La igualdad sigue sin llegar a la ciencia ni a la tecnolog¨ªa
A pesar de ser mayor¨ªa entre la poblaci¨®n universitaria, la presencia de la mujer en las disciplinas de estudio cient¨ªficas y tecnol¨®gicas sigue siendo muy inferior a la del hombre
Si juzg¨¢ramos por los n¨²meros, hace a?os que pensar¨ªamos que las mujeres mandan en la universidad espa?ola: del aproximadamente mill¨®n y medio de estudiantes, ellas representan el 55,2 % de los matriculados, 10 puntos m¨¢s que los hombres. Pero se trata de una presencia muy poco homog¨¦nea que resulta especialmente evidente en las llamadas disciplinas STEM (Ciencias, Tecnolog¨ªa, Ingenier¨ªa y Matem¨¢ticas, por sus siglas en ingl¨¦s), donde apenas un 18 % de los alumnos son mujeres; mientras que la representatividad se invierte en las disciplinas de car¨¢cter m¨¢s art¨ªstico y social: las universitarias son el 70 % de las matr¨ªculas en Ciencias de la Salud, el 61,6 % de Artes y Humanidades y el 59,8 % de Ciencias Sociales y Jur¨ªdicas.
Esta es una foto que ha cambiado muy poco a lo largo de los a?os, y que deber¨ªa invitar a cuestionarse seriamente el porqu¨¦: aunque el porcentaje fluct¨²a desde el 12,93 % de las estudiantes de Inform¨¢tica al 25 % de Ingenier¨ªas o el 41,87 % de Ciencias, est¨¢ siempre muy por debajo de su presencia en la universidad. ¡°Es un tema complejo porque influyen muchos factores, desde estereotipos culturales a mensajes en los medios de comunicaci¨®n y dentro de las propias familias, que llegan a las ni?as desde que son peque?as¡±, cuenta Isabel Tajahuerce, delegada para Igualdad del rector de la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Comunicaci¨®n y G¨¦nero. ¡°Adem¨¢s, el profesorado no tiene formaci¨®n de g¨¦nero (ni el de los colegios, ni el de los institutos, ni el de la universidad), y esto es muy importante a la hora de formar a quien luego, a su vez, deber¨ªa a educar a otros con una perspectiva de g¨¦nero que explique el porqu¨¦ de la desigualdad en la sociedad¡±.
Eliminar los estereotipos
Las im¨¢genes que persisten en el imaginario colectivo del ingeniero, normalmente un hombre, o del inform¨¢tico como alguien friqui con dificultades para relacionarse con los dem¨¢s son solo algunos de los prejuicios y estereotipos arraigados en la sociedad. Ideas preconcebidas que, a juicio de los expertos, vienen reforzadas desde la infancia a trav¨¦s de los medios, de la educaci¨®n e incluso de las familias: ¡°Normalmente das al ni?o juegos de construcciones, gr¨²as, coches y aviones, y a las ni?as, mu?ecas. Ah¨ª est¨¢s ya diferenciando y fomentando una serie de condiciones. A ellas tambi¨¦n hay que darlas todo eso, para favorecer su curiosidad y su inter¨¦s por saber de qu¨¦ est¨¢n hechas y c¨®mo funcionan las cosas¡±, afirma Tajahuerce.
Los estereotipos llegan tambi¨¦n a trav¨¦s del entretenimiento: ¡°Por muchas campa?as de promoci¨®n de las mujeres STEM que hagas en los medios de comunicaci¨®n o en las escuelas, si luego el alumno pone YouTube o la televisi¨®n y se encuentra con que el personaje asociado a la ciencia es un chico friqui, la socializaci¨®n expulsa a las chicas. Si se quiere reducir el diferencial de g¨¦nero, hay que trabajar en los medios y en la ficci¨®n; estamos vendidos al contexto medi¨¢tico general¡±, sostiene Rafael Conde, director del grado de Artes Digitales de la Universidad Camilo Jos¨¦ Cela. Este acad¨¦mico lleva m¨¢s de una d¨¦cada de profesor en grados como el de Dise?o de Videojuegos, con aulas casi exclusivamente ocupadas por chicos, principalmente en las especialidades de dise?o y programaci¨®n.
La existencia de desigualdades de g¨¦nero en el acceso y participaci¨®n de las chicas en los ¨¢mbitos TIC genera un alto grado de injusticia social, asegura Milagros S¨¢inz, investigadora l¨ªder del grupo de G¨¦nero y TIC de la Universitat Oberta de Catalunya: ¡°No es de justicia social creer que las ni?as no tienen talento suficiente para la ciencia y la tecnolog¨ªa cuando sacan notas equiparables o incluso superiores a sus compa?eros. Tampoco lo es invisibilizar de manera sistem¨¢tica las contribuciones de las mujeres a la ciencia y la tecnolog¨ªa en los libros de texto y materiales did¨¢cticos de todas las materias (no solo STEM), desde la infancia hasta la edad adulta. Como tampoco lo es discriminarlas a nivel salarial, teniendo tantas competencias como sus compa?eros, o impedir su avance y promoci¨®n acad¨¦mica y profesional¡±.
Iniciativas para fomentar las vocaciones
Los esfuerzos desarrollados en muchos pa¨ªses para desterrar estos estereotipos de g¨¦nero, fomentar las vocaciones cient¨ªficas y tecnol¨®gicas entre las chicas y facilitar referentes femeninos a las ni?as de Primaria y Secundaria han sido numerosas. Espacios p¨²blicos como ChicaStem o el Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovaci¨®n, creado en 2019 para ¡°combatir cualquier discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo, garantizar la igualdad de oportunidades y aumentar la presencia de mujeres en todos los ¨¢mbitos de la vida cient¨ªfica y universitaria¡±.
Por su parte, el proyecto Por qu¨¦ tan pocas, presentado en junio de 2019 por la Universidad Complutense, consta de un largometraje y 20 p¨ªldoras audiovisuales con las que se pretende visibilizar el papel de las mujeres espa?olas en los campos de la tecnolog¨ªa y la ciencia, con referentes como Margarita Salas (bioqu¨ªmica), Mar¨ªa Blasco (bi¨®loga), Elena Garc¨ªa (ingeniera rob¨®tica) o Clara Grima (matem¨¢tica). Todo con el objetivo de alejarse tambi¨¦n de los estereotipos respecto a lo que son en realidad estos campos del saber, acerc¨¢ndolos a la ciudadan¨ªa y explicando lo que se est¨¢ haciendo. ¡°Hay como una idea establecida en la sociedad de que es algo muy complicado y dif¨ªcil de entender. Tenemos que romper con eso, porque si lo acercamos habr¨¢ mucho m¨¢s inter¨¦s¡±, argumenta Tajahuerce.
¡°A consecuencia de los estereotipos, hay menos mujeres en estas disciplinas, lo que a su vez lleva a que haya menos modelos y provoque que los estereotipos se refuercen¡±, explica Carmen Fenoll, presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas (AMIT). Desde la asociaci¨®n, trabajan con las administraciones para reducir la brecha de g¨¦nero, y en cada territorio desarrollan actividades para fomentar esas vocaciones entre las ni?as a trav¨¦s de programas de mentor¨ªa, charlas y otras jornadas. ¡°Para despertar las vocaciones, hay que ir a las escuelas, para que vean que no eres ninguna rata de laboratorio. A todo el mundo le gusta leer sobre ciencia y entender el mundo que les rodea, y sentir que ellas pueden ser protagonistas de esos avances cient¨ªficos. Un buen divulgador debe ser capaz de contagiar su amor por la ciencia¡±.
La paradoja de la igualdad de g¨¦nero
Aunque pueda parecer contradictorio, los pa¨ªses con un mayor ¨ªndice de igualdad presentan una proporci¨®n menor de mujeres cursando disciplinas STEM que otros donde se considera que no hay igualdad de g¨¦nero. As¨ª lo afirma un estudio de la Universidad de Leeds (Reino Unido) y la Universidad de Missouri (Estados Unidos), publicado en 2018 en Psychological Science. Es la conocida como ¡°paradoja de la igualdad de g¨¦nero¡±, que revel¨® que, en pa¨ªses como Albania y Argelia, el porcentaje de mujeres graduadas en STEM era superior al de otros como Finlandia, Noruega o Suecia.
Para los investigadores, esto podr¨ªa deberse a que los pa¨ªses con menor igualdad a menudo presentan una asistencia social m¨¢s reducida y condiciones de vida m¨¢s dif¨ªciles y menos seguras, lo que hace m¨¢s atractiva la elecci¨®n de una carrera en el ¨¢mbito STEM, por lo general mejor remunerada. Por el contrario, las naciones con una mayor igualdad de g¨¦nero suelen ser estados de bienestar m¨¢s desarrollados que garantizan un alto nivel de seguridad social a sus ciudadanos, y ello permite a las mujeres realizar elecciones menos basadas en factores econ¨®micos.
Desigualdad salarial
La brecha de g¨¦nero no se deja ver tan solo en las elecciones acad¨¦micas de los estudiantes universitarios. De acuerdo con el reciente estudio de la consultora especializada en employer branding Universum, las expectativas salariales de los universitarios y universitarias var¨ªan considerablemente, y siguen en aumento: de media, los hombres esperan recibir un salario anual de 24.536 euros, mientras que las mujeres lo cifran en 19.247, m¨¢s de 5.000 euros menos; una diferencia que tambi¨¦n se observa de forma general entre los alumnos de las universidades p¨²blicas (21.232 euros) y las privadas (24.454).
Las diferencias de g¨¦nero se dejan ver tambi¨¦n en cuanto a las ¨¢reas donde unos y otras prefieren desarrollar su carrera profesional: las que m¨¢s les interesan a ellos son la industria aeroespacial, el sector bancario y la consultor¨ªa estrat¨¦gica; a ellas, los sectores de publicidad, marketing y relaciones p¨²blicas, las artes y el entretenimiento, y la moda, los accesorios y los art¨ªculos de lujo.
Escasa representatividad universitaria
Pero la brecha de g¨¦nero no se limita solo al alumnado de las universidades, como se?alan los expertos. ¡°De todos los catedr¨¢ticos de las universidades espa?olas, solo el 20 % son mujeres; y lo mismo ocurre en la escala superior de los centros de investigaci¨®n, a pesar de que ya hace a?os que hay m¨¢s mujeres graduadas que hombres¡±, recuerda Fenoll.
La diferencia es a su vez notoria entre el personal investigador de las universidades p¨²blicas y organismos p¨²blicos de investigaci¨®n (OPIs), y denota el mismo sesgo de g¨¦nero observado ya entre los estudiantes de las diferentes ¨¢reas del conocimiento, seg¨²n se observa en el informe Cient¨ªficas en cifras 2017, del Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades. As¨ª, los ¨¢mbitos donde se detecta una mayor presencia femenina son los de humanidades (47 % en 2016), ciencias sociales (46 %) y ciencias m¨¦dicas y de la salud (44 %), mientras que el porcentaje disminuye seg¨²n van adquiriendo un car¨¢cter m¨¢s cient¨ªfico o tecnol¨®gico: 42 % en ciencias agr¨ªcolas, 34 % en ciencias naturales y solo un 28 % en Ingenier¨ªa y Tecnolog¨ªa. De media, el personal investigador femenino se mantuvo estable entre 2013 y 2016, en un 39 %.
La conciliaci¨®n de la vida personal, laboral y familiar, y la eliminaci¨®n de barreras de g¨¦nero en el acceso y promoci¨®n de la carrera investigadora es, seg¨²n dicho informe, una prioridad para la mayor¨ªa de universidades p¨²blicas y privadas (72 %) y OPIs (83 %), si bien no sucede lo mismo cuando se trata de la promoci¨®n de las vocaciones STEM en ni?as y j¨®venes a trav¨¦s de acciones espec¨ªficas como los programas de mentor¨ªa (en un 80 % de las universidades p¨²blicas, pero solo un 44 % de las privadas y un 63 % de los OPIs).
M¨¢ster en Igualdad de G¨¦nero
Esta formaci¨®n te permitir¨¢ conocer aspectos relacionados con la desigualdad de g¨¦nero, as¨ª como diferentes t¨¦cnicas de asesoramiento y consultor¨ªa.
M¨¢ster en Direcci¨®n de Sistemas y Tecnolog¨ªa Empresarial
Los alumnosprofundizar¨¢n en contenidos como la gesti¨®n del departamento de sistemas de la informaci¨®n, la arquitectura de los sistemas, su desarrollo y sus comunicaciones.
M¨¢ster en Escritura y narraci¨®n creativa
Un recorrido por los principios de la narraci¨®n y el uso de las reglas generales de escritura que faciliten el desarrollo de la creatividad literaria.
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