Ganadores y perdedores de la reforma que debe abaratar la factura el¨¦ctrica

La aprobaci¨®n del anteproyecto de ley para la creaci¨®n del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema El¨¦ctrico (FNSSE) es coherente con el proceso de descarbonizaci¨®n y transici¨®n energ¨¦tica que el Gobierno quiere impulsar. El Fondo, que se implementar¨¢ durante los pr¨®ximos cinco a?os, cubrir¨¢ los costes regulados de financiaci¨®n de renovables, cogeneraci¨®n y residuos que hasta ahora se recogen en la factura el¨¦ctrica, lo que permitir¨¢ abaratarla un 13%. Los costes pasan a financiarse a partir de ahora por las empresas que comercializan energ¨ªa en funci¨®n de sus ventas.

A bote pronto y a la espera de una lectura pormenorizada de la letra peque?a, el anteproyecto beneficia claramente a las compa?¨ªas el¨¦ctricas (en mayor medida a las grandes y a los nuevos inversores que han entrado a mansalva en el sector de renovables) y perjudica a las que operan en hidrocarburos (gasistas y petroleras). No es de extra?ar que tanto la asociaci¨®n de empresas el¨¦ctricas, Aelec (antigua Unesa), como las de energ¨ªas renovables de distintos sectores (fotovoltaicas, e¨®licas¡­) salieran pronto a ¡°valorar positivamente¡± la decisi¨®n y subrayaran que se corrige una anomal¨ªa hist¨®rica por ¡°la falta de coherencia al repercutir en exclusiva sobre el consumidor el¨¦ctrico los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero¡±.

Mientras, las empresas de hidrocarburos han guardado silencio, dejando caer que tendr¨¢ una incidencia en los precios de los carburantes. La Asociaci¨®n de Operadores de Productos Petrol¨ªferos (AOP) -formada por Repsol, Cepsa, BP, Galp, Saras y Eni- no ha querido precipitarse a tomar una postura oficial, entre otras cosas porque la mayor parte de sus socios se han convertido ya en h¨ªbridos, con presencia cada vez mayor en el sector el¨¦ctrico. Pese a todo, los operadores petrol¨ªferos y gasistas se quejan de que la financiaci¨®n cruzada no es la f¨®rmula de resolver la cuesti¨®n. Dicen que ellos y los consumidores de hidorcaburos van a tener que pagar los errores cometidos en el pasado ampar¨¢ndose en el principio de que ¡°el que contamina, paga¡±.

En torno al anteproyecto de ley han surgido muchas preguntas. EL PA?S trata de responder las m¨¢s importantes:

?Qu¨¦ es el FNSSE?

Es un fondo para hacer frente a la posible generaci¨®n de un d¨¦ficit en la recaudaci¨®n de costes del sistema. Para evitar este d¨¦ficit se ha decidido repartir el coste de las renovables acogidas a sistema de primas y la cogeneraci¨®n, unos 7.000 millones de euros al a?o, entre todos los productores energ¨¦ticos. Este coste hasta ahora es soportado por los consumidores de electricidad a trav¨¦s de la tarifa de la luz. En adelante, ser¨¢ repartido por los consumidores de todas las energ¨ªas (electricidad, gas, hidrocarburos).

?Cu¨¢l es el objetivo?

Introducir estabilidad en la cobertura de los costes del sistema el¨¦ctrico en un contexto de reducci¨®n de precios y de demanda (lo que reduce su recaudaci¨®n con el sistema actual), debido a la competitividad de las renovables y la eficiencia energ¨¦tica, evitando penalizar a aquellas fuentes de energ¨ªa que han hecho m¨¢s por la descarbonizaci¨®n. El Gobierno trata de facilitar un marco adecuado y estable para cumplir los objetivos de 2030 y ofrecer certidumbre y confianza.

?Cu¨¢ndo se va a poner en marcha?

La tramitaci¨®n parlamentaria se alargar¨¢ varios meses. En el texto anticipado se prev¨¦ que pueda introducirse a lo largo de 2021, pero su implementaci¨®n ser¨¢ gradual en los siguientes cinco a?os.

?A qui¨¦n beneficia y a qui¨¦n perjudica?

Claramente beneficia a las el¨¦ctricas y perjudica a las empresas gasistas y petroleras. A efectos del consumidor, al eliminar de la tarifa el¨¦ctrica este coste, reducir¨¢ su precio. Por el contrario, los precios finales de gas e hidrocarburos podr¨¢n aumentar ligeramente para los consumidores, dependiendo de la capacidad de las empresas productoras de trasladar dichos precios, desincentivando su consumo y favoreciendo la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa. En todo caso, deber¨ªa mejorar la competitividad de la electricidad con respecto a los combustibles f¨®siles, favoreciendo la electrificaci¨®n y, por tanto, la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa.

?C¨®mo va a reducir el coste de la factura?

Seg¨²n el Gobierno, se reducir¨¢ la factura de electricidad un 13% para el consumidor dom¨¦stico.

?Se va a reflejar en el precio de los carburantes al alza?

Las obligaciones de contribuci¨®n al Fondo ser¨¢n graduales. Una vez se haya producido esta transici¨®n, convivir¨¢n dos efectos: reducci¨®n del consumo de combustibles, que llevar¨¢ los precios a la baja, e incremento por la financiaci¨®n del FNSSE. Depender¨¢, pues, de la elasticidad de la demanda del producto y de su competitividad con respecto a la electricidad la capacidad de las empresas de hidrocarburos de trasladar la subida a los consumidores.

?Es justo que apueste por la electricidad en perjuicio de los hidrocarburos?

A juicio de los expertos, se trata de una medida razonable, equitativa y que est¨¢ en l¨ªnea con el principio de neutralidad tecnol¨®gica de que todos los sectores contribuyan por igual a la descarbonizaci¨®n. Los hidrocarburos apenas contribuyen actualmente, a pesar de ser causantes de la mayor¨ªa de las emisiones de CO2, mientras la electricidad es el vector energ¨¦tico que m¨¢s ha avanzado en su descarbonizaci¨®n. Gracias, en gran parte, a la competitividad de tecnolog¨ªas renovables, como la fotovoltaica y la e¨®lica, la electricidad es la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida y con una relaci¨®n coste-eficiencia para la descarbonizaci¨®n. Espa?a importa petr¨®leo por 23.000 millones de euros al a?o, mientras que su sustituci¨®n por un recurso end¨®geno como las renovables mejora la balanza comercial. Los recursos naturales (sol, viento, agua) de que dispone Espa?a hacen que puedan suponer una ventaja competitiva con respecto a los pa¨ªses del entorno.

?Tienen raz¨®n las petroleras al quejarse de tener que pagar los errores del pasado?

Las primas que se otorgaron a las renovables en el pasado son las que han permitido su desarrollo tecnol¨®gico y su actual grado de competitividad. Ahora, el sector de hidrocarburos paga por no haber podido avanzar en su descarbonizaci¨®n. Como recuerdan muchos expertos, no parece tener mucha l¨®gica penalizar a los consumidores de las tecnolog¨ªas que han avanzado m¨¢s en la descarbonizaci¨®n.

?Atraer¨¢ el plan m¨¢s inversores?

Favorecer el consumo de electricidad e introducir estabilidad en la cobertura de costes del sistema el¨¦ctrico har¨¢ que Espa?a sea m¨¢s atractiva para los inversores en renovables, ya que se reduce mucho la posibilidad de que aparezca d¨¦ficit de tarifa en el futuro. Una pol¨ªtica alternativa de nuevos recortes a las primas habr¨ªa producido nueva inseguridad jur¨ªdica y habr¨ªa hecho que se fueran de Espa?a los fondos de inversi¨®n necesarios para cumplir los objetivos. El Gobierno prev¨¦ acometer en la pr¨®xima d¨¦cada inversiones de m¨¢s de 150.000 millones en renovables, redes el¨¦ctricas y electrificaci¨®n. Las empresas creen que el anteproyecto est¨¢ en esa l¨ªnea, que, seg¨²n sus c¨¢lculos, generar¨¢ entre 250.000 y 350.000 empleos en 2030.

?C¨®mo va a repercutir en la industria?

El anteproyecto del Fondo incluye compensaciones para los consumidores industriales de electricidad (los electrointensivos) y de gas, pertenecientes a sectores sujetos a riesgo de deslocalizaci¨®n por fuga de carbono (refino, cemento, metalurgia...). Muchas industrias son especialmente dependientes del precio de la electricidad a la hora de competir, por lo que una reducci¨®n gradual del precio el¨¦ctrico supondr¨¢ una mejora importante en su competitividad en un momento, como el actual, que necesita la contribuci¨®n del sector industrial a la recuperaci¨®n econ¨®mica con apuestas de sostenibilidad de largo plazo. La electrificaci¨®n de la sociedad ser¨¢, de esta forma, tractor de la recuperaci¨®n econ¨®mica y generar¨¢ un efecto dinamizador en el resto de la econom¨ªa.

?Favorece la competitividad?

Al reducir el precio de la electricidad, favorece la competitividad de las empresas por sus consumos el¨¦ctricos. Adem¨¢s, el propio Fondo introduce compensaciones a la industria por el gas y la electricidad, para evitar esa p¨¦rdida de competitividad. Espa?a tiene acceso al mercado de hidrocarburos en las mismas condiciones que los pa¨ªses del entorno, por lo que no obtiene ninguna ventaja competitiva por su utilizaci¨®n. En cambio, en tecnolog¨ªa de producci¨®n de electricidad como la fotovoltaica, Espa?a dispone de ventaja competitiva al tener m¨¢s recurso solar y disponibilidad de territorio que los pa¨ªses vecinos, lo que le puede permitir producir una electricidad m¨¢s barata. Esta competitividad puede ser un atractivo para industrias intensivas en consumo el¨¦ctrico, por lo que podr¨ªamos empezar a hablar de relocalizaciones en lugar de deslocalizaciones.

?Responde a los objetivos de descarbonizaci¨®n?

El peso de las renovables en el consumo de energ¨ªa es del orden del 15% y para cumplir el Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima (PNIEC) 2021-2030 se deber¨¢ alcanzar un 32%, m¨¢s del doble. Para ello es necesario la activaci¨®n de tres palancas: eficiencia energ¨¦tica, electrificaci¨®n y renovables. A trav¨¦s de este Fondo se fomentar¨¢ la sustituci¨®n de combustibles por electricidad, aumentando la eficiencia y la electrificaci¨®n. La introducci¨®n de renovables en el sector el¨¦ctrico es la m¨¢s avanzada, por lo que esta electrificaci¨®n es una v¨ªa para introducir renovables en otros sectores (transporte, residencial, etc.).

?Es coherente con el destino de los fondos de transici¨®n?

El FNSSE contempla que hasta el 10% de los ingresos puedan provenir de estos fondos. Esta utilizaci¨®n de los fondos es coherente con las prioridades marcadas por la UE de utilizarlo en la promoci¨®n de la econom¨ªa verde. Carecer¨ªa de sentido promover la industria asociada a la descarbonizaci¨®n y penalizar al mismo tiempo la energ¨ªa el¨¦ctrica, que es la energ¨ªa que permite la descarbonizaci¨®n. Adem¨¢s, reduce los costes de la descarbonizaci¨®n al abaratar el consumo de energ¨ªa limpia (veh¨ªculo el¨¦ctrico, bomba de calor...).

?Qu¨¦ han hecho otros pa¨ªses en la materia?

Al no haber una instrucci¨®n unificada por parte de la Comisi¨®n Europea, cada pa¨ªs sigue modelos propios. Por ejemplo, Dinamarca prepara una reforma fiscal medioambiental basada en el principio polluter pays (quien contamina, paga) consistente en introducir un impuesto sobre las emisiones de CO2. Alemania ha implementado una reforma fiscal en el mismo sentido, donde los combustibles f¨®siles contribuyen a financiar las energ¨ªas renovables, reduciendo la tasa que pagaban los consumidores de electricidad. Francia tambi¨¦n ha llevado a cabo una reforma fiscal al poner una tasa que grava el carb¨®n, gas natural y los productos petrol¨ªferos proporcional a las emisiones de CO2. El dinero recaudado a trav¨¦s de estos impuestos se usa para financiar las renovables.

?Debe hacer Espa?a algo parecido? Entre las recomendaciones de la Comisi¨®n Europea, se menciona la necesidad de que Espa?a acometa una reforma fiscal para facilitar una econom¨ªa baja en carbono, internalizando el da?o medioambiental, con lo que esta medida ir¨ªa en esa direcci¨®n.