El dilema de la CNMV se acerca a su hora l¨ªmite

El 26 de noviembre vence el primer mandato de Sebasti¨¢n Albella como presidente de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de la vicepresidenta, Ana Mart¨ªnez-Pina. Aunque puede dilatarse un tiempo, se espera que en uno de los pr¨®ximos Consejo de Ministros se decida si cumple el segundo mandato de cuatro a?os que permite la ley o si es relevado. Hay especulaciones. El reglamento de la CNMV dice que si no se renueva no podr¨¢ quedarse en funciones. Esto llevar¨ªa, si no se cambia mediante decreto-ley, a que el consejero m¨¢s veterano asuma esas funciones y, como ocurri¨® la vez anterior en el relevo de Elvira Rodr¨ªguez, tomar¨ªa las riendas Juan Manuel Santos-Su¨¢rez, que fue viceconsejero de Hacienda de Esperanza Aguirre, lo que hace poco previsible que el Gobierno tarde en decidirse.

Nunca ha ocurrido en este organismo que un Ejecutivo mantenga a alguien nombrado por el anterior. Sin embargo, la evaluaci¨®n del actual inquilino es positiva. Tiene a su favor que ha mostrado una exquisita equidistancia con unos (los que le nombraron) y otros (los que le tendr¨ªan que renovar) y, sobre todo, que se entiende muy bien con la vicepresidenta Nadia Calvi?o, de la que depende el nombramiento. Pero en La Moncloa han querido meter baza y se han barajado varios nombres, entre ellos los de alguna mujer. Otra cosa es que encuentren a alguien que mejore las prestaciones. En el entorno de Albella se asegura que a¨²n no ha recibido ninguna se?al de la vicepresidenta ni de nadie, aunque a ¨¦l le gustar¨ªa completar su labor.

De perfil t¨¦cnico, no tiene ninguna ambici¨®n pol¨ªtica m¨¢s all¨¢ de haber sido (y ser) presidente de un organismo del que fue el primer secretario general cuando se constituy¨® en 1988. Fue recibido muy bien por los agentes del mercado, pese a que su nombramiento acarre¨® cierta controversia por proceder de un despacho de abogados, Link Laters, que hab¨ªa tenido relaciones con muchas empresas y creaba conflicto de intereses que, como se ha visto, le obligaba a inhibirse. Pero lo ha resuelto sin disturbios.

Durante su etapa ha impulsado la transparencia y la presencia en la ESMA, el organismo que re¨²ne a los supervisores europeos y del que es presidente. Asimismo, ha actualizado el C¨®digo Unificado del Buen Gobierno Corporativo y ha acelerado los plazos de emisi¨®n, aprobaci¨®n de folletos y opas y, tras el Brexit, propici¨® la apertura flexibilizando las normas para atraer a Espa?a firmas que sal¨ªan de la City.

Aunque es verdad que no ha tenido ninguna patata caliente significativa, s¨ª ha mostrado car¨¢cter en casos como el de Abertis y Banco Popular. En el primero, se enfrent¨® al Gobierno del PP porque este quer¨ªa que los ofertantes tuvieran que pedir autorizaci¨®n al Gobierno y ¨¦l manten¨ªa que era cosa de la CNMV. Gan¨®. En el tema del Popular, aunque fuera una cuesti¨®n del Banco de Espa?a, tuvo que mojarse con los inversores. Tambi¨¦n evit¨® que el caso Dia se fuera de las manos. Ha pedido clarificar la normativa de las sicav y ha perdido alg¨²n pulso con el actual Gobierno, como el de la Tasa Tobin, de cuya implantaci¨®n era contrario.

Entre otras facetas, Albella se ha caracterizado por querer explicar bien sus actuaciones a la prensa. En sus comparecencias se ha explayado. Lo ¨²ltimo ha sido su compromiso a analizar y favorecer las distintas modalidades de salida a Bolsa, entre las que ha citado nuevas f¨®rmulas como las SPAC (sociedades de adquisici¨®n de prop¨®sito especial), la nueva moda de salida a Bolsa, en l¨ªnea con la conveniencia de hacer la econom¨ªa espa?ola ¡°m¨¢s burs¨¢til¡± para que haya m¨¢s empresas cotizadas y sea, por tanto, m¨¢s atractiva para los flujos de inversi¨®n internacionales.

Queda pendiente el viejo objetivo de ganar autonom¨ªa en materia de financiaci¨®n, lo que redunda asimismo en el de personal. El objetivo se centra en mantener a los t¨¦cnicos para que no emigren a esferas privadas. Mientras tanto, Albella espera la llamada de Calvi?o.

Hasta la fecha, de los siete anteriores presidentes de la CNMV solo el primero, Luis Carlos Croissier, al que le toc¨® implantar el modelo, ha cubierto los dos plazos de cuatro a?os. Su sustituto, Juan Fern¨¢ndez-Armesto, solo estuvo un mandato seguramente porque su integridad le impidi¨® tragar con algunas imposiciones pol¨ªticas. Armesto fue sustituido por Pilar Valiente, que no lleg¨® a un a?o, salpicada por el caso Gescartera, del que luego saldr¨ªa exculpada. El Gobierno del PP ech¨® mano entonces de Blas Calzada, un veterano del mundo de la Bolsa que hab¨ªa participado en la redacci¨®n de los Pactos de la Moncloa. Hasta que el PSOE, de vuelta tras la victoria de Zapatero, le sustituy¨® por Manuel Conthe, que tuvo un mandato muy pol¨¦mico que acab¨® con su dimisi¨®n tras las discrepancias al no abrir expediente sancionador a Enel y Acciona en la compra de acciones de Endesa. Le toc¨® pacificar la nave y recuperar la seriedad y el respeto a Julio Segura, quien complet¨® el mandato de Conthe y los cuatro a?os siguientes. Le supli¨® Elvira Rodr¨ªguez, exministra del PP, que sali¨® a los cuatro a?os por el acuerdo Luis de Guindos-Luis Garicano que aup¨® al cargo a Albella.