El oro se convierte en el ¨²ltimo refugio de los m¨¢s golpeados por la pandemia
El precio del metal dorado alcanza picos desde 2012 y sus transacciones aumentan tras la desescalada, en una oleada mayor que la de la ¨²ltima crisis
-Hola, ?Me puedes mirar si este pendiente es de oro? A ver si me llega para comprar la leche y el pan...
No es la primera vez que Daniel Rodr¨ªguez vende oro, pero nunca se hab¨ªa visto en la necesidad de hacerlo. Este madrile?o de 35 a?os es padre de una familia que lleva tres meses sin ingresar ¡°ni un c¨¦ntimo¡±. Estos meses ha alimentado a sus tres hijos de 14, 10 y 2 a?os gracias a las ayudas de la parroquia San Juan de Mata, en la localidad madrile?a de Alcorc¨®n. Vender el peque?o pendiente de su exnovia es otra ayuda m¨¢s, cuenta sin perder de vista al cachorro que espera obediente en la puerta. ¡°En mi familia somos seis bocas¡±, a?ade.
Al otro lado del cristal blindado del comercio, Nerea S¨¢nchez tasa la pieza mientras le explica el procedimiento. ¡°Son 23 euros¡±, le dice. ¡°S¨ª, con eso me llega¡±, responde Rodr¨ªguez, uno entre las decenas de clientes diarios que recibe este local. Otros clientes vienen a vender sus joyas a sabiendas del precio del metal, que el viernes super¨® los 1.800 d¨®lares por onza, el pico m¨¢s alto desde 2012.
El negocio de compra y venta de oro estuvo detenido durante el confinamiento. En la fase 0 de la desescalada varias comunidades permitieron la reapertura de estos establecimientos mediante cita previa. Sin embargo, en La Milla de Oro de Alcorc¨®n, uno de los 79 locales de Compro Oro en Espa?a y Portugal, la mayor afluencia se not¨® a partir del 4 de mayo, con el inicio de la desescalada. La media de clientes ha ido aumentando desde entonces paulatinamente hasta alcanzar una cifra similar a los d¨ªas previos a la crisis, de 15 a 20 diarios. La novedad est¨¢ en el perfil del cliente: ¡°Est¨¢ llegando gente nueva y muchos de ellos venden el oro como ¨²ltimo recurso: familias que no han cobrado las ayudas, j¨®venes que se han quedado sin trabajo o personas que empiezan a cobrar las herencias y prefieren el dinero¡±, explica S¨¢nchez, ¡°Ahora no hay un perfil definido y antes la mayor¨ªa era clientela fija, principalmente gente mayor¡±.
Alba Rold¨¢n, profesora de Historia Econ¨®mica en la Universidad de Barcelona, prev¨¦ una mayor afluencia conforme pasen las semanas. Mucho m¨¢s notoria, asegura, que la ¡°oleada¡± que se produjo tras la crisis de 2008: ¡°La gente vende en funci¨®n de la inestabilidad y la dificultad econ¨®mica y estamos ante el momento de mayor incertidumbre de la historia contempor¨¢nea¡±, asegura. El pico anterior se produjo a finales de 2011, tras el estallido de la crisis inmobiliaria, con un valor de 1.900 d¨®lares por onza.
¡°Es un buen momento para comprar oro¡±, explica V¨ªctor Morillo, responsable del departamento de ventas de oro de inversi¨®n de Oro Express, en el centro de Madrid. La primera gesti¨®n que hizo el primer lunes de julio fue la factura de 120 lingotes de 250 gramos cada uno de un cliente habitual: ¡°Este hombre ya hab¨ªa comprado antes, pero estos d¨ªas que est¨¢ creciendo tanto¡ hace inversiones de esta magnitud¡±. Esta tienda, que pertenece a una de las cuatro principales distribuidoras de Espa?a, ha multiplicado por 10 sus ventas de lingotes. Fernando Illanes, encargado de la empresa Compro Oro, prev¨¦ incluso un mayor aumento: ¡°Tambi¨¦n est¨¢ llegando mucho nuevo inversor peque?o que prefiere tener sus ahorros en metal¡±.
Aunque pueda parecer contradictorio comprar cuando el precio nunca hab¨ªa estado m¨¢s alto, Prosper Lamothe, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Financiera de la UAM incide en el oro como valor refugio:¡±El precio fluct¨²a pero est¨¢ siempre subiendo. Lo m¨¢s probable es que aumente incluso m¨¢s estos d¨ªas y que luego ronde estas mismas cifras. El oro ha dado a largo plazo un buen rendimiento y lo seguir¨¢ dando¡±.
Empe?os: la alternativa a la venta que tambi¨¦n aumenta
La red de Montes de la Fundaci¨®n Montemadrid, entidad dedicada a los pr¨¦stamos prendarios o empe?os, vuelve a ver normalidad en las cifras, aunque no en los ciclos. Desde el 11 de mayo ¨Cprimer d¨ªa de reapertura tras la pandemia¨C hasta la primera quincena de junio, se produjeron 3.306 formalizaciones, apenas una centena menos que durante el mismo periodo del ejercicio anterior. Sin embargo, Santiago Gil, director del Monte de Piedad de Madrid, describe un momento ¡°desconcertante¡± y de ¡°psicosis del cliente¡±.
¡°Antes de la crisis, las transacciones iban en funci¨®n de los sueldos. Los clientes retiraban joyas cuando cobraban, a final de mes. Estos d¨ªas no existe un orden. Algunos las retiran porque han conseguido ahorrar y otros vienen a empe?ar por llevar meses sin cobrar ni siquiera el ERTE [expediente de regulaci¨®n temporal de empleo]¡±, explica, ¡°Es un momento muy raro¡±, a?ade. De una cosa est¨¢ seguro: ¡°Despu¨¦s de verano, cuando los despidos temporales se conviertan en definitivos s¨ª que podremos hablar de picos y de oleadas¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.