La misteriosa oferta para jugar al f¨²tbol en Islandia que esconde un empleo dudoso
Un nuevo club de Reikiavik quiere fichar a jugadores en Espa?a ofreciendo empleos no cualificados
"Gane hasta 2.000 euros cada mes jugando y trabajando en Islandia". Este es el anuncio que ha aparecido este enero en v¨ªas c¨¦ntricas de Barcelona como la plaza Francesc Maci¨¤. La oferta es del Stridsmenn, un nuevo club de Reikiavik que quiere competir en la cuarta divisi¨®n islandesa de f¨²tbol. A los candidatos se les exige ser ciudadanos de la Uni¨®n Europea y presentarse a unas pruebas para ser seleccionado. No hay limite de edad ¨Caunque en otras ciudades donde se ha colgado el anuncio, como Edimburgo, s¨ª se advierte que los interesados no deben superar los 30 a?os. El Stridsmenn pinta un futuro prometedor para sus jugadores, pero la realidad puede ser otra.
De entrada no est¨¢ claro cu¨¢l es el nombre real del club: su web informa de que desde el 1 de enero se denomina Club de F¨²tbol Skandinav¨ªa. La raz¨®n, seg¨²n la entidad, es la negativa de la Asociaci¨®n de F¨²tbol de Islandia (KSI) a aceptar el nombre Stridsmenn ¨Cque significa guerrero en island¨¦s¨C "porque es contrario al esp¨ªritu de deportividad". La KSI confirma que el Stridsmenn/Skandinav¨ªa ha solicitado una autorizaci¨®n para participar en competiciones oficiales. Un portavoz de la KSI dice no tener constancia de ning¨²n otro club que haya fichado a jugadores mediante anuncios en la calle, pero corrobora que "salvo contadas excepciones, la mayor¨ªa de nuestros futbolistas se ganan la vida con otros empleos". El Club Atl¨¦tico FH, donde entrena el Skandinav¨ªa, corrobora que el equipo est¨¢ llevando a cabo pruebas en sus instalaciones para incorporar a jugadores.
El tel¨¦fono de contacto del Skandinav¨ªa es el de Saint Paul Edeh, un exfutbolista nigeriano que ejerce como entrenador. Edeh era uno de los protagonistas de Africa United, un documental de 2005 sobre futbolistas extranjeros en Islandia. Edeh, que ha rechazado hablar con este diario, tuite¨® en enero de 2019 los primeros mensajes para captar a jugadores internacionales: "Busco a un centrocampista ofensivo y zurdo que pueda incorporarse al primer equipo de un club de referencia escandinavo. El salario es moderadamente lucrativo". El salario no lo aporta el club sino las empresas que contratar¨¢n a los jugadores, admite el Skandinav¨ªa en su web: "Al no saber hablar island¨¦s, nuestros jugadores acostumbran a encontrar trabajo en almacenes, en servicios de limpieza, en empleos de seguridad, en hoteles, cocinas, como operarios de maquinaria, conductores de autob¨²s, en panificadoras, como cuidadores de personas vulnerables o en plantas de procesamiento de pescado". En el peor de los casos el club garantiza "empleo con uno o dos de los patrocinadores". El Skandinav¨ªa dice tener ocho patrocinadores, peque?os comercios de Reikiavik como una helader¨ªa, un restaurante, dos supermercados y una cadena de pizzer¨ªas. El equipo afirma que junto a los patrocinadores, en su equipaci¨®n dar¨¢ visibilidad al logotipo de Amnist¨ªa Internacional. La oficina local de Amnist¨ªa informa de que no ha dado permiso para ello.
Islandia tiene una poblaci¨®n de 356.000 habitantes ¨Cun 14% son extranjeros¨C y una tasa de desempleo del 3,5%. Es el quinto Estado de Europa en PIB per c¨¢pita. Los 2.000 euros que promete el anuncio ser¨ªan una buena retribuci¨®n para los est¨¢ndares de Espa?a, pero no para Islandia: el salario m¨ªnimo en este pa¨ªs est¨¢ establecido en 317.000 coronas mensuales, equivalente a 2.300 euros. Las estad¨ªsticas de su Gobierno indican que el salario medio es pr¨®ximo a los 5.000 euros al mes.
Los interesados en participar en las pruebas para incorporarse al equipo deben sufragar su desplazamiento y alojamiento en Reikiavik. Las pruebas duran cinco d¨ªas y se realizar¨¢n durante la ¨²ltima semana de febrero y de marzo. El esfuerzo vale la pena, seg¨²n el club, porque es "un trampol¨ªn para saltar a equipos punteros". "El nivel de la cuarta divisi¨®n islandesa es suficiente para competir con equipos de media tabla de la segunda o de la tercera divisi¨®n de las grandes ligas europeas", afirma con optimismo el Skandinav¨ªa.
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