Alemania encara una fr¨¢gil recuperaci¨®n tras el desplome econ¨®mico de la primavera

Puede que el desplome de la econom¨ªa alemana sea menor que el de los grandes pa¨ªses de la UE, pero la incipiente recuperaci¨®n tras el frenazo coronav¨ªrico es fr¨¢gil y viene acompa?ada de numerosas incertidumbres, sobre todo en torno a la evoluci¨®n de la pandemia. El desplome del PIB del 9,7%, publicado el martes por la Oficina Federal de Estad¨ªstica (Destatis), es ligeramente inferior que las cifras preliminares dadas a conocer en julio, pero supera con creces al de la crisis financiera de 2008. Aun as¨ª queda lejos del 20,4% que retrocedi¨® el Reino Unido en el mismo periodo, el 18,5% de Espa?a o incluso el 12% de la zona euro.

Berl¨ªn ha respondido con una lluvia de millones a la crisis aguda provocada por al pandemia, lo que ha provocado un d¨¦ficit presupuestario del 3,2% del PIB durante la primera mitad del a?o. La entrada en territorio de n¨²meros rojos supone una novedad para la Alemania de la ¨²ltima d¨¦cada: 2011 fue el ¨²ltimo a?o en el que las arcas p¨²blicas gastaron m¨¢s de lo que ingresaron. En los seis primeros meses de este a?o, el gasto p¨²blico creci¨® un 9,3%.

Mientras, la confianza empresarial ha mejorado en agosto m¨¢s de lo previsto, seg¨²n los datos que el instituto econ¨®mico Ifo ha publicado este martes, lo que apuntar¨ªa a una posible recuperaci¨®n de las empresas alemanas. Se trata de la cuarta subida consecutiva en un mes, hasta alcanzar los 92,6 puntos, frente a los 90,4 del mes anterior. ¡°Las empresas consideran su situaci¨®n considerablemente mejor [¡­] La econom¨ªa alemana va camino de la recuperaci¨®n¡±, indic¨® en una nota Clemens Fuest, presidente del Ifo.

Los analistas interpretan sin embargo, que la intensidad de la llamada segunda ola de covid-19 resultar¨¢ clave para determinar el posible crecimiento de la mayor potencia europea. En Alemania, como en otros pa¨ªses europeos, la cifra de infecciones ha vuelto a crecer desde finales de julio, aunque las ¨²ltimas cifras oficiales apuntan a una cierta ralentizaci¨®n.

La debilidad de las econom¨ªas europeas y de Estados Unidos golpea adem¨¢s de lleno a la econom¨ªa de un pa¨ªs que se alimenta en buena medida de la exportaci¨®n y que se encuentra especialmente expuesta a los vaivenes globales. Carsten Nickel, analista de Teneo, sostiene que ¡°la incertidumbre sigue siendo enorme¡±. Al Brexit, las elecciones de EE UU y las tensiones comerciales con China se le a?aden los descomunales interrogantes que plantea la evoluci¨®n de la pandemia en todo el mundo. El comercio exterior cay¨® con fuerza, con un descenso de las exportaciones del 20,3% en el segundo trimestre, seg¨²n Destatis. Las importaciones tambi¨¦n cayeron un 16%. Ambas cifras superan con creces las ca¨ªdas registradas durante la crisis financiera anterior: en el primer trimestre de 2009, las exportaciones e importaciones cayeron un 11% y 5,9%, respectivamente.

Nickel cree que la demanda interna ha sido en los ¨²ltimos tiempos un gran pilar para la econom¨ªa alemana, pero que si vuelve a haber restricciones y se cierran otra vez los restaurantes y los bares, todo puede volver a cambiar. Las cifras publicadas este martes indican que el consumo interno cay¨® hasta un 10,9% en el segundo trimestre, comparado con el anterior.

Frente a las interpretaciones m¨¢s pesimistas, Carten Brzeski, analista de ING, cree que los datos del segundo trimestre muestran la gravedad de la crisis en todas sus dimensiones. ¡°Pero lo bueno es que lo peor lo hemos dejado finalmente atr¨¢s¡±, a?ade. Brzeski considera que el tercer trimestre ser¨¢ muy positivo, a la vista de la reanudaci¨®n de la actividad durante los meses de verano.

Claus Michelsen, al frente del departamento de predicci¨®n y pol¨ªtica econ¨®mica del DIW, el Instituto Alem¨¢n para la Investigaci¨®n Econ¨®mica, explica que la demanda interna se recupera ahora en verano, frente al segundo trimestre, as¨ª como las industrias m¨¢s afectadas en los primeros meses de la pandemia, principalmente el sector servicios, incluidos los hoteles y los restaurantes. ¡°Pero observamos que la demanda exterior no registra un fuerte crecimiento de pedidos. Tememos que la baja demanda de la zona euro y de Estados Unidos lastre la recuperaci¨®n y sobre todo tememos una segunda ola¡±, indica. ¡°Vemos un escenario en U frente a las predicciones m¨¢s optimistas que hablan de una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida, en forma de V¡±, concluye.

Repunte mensual del comercio exterior

Las exportaciones de junio registran, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la oficina estad¨ªstica, un crecimiento del 14,9% respecto al mes anterior. La cifra, sin embargo, representa una ca¨ªda del 9,4% respecto al mismo mes del a?o anterior. Las exportaciones al resto de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea decrecieron un 7,4% respecto al mismo mes de 2019 y un 20,7% las ventas a EE UU. Sin embargo, las exportaciones a China crecieron un 15,4%, hasta alcanzar los 8.300 millones de euros en junio de este a?o. Nickel recuerda, no obstante, que ¡°durante la crisis financiera de 2008, China result¨® crucial para la econom¨ªa alemana, pero la situaci¨®n geopol¨ªtica es ahora totalmente diferente¡±, en alusi¨®n a las fuertes tensiones comerciales y diplom¨¢ticas con Europa y Estados Unidos.

Alemania exporta producci¨®n con valor a?adido y cara, como por ejemplo maquinaria industrial. En tiempos de crisis como la actual resulta menos probable que las empresas decidan invertir en nueva maquinaria para ampliar o modernizar su producci¨®n. Se reduce adem¨¢s la compra de autom¨®viles, lo que supone un fuerte golpe para la industria alemana. Los ¨²ltimos datos preliminares de pedidos industriales indican una subida del 27,9% respecto al mes anterior, pero una ca¨ªda del 11,3% respecto al mismo mes del a?o anterior. Los pedidos nacionales crecieron un 35,3% en junio, mientras que los procedentes de la eurozona incrementaron un 22,3%. En la industria del autom¨®vil, los pedidos aumentaron un 66,5% respecto al mes anterior, pero contin¨²an en junio un 12,2% por debajo del nivel de febrero de 2020, antes de que la pandemia impactara de lleno en la econom¨ªa alemana.

Una segunda ola significar¨ªa, de fronteras para fuera, una fuerte ca¨ªda de la demanda procedente de pa¨ªses como Espa?a o Francia, pero en Alemania significar¨ªa que muchas empresas que han aguantado hasta ahora gracias a la f¨®rmula de reducci¨®n de horas de trabajo, el c¨¦lebre kurzarbeit que tan buenos resultados dio en Alemania durante la crisis financiera, tal vez no aguanten m¨¢s y acaben quebrando. La idea del kurzarbeit -el equivalente a los ERTE espa?oles- es evitar el desempleo y reducir al ca¨ªda de ingresos, lo que permite a la vez mitigar la ca¨ªda del consumo interno. ¡°Pero si las empresas cierran, el desempleo ser¨¢ inevitable¡±, interpreta Michelsen. Los datos publicados el martes indican que se ha registrado la mayor ca¨ªda de la tasa de ocupaci¨®n desde la reunificaci¨®n.

Semana de cuatro d¨ªas

En plena fase de reapertura econ¨®mica, el debate sobre la aplicaci¨®n de una jornada laboral de cuatro d¨ªas laborales va cobrando fuerza en Alemania. A mediados de agosto, el gran sindicato alem¨¢n IG Metall propuso establecer la semana de cuatro d¨ªas con vistas a las negociaciones salariales previstas para el a?o que viene. La idea del sindicato, que representa a 2,3 millones de trabajadores, es preservar el mayor n¨²mero de empleos en un contexto pospand¨¦mico muy cambiante y en pleno proceso de reconversi¨®n de grandes industrias como la del autom¨®vil.

El ministro de Trabajo, Hubertus Heil, asegur¨® no estar cerrado a la idea. ¡°Una reducci¨®n del tiempo de trabajo, con una compensaci¨®n salarial, puede ser una medida apropiada¡±, indic¨® recientemente el ministro socialdem¨®crata alem¨¢n.