ªtica econ¨®mica ser¨¢ proporcional al ¨¦xito que tenga en reasignar recursos hacia los sectores m¨¢s golpeados, las empresas que por su papel estrat¨¦gico merecen protecci¨®n o est¨ªmulo, y los peque?os negocios que se enfrentan a problemas de liquidez. Para que sirva de acicate a la recuperaci¨®n, ese trasvase de recursos debe ir acompa?ado de planes sectoriales, de modo que los est¨ªmulos sirvan para renovar el aparato productivo (producci¨®n interna de coches el¨¦ctricos, instalaci¨®n de una capacidad propia de renovaci¨®n residencial con ahorro energ¨¦tico, por ejemplo) y as¨ª estar en situaci¨®n de responder a la demanda. De lo contrario, el impuso p¨²blico solo servir¨¢ para incrementar las importaciones.

La ampliaci¨®n prevista de los avales de cr¨¦dito ICO por valor de 40.000 millones de euros y la puesta en marcha de un fondo de apoyo a empresas estrat¨¦gicas por otros 10.000 millones son pasos en la buena direcci¨®n, pero solo a condici¨®n de focalizarlos adecuadamente. Y de acompa?arlos de una agenda de reformas coherentes con las transformaciones en curso.

Una de ellas, tal vez la m¨¢s importante, es la digitalizaci¨®n. Seg¨²n la misma encuesta del INE, cerca de una de cada cuatro empresas tiene intenci¨®n de innovar en sus procesos productivos y de invertir en nuevas tecnolog¨ªas y en la formaci¨®n. Este interesante resultado, prueba de que la crisis est¨¢ acelerando la revoluci¨®n tecnol¨®gica, pone en evidencia las carencias del sistema educativo espa?ol. No olvidemos que el 17,3% de j¨®venes sale prematuramente de las aulas (uno de los peores registros de Europa), es decir mal preparados para participar en la econom¨ªa digital.

La otra lecci¨®n de las tendencias recientes ata?e al papel de la pol¨ªtica fiscal en el mantenimiento de la demanda agregada. Los ERTE han contribuido a limitar el impacto de la crisis sobre el paro, ejerciendo de estabilizador autom¨¢tico en el momento oportuno. Asimismo, el ingreso m¨ªnimo vital y la prestaci¨®n por cesi¨®n de actividad de aut¨®nomos contribuyen a sostener la demanda. Si bien conviene reforzar los controles para prevenir abusos, tambi¨¦n parece importante no relajar los esfuerzos para as¨ª evitar un indeseado incremento del paro que agravar¨ªa a¨²n m¨¢s el d¨¦ficit de demanda.

Pese a la gravedad de la situaci¨®n, aparecen se?ales alentadoras de una transformaci¨®n del aparato productivo. Para aprovecharlas, no basta con la pol¨ªtica econ¨®mica. Tambi¨¦n es ineludible una reforma educativa que mejore la posici¨®n de nuestro pa¨ªs ante la revoluci¨®n digital en marcha.

Raymond Torres es director de coyuntura de Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_