El complejo debate de trabajar cuatro d¨ªas a la semana
Los expertos discrepan sobre lo id¨®neo de la f¨®rmula en una econom¨ªa tan ligada al sector servicios como la espa?ola
Las declaraciones en las que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, anunciaba el jueves que el Ministerio de Trabajo estudia la reducci¨®n de la jornada laboral a cuatro d¨ªas, y que la propia ministra Yolanda D¨ªaz, v¨ªa tuit, matizar¨ªa despu¨¦s ¡ª¡±la reducci¨®n de jornada, el control de horas extraordinarias, el derecho a la desconexi¨®n o la conciliaci¨®n son elementos que se deben dialogar¡±¡ª, han abierto un debate sobre su idoneidad entre empresarios, trabajadores y expertos. Las reticencias principales se descubren especialmente a la hora de acomodar una propuesta como esta dentro de un pa¨ªs con un tejido econ¨®mico como el espa?ol.
¡°Como propuesta es muy bonita, pero que pueda aplicarse lo veo muy dif¨ªcil¡±, se?ala Daniel Toscani, profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia. ¡°Aunque es l¨®gico pensar que despu¨¦s de habernos pasado 100 a?os con una jornada laboral de ocho horas cabr¨ªa tomar la decisi¨®n de reducirla, implantar por real decreto una jornada laboral de cuatro d¨ªas en una econom¨ªa tan fuertemente anclada sobre el sector servicios como es la espa?ola no creo que sea posible¡±, a?ade el profesor.
Su valoraci¨®n es compartida por el resto de acad¨¦micos consultados. ¡°Hay que pens¨¢rselo bien y hacer un planteamiento global¡±, se suma Santiago Collado, profesor de Derecho del Trabajo y Derecho Civil de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, que a?ade un detalle importante a la hora de discernir sobre el verdadero valor de emplear nuevas f¨®rmulas de esta ¨ªndole. ¡°En realidad, lo m¨¢s importante no es la duraci¨®n de la jornada, sino la distribuci¨®n de la misma. Y ser¨ªa m¨¢s positivo verlo desde la negociaci¨®n colectiva, por sectores, y ajust¨¢ndose a las necesidades de trabajadores y empresarios en el ¨¢mbito concreto de su tarea¡±.
Mientras que fuentes del Ministerio de Trabajo no adelantan m¨¢s detalles sobre la propuesta y aseguran que su compromiso ¡°siempre fue estudiar el tiempo de trabajo¡±, y que ¡°habr¨¢ que abordarlo en su integridad¡±, la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) no entra a valorar una medida ¡°que no est¨¢ sobre la mesa del di¨¢logo social en estos momentos¡±.
Reinvenci¨®n del trabajo
Pa¨ªses como Nueva Zelanda se han colocado a la vanguardia de la aplicaci¨®n de estas nuevas f¨®rmulas de empleo. All¨ª el fabricante angloholand¨¦s de productos de consumo Unilever ¡ªsiguiendo la exitosa estela de Perpetual Guardian¡ª anunci¨® recientemente que experimentar¨¢ desde este mes y durante un a?o la jornada laboral de cuatro d¨ªas, lo que supone el 80% de la jornada habitual, sin por ello aplicar recortes salariales a aquellos empleados que se adhieran a ella. Una decisi¨®n que recoge el sentir de la primera ministra del pa¨ªs, Jacinda Ardern, que abog¨® por la implementaci¨®n de este tipo de f¨®rmulas m¨¢s flexibles ¡°que permiten la conciliaci¨®n de las familias¡±. Finlandia, en cambio, ha dado marcha atr¨¢s a pesar de que la primera ministra del pa¨ªs, Sanna Marin, asegur¨® en agosto su voluntad de introducir un sistema de trabajo con horarios flexibles que se repartir¨ªa en cuatro d¨ªas.
La irrupci¨®n de la pandemia ha impulsado cambios forzosos en muchos sectores, que ahora se muestran menos reacios a valorar f¨®rmulas de trabajo diferentes. ¡°Aun as¨ª, en las relaciones laborales existen particularidades culturales, sociales, que influyen en la regulaci¨®n de las condiciones de trabajo. Y en Espa?a todav¨ªa existe una cultura de la presencialidad¡±, desliza Collado. ¡°La pandemia ha obligado a que muchos sectores se hayan tenido que reinventar, y es necesario que se reformule la concepci¨®n del trabajo que venimos haciendo en los ¨²ltimos a?os¡±, a?ade Toscani.
Y es que m¨¢s all¨¢ de establecer la reducci¨®n de horas bas¨¢ndose en un incremento del tiempo libre con el que mejorar, entre otros aspectos, la conciliaci¨®n, los expertos apuntan hacia otro marco como medida de corte. ¡°De nada sirve recortar un d¨ªa o d¨ªa y medio de trabajo si despu¨¦s esas horas se redistribuyen, o si son las empresas las que tienen que hacerse cargo de ellas. O peor, el Estado, lo que generar¨ªa un sobrecoste car¨ªsimo¡±, advierte Toscani. ¡°Hay que enfocar la revoluci¨®n del trabajo a la productividad¡±, sostiene.
Microsoft, uno de los mayores gigantes tecnol¨®gicos del mundo, implement¨® en agosto del a?o pasado la jornada de cuatro d¨ªas en su base japonesa. Y los resultados no se hicieron esperar: la productividad de los 2.300 empleados que se acogieron a ella aument¨® en un 40%. ¡°Empresas como estas en las que el trabajo es principalmente intelectual y no f¨ªsico son las que tienen m¨¢s f¨¢cil implementarlo¡±, afirma Toscani.
Una compa?¨ªa pionera en Ja¨¦n
La primera empresa espa?ola en dar un paso al frente en reformular las din¨¢micas horarias de trabajo de sus empleados fue Software DELSOL, en la provincia de Ja¨¦n. En ella, sus 181 trabajadores disfrutan desde el mes de enero de una jornada laboral de cuatro d¨ªas, sin que esta reducci¨®n de horas haya tenido repercusi¨®n alguna en sus salarios. ¡°A mayor bienestar en el trabajo, mejor atenci¨®n a los clientes y tambi¨¦n mayor productividad¡±, comenta Fulgencio Messeguer, consejero delegado de esta empresa de comercializaci¨®n de software con 26 a?os de existencia. Seg¨²n Juan Antonio Mallenco, responsable de Comunicaci¨®n y Relaciones Institucionales, la compa?¨ªa sigue funcionando ¡°al ritmo de siempre¡±.
Otra de las empresas que recort¨® la jornada de sus trabajadores e instaur¨® tres d¨ªas de libranza fue Mercadona, aunque lo hizo entre los meses de mayo y junio como medida de protecci¨®n para sus trabajadores durante los primeros meses de la pandemia.
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