Los agricultores sevillanos consideran ¡°un primer paso insuficiente¡± las medidas del Gobierno para atajar la crisis del sector

El campo no aguanta m¨¢s. Es el mensaje que los miles de agricultores de la provincia de Sevilla han querido lanzar a las autoridades a trav¨¦s de las tres horas de protesta en las que han ocupado y cortado el tr¨¢fico de las principales v¨ªas de acceso y salida a este territorio. La de hoy ha sido la ¨²ltima concentraci¨®n de los jornaleros marcada en un calendario de marchas que comenz¨® el pasado 28 de enero y que han obligado al Gobierno central a acelerar la aprobaci¨®n de un paquete de medidas para atajar la crisis agraria. Unas propuestas que desde el sector acogen con optimismo moderado, pero con recelo. Un primer paso, que quienes estaban en las carreteras andaluzas consideran ¡°insuficiente¡± y del que hay que hacer seguimiento para garantizar que se ponen en pr¨¢ctica.

¡°M¨¢s que un paquete parece un paquetillo¡±, explica Miguel Cobos, secretario general de UPA Andaluc¨ªa desde la concentraci¨®n en la A-92, a la altura de Aguadulce (Sevilla). ¡°Lo que nos afecta a nosotros que es la modificaci¨®n de la ley de la cadena alimentaria es un primer paso, que puede ser importante si se cumple lo que hemos visto en el borrador, pero tenemos miedo a que Competencia se imponga a Agricultura¡±, se?ala. Cobos advierte de que lo importante ahora va a ser hacer un seguimiento de la ejecuci¨®n de la norma. ¡°Se trata de referenciar en los contratos entre la industria y los productores los costes de producci¨®n y no permitir que en ninguno de los eslabones de la cadena se permita la venta a p¨¦rdida, que nadie venda por debajo de lo que le ha costado producir o comprar, si eso se consigue, ser¨¢ un primer paso importante¡±, insiste.

M¨¢s dudas le suscitan las iniciativas impulsadas por el Gobierno al secretario general de Asaja Sevilla, Eduardo Mart¨ªn. ¡°Las medidas son insuficientes¡±, zanja desde la misma v¨ªa de servicio en Aguadulce. ¡°Tenemos que ver la letra peque?a, porque se trata de una parte del todo y de muy largo recorrido. Dicen que van a dar una mayor posici¨®n dominante al agricultor y yo quiero verlo, porque conocemos la legislaci¨®n y esta no permite tener posiciones dominantes ni en aquel lado ni en este¡±, explica. A poco m¨¢s de una hora en carretera, en el corte de la AP-4 que une Sevilla y C¨¢diz a la altura del kil¨®metro 53, el coordinador de Servicios T¨¦cnicos de esa misma organizaci¨®n agraria, Antonio Caro, manifestaba los mismos recelos que su compa?ero. ¡°Supone un avance, pero a¨²n est¨¢ lejos¡±, dice. ¡°Queremos garant¨ªas porque una cosa es la teor¨ªa y luego viene la pr¨¢ctica¡±, abunda.

Cobos, por su parte, reclama a las Administraciones m¨¢s medidas como la autorregulaci¨®n del sector -que los propios productores puedan equilibrar la oferta y la demanda cuando haya campa?as sedentarias- o la promoci¨®n. ¡°Ah¨ª est¨¢ la clave. Hay que promocionar el aceite de oliva en pa¨ªses como Australia, Canad¨¢, Rusia o China, territorios con mucha poblaci¨®n y poder adquisitivo en los que hay que incentivar un cambio de costumbres para que dejen de consumir grasa y la sustituyan por aceite¡±, indica.

Pese a las suspicacias iniciales y a que recriminan al Ejecutivo cierta tibieza a la hora de impulsar medidas que ayuden al campo, los jornaleros saben que ha sido su presi¨®n, sacando los tractores a las carreteras y a las calles de varias capitales de provincias, la que ha provocado una reacci¨®n por parte de la Administraci¨®n. ¡°Esto es lo que perseguimos, pasos y que se muevan¡±, dice Mart¨ªn. Que estas movilizaciones tengan efectos es lo que ha motivado a los m¨¢s de 15.000 agricultores sevillanos a abandonar hoy el campo por el asfalto. ¡°Queremos demostrar que estamos molestos, porque si no, nunca nos escuchan¡±, afirma Jos¨¦ Tejada, olivarero de Estepa.

Jornada hist¨®rica en el campo sevillano

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La manifestaci¨®n de los agricultores en la AP-4

Tejada es uno de los miles de tractoristas que a las once de la ma?ana ha ocupado la autov¨ªa A-92 a la altura de Aguadulce. A esa misma hora otros compa?eros hac¨ªan lo mismo en la A-4, que une Sevilla con Madrid, a la altura de Carmona; en la A-49 que lleva de la capital andaluza a Huelva, en Benacaz¨®n; y en la antigua autopista de peaje AP-4 en direcci¨®n a C¨¢diz. M¨¢s de 5.000 tractores y alrededor de 16.000 jornaleros, seg¨²n las primeras estimaciones, han cortado el tr¨¢fico en una jornada reivindicativa pero festiva, si bien, conforme ha avanzado el d¨ªa los ¨¢nimos de los manifestantes se han encontrado con la paciencia a punto de agotarse de los conductores afectados.

En Carmona, el amarillo de los chalecos se ha mezclado con los lazos verdes en se?al de protesta que adornaban muchos de los veh¨ªculos agr¨ªcolas. Sus gritos se mezclaban con los cencerros que algunos jornaleros han colocado en la parte delantera de sus tractores. Desde uno de los puentes de la autov¨ªa algunos pitaban a los camiones que circulaba cuando se abr¨ªa la muralla de tractores para dejarlos pasar durante 15 minutos en intervalos de 45: ¡°?No respetan nada, vaya cachondeo!¡±.

La tensi¨®n ha asomado pasado el mediod¨ªa en la AP-4 cuando, ante las retenciones de m¨¢s de 20 kil¨®metros, la Guardia Civil ha pedido sin ¨¦xito a los manifestantes que dejaran pasar a los veh¨ªculos. ¡°Hasta las dos de la tarde no se reabre¡±, era la consigna. Los agentes han tenido que desviar el tr¨¢fico parado en la autopista. Ese ambiente tirante no ten¨ªa nada que ver con el bullicio de los agricultores concentrados en Aguadulce. Adem¨¢s de la crema solar han compartido bocadillos y cerveza con quienes estaban en el firme. ¡°Ya hemos cortado la carretera, ya hemos hecho lo que quer¨ªamos, no queremos 500 personas enfadadas con nosotros¡±, explicaban.

En la provincia de Sevilla, uno de cada seis asalariados est¨¢ ligado a la agricultura. Despu¨¦s de Almer¨ªa, la agricultura sevillana es la que m¨¢s riqueza crea, unos 2.500 millones de euros que generan 100.000 puestos de trabajo. El territorio es el principal productor de aceituna de mesa del mundo -un producto herido de muerte por los aranceles de EE UU- y el primero en Espa?a de arroz, algod¨®n o girasol. Por eso, el cambio de paradigma en el campo es vital para quienes viven de ¨¦l. ¡°La situaci¨®n no se puede soportar, estamos con precios de hace 25 a?os, pero en ese tiempo el input agr¨ªcola como los costes laborales, los abonos o el combustible ha crecido de forma exponencial. Cualquier agricultor est¨¢ con unos costes de producci¨®n por encima de sus productos y perdiendo dinero, eso se puede aguantar un a?o o dos, pero no de forma estructura, como nos quiere hacer ver¡±, se?ala Alfredo Garc¨ªa, presidente de Oleoestepa, una cooperativa que aglutina a 5.500 agricultores, desde la concentraci¨®n de Aguadulce.