La movilidad laboral entre comunidades repunt¨® con fuerza antes de la pandemia

La movilidad laboral dio un aceler¨®n y volvi¨® a crecer con fuerza antes de la pandemia. Casi 163.000 asalariados se mudaron de una comunidad a otra el a?o pasado, un 13% m¨¢s con respecto a 2018 y la cifra m¨¢s elevada en una d¨¦cada, seg¨²n los datos publicados este martes por la Agencia Tributaria (AEAT). Lo que se ha mantenido constante, un a?o m¨¢s, es la din¨¢mica de estos movimientos: los principales centros econ¨®micos y las comunidades tur¨ªsticas siguen siendo los grandes polos de atracci¨®n, mientras que la Espa?a vac¨ªa vuelve a registrar saldos negativos.

El patr¨®n no es exclusivo de Espa?a: las comunidades con mayor exposici¨®n internacional, que atraen m¨¢s capital extranjero, son los territorios donde se concentra el grueso de la riqueza y se generan m¨¢s oportunidades. Estas regiones suelen coincidir con las capitales y las grandes ciudades.

Madrid, sede del Gobierno, de las grandes entidades p¨²blicas y de grupos multinacionales, junto a Catalu?a, el otro gran centro econ¨®mico e industrial del pa¨ªs, fueron las dos comunidades que recibieron a m¨¢s trabajadores el a?o pasado y tambi¨¦n las que se apuntaron el mejor saldo entre entradas y salidas. De la regi¨®n de la capital se marcharon 35.427 asalariados, pero llegaron 43.421; a Catalu?a arribaron 22.733 empleados frente a los 15.872 que se fueron.

El principal flujo migratorio hacia Madrid procedi¨® de la vecina Castilla La-Mancha, seguida por Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n. En el caso de Catalu?a, las llegadas m¨¢s consistentes fueron desde Andaluc¨ªa, Valencia, y Madrid.

Tambi¨¦n las regiones de la costa tuvieron m¨¢s entradas que salidas aupadas por el im¨¢n del turismo: Baleares, seguida a larga distancia por Canarias y la Comunidad Valenciana, fueron los territorios que registraron los mejores saldos positivos tras Madrid y Catalu?a. Arag¨®n y La Rioja acumularon tambi¨¦n m¨¢s llegadas que salidas, aunque la diferencia entre flujos fue m¨ªnima.

El resto de comunidades, en cambio, cerr¨® el a?o con saldos negativos. Andaluc¨ªa registr¨® la mayor sangr¨ªa en t¨¦rminos absolutos, con 23.546 trabajadores que se fueron frente a los 14.498 que llegaron. Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha y Extremadura, entre los territorios m¨¢s azotados por la despoblaci¨®n, experimentaron una vez m¨¢s las p¨¦rdidas m¨¢s grandes en proporci¨®n con su mercado laboral. El saldo en estas regiones fue negativo en 4.161, 3.908 y 3.272 asalariados, respectivamente, equivalentes a entre el 0,4% y el 0,9% de todos sus ocupados.

Escasa movilidad

La Agencia Tributaria cruza los datos de las declaraciones de la renta de los asalariados para construir su estad¨ªstica, que incluye a todas las comunidades menos al Pa¨ªs Vasco y Navarra. Los resultados de 2019 confirman una tendencia al alza que llevaba a?os en marcha, aparejada al crecimiento econ¨®mico en el que Espa?a se hab¨ªa instalado tras la crisis de 2008.

La buena marcha de la econom¨ªa suele estar relacionada con una mayor movilidad: si la actividad crece, hay m¨¢s contrataciones y posibilidades de encontrar mejores sueldos, oportunidades que no siempre se encuentran en la misma regi¨®n de residencia y que impulsan los movimientos. Prueba de ello es que los traslados de los asalariados empezaron a disminuir tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, y tocaron su punto m¨¢s bajo en 2013. Desde entonces, enfilaron nuevamente la senda de crecimiento, marcando avances de doble d¨ªgito a?o tras a?o salvo el par¨¦ntesis de 2018, en el que el n¨²mero de trabajadores que hac¨ªa la maleta para cambiarse de comunidad perdi¨® fuelle y creci¨® solo un 3,3%. Aun as¨ª, Espa?a es un pa¨ªs donde la movilidad geogr¨¢fica nunca ha sido un car¨¢cter muy arraigado en la sociedad.

Seg¨²n la ¨²ltima Estad¨ªstica de Movilidad Laboral y Geogr¨¢fica del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), m¨¢s de un tercio del total de la poblaci¨®n activa contin¨²a viviendo en el mismo lugar donde naci¨®. El organismo, que con periodicidad anual publica estos datos tomando en cuenta los traslados de ocupados y desempleados en el primer trimestre de cada a?o, confirma sin embargo la tendencia al alza que refleja la Agencia Tributaria: el 2,8% de los trabajadores se mud¨® a otro municipio en el ¨²ltimo a?o, la cifra m¨¢s alta desde 2011, as¨ª como el 4,7% de los parados, el porcentaje m¨¢s elevado en una d¨¦cada, de acuerdo con los datos referidos al primer trimestre de 2020 y publicados en septiembre.

Crecimiento econ¨®mico

Antes de la declaraci¨®n del estado de alarma las perspectivas econ¨®micas no eran boyantes, pero se manten¨ªan en terreno positivo. La previsi¨®n para Espa?a, que no era ajena a la desaceleraci¨®n generalizada causada por los nubarrones en el ¨¢mbito internacional ¨Dcomo la guerra comercial entre China y Estados Unidos o el Brexit¨D, era la de un crecimiento m¨¢s moderado que en los a?os poscrisis financiera ¨Dun avance del 1,6% en 2020, seg¨²n el Gobierno¨D, que se qued¨® en papel mojado por el embate de la pandemia.

Ahora, los pron¨®sticos auguran una ca¨ªda de doble d¨ªgito, de un 11,2% seg¨²n el Ejecutivo. Un porcentaje que otros organismos, como el Fondo Monetario Internacional, elevan hasta cotas m¨¢s elevadas. Este duro golpe podr¨ªa suponer un frenazo a la movilidad laboral, seg¨²n los expertos. Pero hay otros elementos que han entrado en juego y que podr¨ªan cambiar el escenario. Uno por encima de todos: el teletrabajo, que el Gobierno acaba de regular y que ha vivido un empuj¨®n forzado con el estallido de la emergencia sanitaria.