La recesi¨®n en Jap¨®n se agrava con la mayor ca¨ªda del PIB en su historia reciente
La pandemia hizo que la econom¨ªa se contrajera un 7,8% entre abril y junio, encadenando as¨ª tres trimestres consecutivos de bajadas
El producto interior bruto de Jap¨®n se desplom¨® un 7,8% en el segundo trimestre del a?o. Esta cifra, revelada en la ma?ana del lunes por el Gobierno, supone su mayor ca¨ªda en siete d¨¦cadas. La paralizaci¨®n de la actividad comercial a causa de la pandemia ha castigado con severidad a la tercera econom¨ªa mundial, ya de por s¨ª fr¨¢gil, y agrava su recesi¨®n tras tres periodos consecutivos en n¨²meros rojos. Tras conocer estos datos, los analistas ven m¨¢s cerca un nuevo plan de est¨ªmulo por parte del Gobierno.
Aunque solo hay constancia de las variaciones trimestrales desde 1980, las autoridades niponas han se?alado que los datos reci¨¦n publicados se consideran el descenso m¨¢s acusado desde 1955, el a?o hasta el que puede extenderse el marco de referencia. Hasta ahora, el peor trimestre correspond¨ªa al primero de 2009, cuando la crisis financiera global redujo el PIB del pa¨ªs un 4,8%.
Las cifras muestran que la reducci¨®n del consumo privado en un 8,2% con respecto al trimestre anterior supuso un lastre irremontable para la econom¨ªa a consecuencia del estado de alerta declarado entre principios de abril y finales de mayo, que mantuvo a los consumidores en sus casas y a los comercios con la persiana bajada. La inversi¨®n empresarial tambi¨¦n cay¨® este mismo periodo; al igual que las exportaciones.
Los datos reci¨¦n publicados suponen el tercer trimestre consecutivo en n¨²meros rojos para Jap¨®n. De octubre a diciembre de 2019 su econom¨ªa se contrajo por la entrada en vigor de una subida del IVA postergada hasta en dos ocasiones; los da?os causados por los tifones Faxai y Habigis; y la onda expansiva de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. El pa¨ªs entr¨® en recesi¨®n tras perder otro 0,6% de enero a marzo, cuando el virus comenz¨® a extenderse por su territorio. Es necesario remontarse a 2011, cuando Jap¨®n fue golpeado por el tsunami y el posterior desastre nuclear de Fukushima, para dar con la ¨²ltima vez que encaden¨® tres trimestres consecutivos en negativo.
El Gobierno ha puesto en marcha un robusto programa de est¨ªmulos que ha permitido que la mala marcha econ¨®mica del pa¨ªs no se traduzca en un aumento del desempleo o la quiebra generalizada de negocios. Por ahora ha aprobado dos paquetes de est¨ªmulos para hacer frente al impacto de la pandemia, movilizando en cada ocasi¨®n hasta 117 billones de yenes (casi un bill¨®n de euros), un montante total equiparable al 40% de su PIB. Se trata de la segunda respuesta m¨¢s cuantiosa del mundo, solo superada por Estados Unidos.
¡°Debemos proteger los negocios y el empleo por todos los medios ante el duro camino que tenemos por delante¡±, declar¨® entonces el primer ministro, Shinzo Abe. Los expertos pronostican ahora que en oto?o podr¨ªan llegar m¨¢s ayudas, un esfuerzo puesto en pr¨¢ctica a costa de aumentar la enorme deuda p¨²blica equivalente al 230% de su PIB, una cota sin parang¨®n entre las econom¨ªas avanzas.
La velocidad de la recuperaci¨®n de Jap¨®n depender¨¢ en gran medida de la evoluci¨®n de la pandemia, que ha experimentado un ligero repunte en los ¨²ltimos d¨ªas. El pa¨ªs identific¨® el domingo un millar de nuevos contagios, lo que eleva el total a unos 56.000 casos confirmados, con m¨¢s de 1.100 v¨ªctimas mortales. La posibilidad de nuevos confinamientos har¨ªan muy empinado el camino de vuelta al crecimiento. ¡°Si volvemos a la forma en que sol¨ªamos vivir, las infecciones aumentar¨¢n¡±, ha declarado el ministro de Econom¨ªa, Yasutoshi Nishimura, en un intento por prevenir la transmisi¨®n del virus sin frenar la actividad econ¨®mica.
¡°Aunque el pa¨ªs se encuentra en medio de una segunda ola de covid-19, el sistema de atenci¨®n m¨¦dica a¨²n no est¨¢ sobrepasado y las nuevas infecciones se han desacelerado¡±, apuntaba Marciel Thieliant, economista senior para Jap¨®n de Eurasia en un informe publicado el lunes por la consultora. ¡°Dados sus s¨®lidos balances corporativos, su generoso esquema de garant¨ªas al cr¨¦dito y su escasa dependencia del turismo, creemos que Jap¨®n se recuperar¨¢ m¨¢s r¨¢pidamente de lo previsto. Hemos trazado un repunte del 4,5% en el PIB del tercer trimestre y esperamos que la econom¨ªa se expanda un 3,5% en 2021¡±, concluy¨®.
Dudas sobre el estado de salud de Abe
Mientras tanto, a las dudas sobre la marcha de la econom¨ªa nacional se suman las que rodean al estado de salud de Shinzo Abe. Despu¨¦s de varias semanas alejado del ojo p¨²blico y con una agenda menos recargada de lo habitual, la aparici¨®n del mandatario en un centro de salud tokiota ha despertado un torrente de especulaciones. Abe fue visto esta ma?ana accediendo al Hospital Universitario Keio en la capital, donde acudi¨® a someterse a ¡°un chequeo m¨¦dico¡±, seg¨²n inform¨® la agencia Kyodo News citando a un miembro de su equipo. A pesar de los interrogantes, la oficina del primer ministro no ha emitido una declaraci¨®n oficial al respecto.
Abe, que pronto cumplir¨¢ los 66, es el primer ministro que m¨¢s tiempo ¨Cnueve a?os¨C ha ostentado tal responsabilidad. Su prematura renuncia en 2007 tras apenas un a?o en el puesto ya estuvo vinculada a problemas de salud, a consecuencia de un empeoramiento de la colitis ulcerosa que padece de manera cr¨®nica. Se desconoce el origen exacto de esta dolencia que provoca inflamaci¨®n permanente y ¨²lceras en el tracto intestinal, aunque se cree que el estr¨¦s puede actuar como agravante. Cuando se present¨® de nuevo como candidato a las elecciones generales de 2012, su equipo asegur¨® que la aparici¨®n de un nuevo f¨¢rmaco le hab¨ªa permitido controlar la enfermedad.
De confirmarse que padece problemas de salud, esto podr¨ªa acelerar la convocatoria de elecciones generales, programadas a priori para octubre de 2021 y en las que lo m¨¢s previsible es que Abe renuncie a un nuevo mandato para presentar en su lugar a un delf¨ªn en las filas del Partido Liberal Democr¨¢tico. La estabilidad econ¨®mica ser¨¢ hasta entonces la primera preocupaci¨®n del pa¨ªs, pero no la ¨²nica.
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