Espa?a va bien, pero...
Repuntes econ¨®micos como el del ¨²ltimo trimestre desacreditan los augurios catastrofistas que adem¨¢s de poco certeros, resultan perjudiciales
Si llega un observador de otra galaxia y atiende a la mayor¨ªa de titulares y de las opiniones econ¨®micas publicadas, radiadas o televisadas concluir¨¢ que Espa?a est¨¢ al borde del abismo. O que ya se ha sumido en ¨¦l. Si se detiene un poco m¨¢s y retiene algunas grandes cifras inferir¨¢, por el contrario, que Espa?a va bien.
En cuanto al desempleo, porque este enero se redujo en 31.908 personas respecto al mismo mes de 2019 (paro registrado). Y porque en el conjunto del a?o pasado se contrajo en 112.400 parados, mientras se creaban 402.300 empleos (EPA): y si el paro no se redujo en esa cifra fue porque aument¨® la poblaci¨®n activa en torno a 290.000 personas. Algo que es en s¨ª positivo, pues significa que la gente se apunta a las colas del paro porque tiene la esperanza de encontrar un puesto de trabajo.
Los datos de empleo son adem¨¢s congruentes con los del PIB. La econom¨ªa espa?ola creci¨® un 2% (una d¨¦cima m¨¢s que la previsi¨®n de oto?o de la UE), contra el 1,2% de alza media en la eurozona (con un 0,6% de Alemania y una ca¨ªda del 0,2% en Italia): o sea, casi doblamos al conjunto.
Y el ¨²ltimo trimestre dio la campanada, al crecer un 0,5%, frente a toda suerte de pron¨®sticos pesimistas, y frente al 0,1% de la eurozona, que fue de dos d¨¦cimas menos que en el tercero. M¨¢s notable a¨²n por la composici¨®n de ese crecimiento: el PIB subi¨® ese trimestre gracias a las exportaciones (3,7%), cuyo grueso se destina al mercado... europeo; frente a la inversi¨®n (0,4%) y el consumo de los hogares (solo un 1,1%). Todo ello en un a?o desfavorable, agitado: por la guerra comercial mundial, las amenazas de un Brexit duro, la especial densidad electoral en Espa?a¡
La buena conducta exportadora ilustra la competitividad de las empresas. La deficiente de la inversi¨®n y del consumo retrata el bajo tono de las expectativas de muchos: si el inversor invierte a menor ritmo y el consumidor consume menos, es porque los animal spirits a los que alud¨ªa lord Keynes ¡ªel estado de ¨¢nimo de los agentes econ¨®micos¡ª no es exultante.
Por supuesto que adem¨¢s del entorno econ¨®mico, los gobernantes (y sus rivales) tendr¨¢n alguna responsabilidad en ello, pero tambi¨¦n las patronales, si solo enfocan las carencias. Y el periodismo, si solo usa la lupa y prescinde del catalejo.
As¨ª que Espa?a va bien¡ aunque tiende a ir menos bien. Sin ir m¨¢s lejos, el paro: aunque cay¨® de enero de 2019 a igual mes de 2020, ha aumentado el mes pasado en 90.248 personas desde diciembre. Y el n¨²mero de activos ha disminuido en 244.044. El peor arranque de a?o en el ¨²ltimo septenio. Pero tambi¨¦n los pesimistas deben ser prudentes. Repuntes como el del ¨²ltimo trimestre desacreditan sus malos augurios. Al cabo, los grandes organismos (Comisi¨®n, FMI, OCDE) prev¨¦n en promedio que Espa?a crezca en 2020 un 1,73%: siempre m¨¢s que la eurozona (1,2%).
Y atenci¨®n a eventuales sorpresas positivas: precio del petr¨®leo, recuperaci¨®n del comercio mundial, probable mejora de nuestros grandes clientes, como Francia o Alemania. El catastrofismo es perjudicial. Y muchas veces, ni siquiera certero.
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