La tramitaci¨®n de los Presupuestos de 2021 ser¨¢ la m¨¢s corta del siglo

El Gobierno ha recortado al m¨¢ximo el calendario para poner en marcha los Presupuestos para 2021, que empiezan este mi¨¦rcoles su andadura en el Senado. Si todo sale como planea el Ejecutivo, las cuentas estar¨ªan listas a finales de a?o, solo dos meses despu¨¦s de registrar el proyecto en el Congreso, el 28 de octubre. Un tiempo r¨¦cord, unos 62 d¨ªas, si se considera que este proceso suele demorarse m¨¢s de 80 d¨ªas. Las prisas llegan por la pandemia, por la demora al presentarlas y por el hecho de que las cuentas en vigor son las del PP, que llevan dos a?os prorrogadas.

La tramitaci¨®n expr¨¦s se lograr¨ªa pese a que el proyecto de Presupuestos para 2021 se present¨® con retraso sobre lo que marca la Constituci¨®n ¡ªel l¨ªmite m¨¢ximo es el 30 de septiembre¡ª. Para compensar la demora, se redujo el plazo de comparecencias, debates y presentaci¨®n de enmiendas en el Congreso. La votaci¨®n en la c¨¢mara baja, que aval¨® el proyecto con amplia mayor¨ªa, fue el pasado jueves 3 de diciembre, 36 d¨ªas despu¨¦s de presentarse el texto frente a los m¨¢s de 45 d¨ªas de media de los ¨²ltimos a?os.

A partir de este mi¨¦rcoles el proyecto pasa al Senado, donde seguir¨¢ un proceso parecido en el que tambi¨¦n habr¨¢ un aceler¨®n. La tramitaci¨®n en el pleno est¨¢ ya fijada para arrancar el 22 de diciembre, recortando los tiempos a dos semanas frente a los m¨¢s de 20 d¨ªas habituales de los ¨²ltimos ejercicios. Si no hay veto ni cambios en el texto, los Presupuestos quedar¨¢n aprobados en la c¨¢mara alta, si no volver¨¢n al Congreso. La intenci¨®n es convocar un pleno la ¨²ltima semana de diciembre, previsiblemente el d¨ªa 29, para que las cuentas reciban luz verde definitiva antes de que acabe el a?o y su tramitaci¨®n se convierta en la m¨¢s r¨¢pida del siglo.

El Gobierno ya acort¨® los tiempos presupuestarios preliminares en septiembre, cuando anunci¨® que suspend¨ªa las reglas fiscales para este a?o y el que viene ante el estallido de la pandemia, en l¨ªnea con la decisi¨®n de Bruselas de congelar el Pacto de Estabilidad. Lo hizo justo el mismo d¨ªa en que venc¨ªa el plazo para presentar los Presupuestos, y con ello se ahorr¨® la delicada votaci¨®n de la senda de d¨¦ficit en el Parlamento, que se considera el pistoletazo de salida para el dise?o de las cuentas. A la vez, la medida permiti¨® dar m¨¢s manga ancha a los Ayuntamientos para gastar sus remanentes ¡ªtras ser rechazada la propuesta de Hacienda para emplearlos¡ª y a las comunidades para elevar su d¨¦ficit.

La rapidez en los tr¨¢mites se sumar¨¢ a otros elementos que hacen at¨ªpicas estas cuentas. Ser¨¢n las m¨¢s expansivas de la historia, al incluir el primer tramo de los fondos europeos. Tambi¨¦n ser¨¢n los primeros Presupuestos confeccionados por un Gobierno de coalici¨®n y los primeros que se aprueben desde 2018, ya que el proyecto para 2019 fue rechazado y el de 2020 no se lleg¨® a presentar. De no cumplirse los tiempos que maneja el Ejecutivo, se prorrogar¨ªan autom¨¢ticamente las cuentas actualmente en vigor el pr¨®ximo 1 de enero, algo que los ¨²ltimos a?os ha pasado de ser excepci¨®n a normalidad.

El calendario lleva tiempo trastocado. La Constituci¨®n establece que los Presupuestos se empiecen a tramitar al menos tres meses antes del cierre del ejercicio en curso, no m¨¢s all¨¢ del 30 de septiembre para que est¨¦n operativos el 1 de enero del a?o sucesivo. Esta regla, sin embargo, se ha visto constantemente alterada desde 2015, a?o a partir del cual el proceso de aprobaci¨®n de las cuentas se ha convertido en un c¨²mulo de pr¨®rrogas y votaciones a destiempo directamente proporcional a la fragmentaci¨®n parlamentaria.

Los Presupuestos para 2016, m¨¢s que aprobarse con retraso, vieron la luz mucho antes de lo habitual: se registraron en el Congreso el 4 de agosto de 2015, un mes inusual, y quedaron aprobados definitivamente en la c¨¢mara baja el 20 de octubre. El adelanto en el tr¨¢mite se debi¨® a la celebraci¨®n de las elecciones generales el 20 de diciembre de ese a?o y a la voluntad del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de dejar el proceso finiquitado antes de los comicios. La tramitaci¨®n dur¨® 77 d¨ªas, el plazo m¨¢s corto hasta hoy. Entonces, la oposici¨®n critic¨® las prisas del Ejecutivo por sacar adelante unas cuentas ¡°electoralistas¡± y cuestionadas en Bruselas por los riesgos de incumplimiento del d¨¦ficit.

En 2016, una nueva repetici¨®n electoral por la imposibilidad de formar Gobierno alter¨® una vez m¨¢s el calendario. El PP sali¨® ganador, sin mayor¨ªa absoluta, y prorrog¨® las cuentas en vigor para tener m¨¢s tiempo para negociar. Finalmente, los Presupuestos de 2017 salieron adelante a finales de junio del mismo a?o. El tr¨¢mite tard¨® algo m¨¢s de 80 d¨ªas, y fueron las segundas cuentas en aprobarse con el ejercicio ya empezado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Ya hab¨ªa ocurrido en 2012. En 2011, el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, renunci¨® a confeccionar los Presupuestos para el a?o siguiente y convoc¨® elecciones anticipadas ante el embate de la crisis financiera.

La normalidad tampoco regres¨® en los ¨²ltimos a?os: en 2017, el Gobierno de Rajoy no aprob¨® los Presupuestos para 2018 por el desaf¨ªo independentista catal¨¢n y prorrog¨® los del a?o anterior. Las cuentas de 2018 entraron en vigor en junio del mismo a?o, a 86 d¨ªas de su presentaci¨®n en el Congreso y tras fructificar la moci¨®n de censura contra el Ejecutivo del PP. Esas cuentas dise?adas por los populares fueron aprobadas por el Gobierno socialista. Lo que ocurri¨® despu¨¦s sigue arrastr¨¢ndose hasta el d¨ªa de hoy. El primer proyecto de Presupuestos de Pedro S¨¢nchez, el de 2019, se present¨® con retraso y acab¨® rechazado, lo que precipit¨® la convocatoria electoral. Desde entonces, ning¨²n proyecto de cuentas ha llegado a ver la luz.