Las pernoctaciones en alojamientos extrahoteleros se desplomaron casi un 60% en 2020 por la pandemia

Los alojamientos tur¨ªsticos extrahoteleros (apartamentos, c¨¢mpines, casas rurales y albergues), as¨ª como los hoteleros, han sufrido un 2020 nefasto por la pandemia de coronavirus. En el caso de los extrahoteleros, la p¨¦rdida medida en pernoctaciones ha sido del 58,8% respecto a los n¨²meros del a?o anterior, seg¨²n los datos publicados por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) este lunes. En total, se registraron 52,2 millones de noches frente a las m¨¢s de 125 millones de 2019.

En el caso de los alojamientos no hoteleros, se repiten los patrones de comportamiento derivados de la crisis de la covid en los hoteles. Esto es, el turismo de residentes en Espa?a ha aguantado mejor el golpe (han realizado 32,5 millones de pernoctaciones, una ca¨ªda del 36,5%) que los viajeros extranjeros (han realizado 19,7 millones de noches, un descenso acusado del 73,9%). Aunque en ambos casos se anotan ca¨ªdas notables.

Por tipolog¨ªa, la mayor¨ªa de las pernoctaciones se realizaron en apartamentos tur¨ªsticos (un 45% del total) y en c¨¢mpines (el 41,6%). El turismo rural represent¨® un 12% de las pernoctaciones realizadas durante el a?o, mientras que los albergues se anotaron el 1,4% restante. Sin embargo, la evoluci¨®n entre las distintas opciones fue diferente: los que mejor soportaron el golpe fueron los alojamientos de turismo rural y los c¨¢mpines, con un descenso del 46,4% y 46,7%, respectivamente. Mientras, los apartamentos tur¨ªsticos se desplomaron un 67,1% en 2020 y los albergues, un 74,9%. El grueso de estas ca¨ªdas se debe a los meses del confinamiento, en los que la actividad fue nula, aunque la parte final del a?o ha contribuido a mantener e incluso agrandar la brecha por el nuevo ascenso de los contagios.

En cuanto a las plazas ofertadas y a la ocupaci¨®n, la pandemia ha dejado tambi¨¦n un socav¨®n importante. En los apartamentos tur¨ªsticos, por ejemplo, tras la apertura de verano se redujo el n¨²mero de plazas en un tercio. El a?o pasado solo se cubrieron de media el 21,2% de las opciones ofertadas, casi la mitad de ocupaci¨®n que en 2019. En los albergues, la oferta se desplom¨® un 54,1% y la ocupaci¨®n se qued¨® en el 16,3%, un 31,7% menos que en 2019.

Entre los c¨¢mpines, las plazas se redujeron un 32,7% y la ocupaci¨®n se qued¨® en el 36,3%, un 11,1% menos que un a?o antes. Y en los alojamientos de turismo rural, otro de los segmentos que mejor ha soportado el embate de la covid, la reducci¨®n de la oferta fue del 33,7% y la ocupaci¨®n media alcanz¨® el 15,5%, casi un 20% por debajo del a?o anterior. Es decir, incluso para los que mejor han sorteado la crisis, el a?o 2020 ha sido muy malo. Eso s¨ª, pese a lo grueso de las correcciones en el conjunto de los alojamientos extrahoteleros, estos acabaron con un mejor a?o (o menos malo) que los hoteles, en los que la ca¨ªda de pernoctaciones en 2020 ha sido del 73,3%.

Mal final de a?o

El ¨²ltimo mes de 2020 ha confirmado la tendencia bajista marcada tras el incremento de contagios durante la segunda y tercera olas del coronavirus en Espa?a y el resto de Europa. Las pernoctaciones totales en alojamientos extrahoteleros fueron algo superiores a los 1,7 millones, lo que supone un descenso del 71,4% respecto a diciembre de 2019. Esto es, cuatro puntos porcentuales menor que la de noviembre, aunque sigue con un desplome superior al 70%. El ejercicio se cerr¨® con 85.212 alojamientos no hoteleros abiertos, un tercio menos que en el mismo mes del a?o anterior.

En n¨²mero de viajeros, en diciembre hubo 322.000 turistas que se alojaron en apartamentos tur¨ªsticos, c¨¢mpines, casas rurales o albergues. Los residentes en Espa?a representaron el 76,5% del total (246.000 viajeros frente a los 75.000 extranjeros). Pese a este mayor volumen, las pernoctaciones se dividieron casi de forma pareja: el 49,3% fueron de los residentes en Espa?a y el 50,7% de los no residentes, que suelen contratar estancias m¨¢s largas. De ah¨ª que la cifra que utilice el sector para medir la ca¨ªda sea la de pernoctaciones y no los viajeros, ya que se acerca m¨¢s al agujero que deja en los ingresos: a menos noches gastadas, menor gasto.