Vigile con qui¨¦n comercia
Los derechos humanos (y sus intereses) est¨¢n en juego
De un tiempo a esta parte, las empresas que intervienen en las transacciones internacionales se han familiarizado con las medidas restrictivas, tambi¨¦n conocidas como sanciones internacionales. De hecho, su an¨¢lisis forma parte ya de la lex artis en el asesoramiento legal de este tipo de operaciones. La Uni¨®n Europea es un actor especialmente activo en la materia. Esta misma semana Bruselas dio un paso m¨¢s en esa l¨ªnea con la aprobaci¨®n de un r¨¦gimen dirigido a hacer frente a las violaciones graves de los derechos humanos en todo el mundo. La adopci¨®n de esta iniciativa, que sigue el ejemplo de Estados Unidos y de Reino Unido, se ha acelerado tras la reciente crisis en Bielorrusia, as¨ª como el supuesto intento de envenenamiento del opositor ruso Navalny que conmocion¨® a la opini¨®n p¨²blica internacional.
En el marco de este novedoso r¨¦gimen, la Uni¨®n identificar¨¢ a personas entidades u organismos que sean responsables de violaciones graves de los derechos humanos, que apoyen tales actos o que est¨¦n implicados en ellos de cualquier otro modo. En particular, ser¨¢ el Consejo el que establecer¨¢ y modificar¨¢ por unanimidad la lista de sujetos identificados. Ese es justamente uno de los obst¨¢culos a la eficacia de la norma, ya que no todos los Estados miembros comparten la misma sensibilidad cuando se trata de analizar actos generalizados de violaciones de derechos humanos.
En cualquier caso, a los sujetos listados les ser¨¢n de aplicaci¨®n medidas restrictivas que van desde la prohibici¨®n de entrada y tr¨¢nsito por el territorio de los Estados miembros hasta la inmovilizaci¨®n de sus fondos y recursos econ¨®micos. Tambi¨¦n se proh¨ªbe poner fondos o recursos econ¨®micos a disposici¨®n de los sujetos listados por lo que cualquier operaci¨®n de comercio internacional est¨¢ potencialmente sujeta a este r¨¦gimen.
As¨ª pues, cada operador econ¨®mico deber¨¢, en su esfera de actividad, proceder a inmovilizar fondos y recursos econ¨®micos de los sujetos listados, as¨ª como abstenerse de entablar relaciones comerciales con ellos. De no hacerlo incumplir¨¢ el r¨¦gimen europeo y, con ello, se expondr¨¢ a ser sancionado. En el caso de Espa?a esa conducta podr¨ªa dar lugar a elevad¨ªsimas sanciones econ¨®micas e, incluso, podr¨ªa conllevar la revocaci¨®n de la autorizaci¨®n para operar.
Con ello la Uni¨®n Europea da un paso de gigante en la protecci¨®n de los derechos humanos tratando de asfixiar econ¨®micamente a los sujetos que los vulneran. Pero lo hace mediante una opci¨®n que requiere de la (obligatoria) colaboraci¨®n de todos los operadores involucrados en el comercio internacional. En definitiva, vigile con qui¨¦n comercia: los derechos humanos (y sus intereses) est¨¢n en juego.
Daniel Sarmiento y Xavier Codina Garc¨ªa-Andrade son abogados de Ur¨ªa Men¨¦ndez
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.