Unai Sordo: ¡°Si se deja la reforma laboral como est¨¢, ser¨¢ dif¨ªcil seguir con los pactos en el di¨¢logo social¡±
El secretario general de CC OO reclama que se refuercen los servicios p¨²blicos y admite que el aumento del salario m¨ªnimo puede ralentizarse por la coyuntura econ¨®mica
Cuando se le pregunta a Unai Sordo (48 a?os, Barakaldo) si cree que los sindicatos ¡ªy las patronales¡ª saldr¨¢n reforzados de esta crisis por su capacidad de pactar, al contrario de lo sucedido en la anterior, el l¨ªder de CC OO responde que seguramente sus predecesores habr¨ªan reaccionado igual en una situaci¨®n como la actual. ¡°No quiero ser ventajista. Si la crisis anterior se hubiera parecido a esta, los agentes sociales hubi¨¦ramos hecho algo similar, reaccionar r¨¢pido, con eficacia, con reflejos¡±. No improvisa la respuesta. No lo hace en ninguna... o no lo parece por su car¨¢cter reflexivo.
Pregunta. Usted siempre defendi¨® un Gobierno de coalici¨®n del PSOE y Unidas Podemos, ?qu¨¦ siente al ver las discrepancias?
Respuesta. En Espa?a hay un exceso de celo por marcar perfiles pol¨ªticos de forma constante. Pero no tenemos muchas neuronas dedicadas a analizar los zigzagueos pol¨ªticos. Lo que est¨¢ pasando tiene tanta trascendencia que intentamos fijarnos m¨¢s en las grandes directrices pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales.
P. ?Y no teme que eso entorpezca el desarrollo del programa de Gobierno en el que est¨¢, por ejemplo, la reforma laboral?
R. Lo que est¨¢ pasando tiene tal trascendencia y la necesidad de los partidos que conforman el Ejecutivo de que esto salga bien es tan importante, que creo que esos puntos de vista distintos no tienen enjundia para hacer descarrilar la acci¨®n de gobierno. Preferimos quedarnos con que hay Presupuestos y que hay que canalizar los recursos europeos.
P. Presupuestos hay. ?Habr¨¢ reforma laboral?
R. Habr¨¢ modificaciones de profundidad. Estoy convencido. Primero porque hay compromisos del Gobierno con los agentes sociales; segundo porque constituye parte del acuerdo de gobierno; y tercero porque, en una primera fase, la correcci¨®n de esos aspectos de la reforma laboral es importante para evitar la devaluaci¨®n salarial. Y, en una segunda, esos cambios tienen que modernizar el modelo laboral.
P. ?Y si falla su convicci¨®n?
R. No contemplo otro escenario. No s¨¦ definir exactamente los plazos, pero el Gobierno no tiene f¨¢cil escapatoria. Ninguna ministra me ha dicho expl¨ªcitamente que no est¨¦n en la l¨ªnea de lo hablado sobre la reforma laboral. Pero si el Gobierno se negara a abordar esto, el conflicto con los sindicatos est¨¢ abierto. Si se cerrara en banda y, por la situaci¨®n de crisis o por la condicionalidad europea, dejara como est¨¢ la norma laboral, eso es una bomba de relojer¨ªa en el di¨¢logo social y ser¨ªa muy dif¨ªcil continuar con una secuencia de acuerdos. Desde luego es as¨ª.
P. Este argumento, a la inversa, sirve para la patronal.
R. Planteamos recuperar la autorregulaci¨®n de los convenios, que los de empresa no puedan disminuir los salarios de los sectoriales porque lo diga una ley sino, en todo caso, porque lo digan los propios convenios colectivos. Le pedimos que la ultraactividad [pr¨®rroga autom¨¢tica de los convenios hasta su renovaci¨®n] no desaparezca, salvo pacto en contrario. Una patronal y una empresa moderna no debieran estar muy en contra de esto, ?o pretenden competir en base al dumping salarial? Despu¨¦s, queremos abordar una reforma en profundidad para dar estabilidad al empleo reduciendo la contrataci¨®n temporal, y limitando y desincentivando el despido. A cambio, armemos una flexibilidad interna pactada en la empresa para que el despido sea la ¨²ltima opci¨®n. Hagamos lo que hemos hecho en esta crisis.
P. ?Hasta cu¨¢ndo deben continuar los ERTE?
R. Mientras dure la crisis vinculada a la pandemia.
P. Dec¨ªa antes que hay que prevenir la devaluaci¨®n salarial. ?Y la moderaci¨®n?
R. Los salarios se est¨¢n conteniendo si se compara con lo negociado antes de la pandemia. Pero yo usar¨ªa el microscopio para abordar este tema. Habr¨¢ sectores que recuperar¨¢n la actividad, los excedentes empresariales y, por tanto, reivindicaremos un incremento de salarios. Otros sectores, en cambio, van a sufrir porque van a estar afectados un tiempo por la ca¨ªda de consumo. Y luego, estando en casi deflaci¨®n, hay margen, incluso sin llegar a cumplir los par¨¢metros del acuerdo marco de negociaci¨®n colectiva. Los salarios de los convenios de 2020 suben en torno al 1,5%, menos que ese 2% que ten¨ªamos pactado.
P. ?Tiene que subir el SMI?
R. Quiz¨¢s hay que adecuar el ritmo de subida a la coyuntura actual, pero no contemplo la congelaci¨®n. Este a?o, viendo lo que ha pasado, va a haber que rehacer ese ritmo. Pero sin perder de vista el objetivo final [60% del sueldo medio].
P. La subida del 0,9% del salario de trabajadores p¨²blicos ha levantado ampollas.
R. Nuestras reivindicaciones no son solo salariales, pedimos que se dote de los recursos humanos suficientes y una modernizaci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica que es necesaria como se ha demostrado en la crisis. Es fundamental y hay recorrido. En Espa?a el empleo p¨²blico representa el 16% del total; en Europa, el 20%. El futuro de una figura an¨¢loga a los ERTE tendr¨¢ mucho que ver con ser capaces de cotejar las causas en funci¨®n de c¨®mo marche la econom¨ªa para poder validar este tipo de medidas. Y eso depende de la gesti¨®n de la informaci¨®n, de los datos y de la transparencia de los datos de las empresas. La Administraci¨®n tiene que dotarse de herramientas para esto. Su modernizaci¨®n es clave para que las pol¨ªticas p¨²blicas ganen eficacia y legitimidad en la sociedad. Lo que puedes idear bien a nivel pol¨ªtico puedes perderlo por una gesti¨®n deficiente.
P. ?Teme que los errores administrativos deslegitimen las medidas?
R. Mejorar el funcionamiento de nuestra Administraci¨®n p¨²blica tiene que servir para dar un servicio ¨®ptimo a la ciudadan¨ªa y para legitimar las pol¨ªticas p¨²blicas. Al ciudadano de a pie no le sirve lo bien pensados que est¨¢n los ERTE o el ingreso m¨ªnimo vital si a la hora de la verdad a ¨¦l no le llegan los recursos. Hab¨ªa muchos a?os de recorte y el aluvi¨®n de peticiones que ha habido no tiene precedentes y eso ha provocado un cuello de botella en la Administraci¨®n que se ha resuelto razonablemente bien. Pero eso, l¨®gicamente, le da igual al afectado al que no se le resuelve el problema.
P. ?Es el momento de abordar el cambio de modelo productivo cuando el turismo y la hosteler¨ªa, dos sectores que definen bastante el modelo espa?ol, est¨¢n sufriendo tanto?
R. No va a haber otro momento como este. Nuestro modelo productivo ha demostrado alguna de sus debilidades: en la anterior crisis, la excesiva dependencia de la construcci¨®n; ahora, la del turismo. Hay que tratar de diversificar m¨¢s y mejorar estos sectores, no hay que prescindir de la construcci¨®n ni del turismo. Tenemos que tratar de ganar peso y tama?o en la empresa mediana espa?ola y planificar cu¨¢les son los 8, 10, 12 sectores tractores... Ni remotamente podr¨ªamos pensar que se pondr¨ªan a disposici¨®n del pa¨ªs 140.000 millones para promover ese cambio. Es ahora o nunca.
P. ?C¨®mo afronta la reforma de las pensiones? El pacto que dio pie a la de 2011 les cost¨® un gran desgaste.
R. Espa?a en 2011 era un pa¨ªs que estaba al borde del rescate. Y los sindicatos tratamos de garantizar la viabilidad de un sistema de pensiones y que en ning¨²n caso tuvi¨¦ramos una regresi¨®n hacia un sistema de capitalizaci¨®n que pusiera en cuesti¨®n el sistema p¨²blico. Ahora estamos en otra circunstancia. Hay una reforma en 2013 hecha unilateralmente que rompe consensos pol¨ªticos y sociales que hay que revertir. Por primera vez en bastantes a?os hay un consenso pol¨ªtico grande en c¨®mo hacerlo. Por lo menos las grandes directrices. Planteamos la derogaci¨®n de lo hecho en 2013, el equilibrio financiero de la Seguridad Social y la mejora de la estructura de ingresos del sistema para las pr¨®ximas dos d¨¦cadas, que es cuando se va a dar el incremento de gasto en pensiones en Espa?a. Estas [medidas] son del entorno de tres puntos de PIB entre 2020 y 2048 y lo que hay que asumir es c¨®mo se mejora la estructura de ingresos para cubrir esos costes o para atacar las situaciones de pobreza derivadas de pensiones no contributivas. A partir de 2048 disminuir¨¢ el coste de las pensiones por la evoluci¨®n de la demograf¨ªa. Ese es el escenario que tenemos que abordar.
P. En el Pacto de Toledo se recogen algunos ajustes.
R. Se plantean incentivos y desincentivos para que la edad efectiva de jubilaci¨®n se parezca a la legal. Nosotros siempre hemos hablado de la necesidad de una jubilaci¨®n flexible. Nosotros siempre hemos hablado de la necesidad de tener un sistema de jubilaci¨®n flexible en funci¨®n de una serie de variables. No es lo mismo jubilarse desde una c¨¢tedra universitaria que desde una obra. En los grandes desarrollos param¨¦tricos de las pensiones no se contempla un ajuste, ya se realiz¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.