La crisis acaba con Zalaca¨ªn: adi¨®s al para¨ªso de las patatas sufl¨¦
El hist¨®rico restaurante madrile?o apaga sus fogones y se convierte en una v¨ªctima hostelera m¨¢s de la covid. ¡°Ha sido inevitable porque era una situaci¨®n insostenible¡±, confiesa su directora de operaciones
Nunca m¨¢s volver¨¢n a dorarse las ic¨®nicas patatas sufl¨¦ que acompa?aban como guarnici¨®n al inconfundible steak tartar de Zalaca¨ªn. Con 47 a?os a sus espaldas, el hist¨®rico restaurante madrile?o ha dicho basta, golpeado hasta el KO final por el coronavirus, que suma una nueva v¨ªctima hostelera a su expediente. El grupo empresarial La Finca, encargado de su gesti¨®n, ha presentado este jueves un concurso de acreedores que se resolver¨¢ directamente con la liquidaci¨®n del que fuera uno de los comedores m¨¢s solicitados en la Transici¨®n, y que, adem¨¢s, en 1987 se convirti¨® en el primer local espa?ol en recibir tres ellas Michel¨ªn.
¡°Es el d¨ªa m¨¢s duro de mi trayectoria profesional¡±, confiesa Carmen Gonz¨¢lez, directora de operaciones de Zalaca¨ªn desde 2017, cuando se convirti¨® en la primera mujer en ponerse al frente del restaurante desde su fundaci¨®n en 1973. ¡°Despu¨¦s de haber estudiado un sinf¨ªn de posibilidades y escenarios, tomar esta decisi¨®n ha sido inevitable porque era una situaci¨®n insostenible. Zalaca¨ªn estaba perdiendo mucho dinero cerrado, y a pesar de que no perd¨ªamos la esperanza de abrir en cualquier momento, pasado este mes de octubre hemos visto que no hab¨ªa fecha previa y que la cosa se pon¨ªa cada vez m¨¢s fea¡±, reconoce por correo electr¨®nico desde el tren que la traslada a un curso de formaci¨®n.
Cerrado forzosamente desde marzo por la covid-19, durante un tiempo Zalaca¨ªn trat¨® de sobrevivir a partir de los env¨ªos a domicilio, pero el experimento no funcion¨® del todo. ¡°La costumbre del delivery tuvo una ¨¦poca muy concreta y reducida en el tiempo. Al comensal le gusta ir al restaurante y vivir una experiencia con todo lo que eso conlleva. Zalaca¨ªn no era un restaurante de comida para llevar¡±, asegura.
La falta de apoyo que reclama el sector hostelero por parte del Gobierno ha encontrado su contrapartida en el cari?o recibido por parte de los clientes tras conocerse la noticia. ¡°M¨¢s que faltarnos ayudas, nos ha faltado transparencia. Tal vez el virus est¨¦ matando a mucha gente, pero hay sectores que mueren por falta de recursos¡±, se?ala Gonz¨¢lez, antes de deshacerse en agradecimientos a las innumerables muestras de cari?o recibidas. ¡°Creo que no he recibido tantos mensajes de apoyo en mi vida. Hemos recibido llamadas del extranjero, de amigos, de gente del sector¡¡±, enumera.
Fuerza mayor
¡°Los primeros Gobiernos de la democracia celebraban reuniones y comidas aqu¨ª¡±, suele recordar Carmelo P¨¦rez, el que fuera durante 13 a?os predecesor de Gonz¨¢lez en el puesto de jefe de sala. ¡°Se han sellado fusiones de bancos, los presidentes internacionales y los reyes ¨Dentre ellos el rey em¨¦rito Juan Carlos I, un habitual¨D, y presidentes extranjeros eran invitados al restaurante, que form¨® as¨ª parte de la historia de Espa?a¡±, a?ade, otorgando un peso hist¨®rico incalculable a la idiosincrasia del establecimiento.
El lamento de los gestores actuales tiene que ver con el enfrentamiento ante un enemigo invisible que parece no tener rival. ¡°Es una situaci¨®n muy injusta, y siento una impotencia incre¨ªble al saber que no hemos visto obligados a cerrar por una mala gesti¨®n, sino por una causa de fuerza mayor que no puedes controlar por muchos escenarios que pusi¨¦ramos encima de la mesa¡±, apunta.
Zalaca¨ªn no es el ¨²nico restaurante de pedigr¨ª que se ha visto condenado por el virus. El Ermita?o (Benavente), con una estrella Michelin; y el revolucionario A Fuego Negro (San Sebasti¨¢n), tambi¨¦n han anunciado recientemente su cierre. El el caso del comedor zamorano, sigue tratando de subsistir a trav¨¦s del delivery.
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