La pandemia hace retroceder diez a?os las condiciones laborales de las latinoamericanas
La Cepal estima que la tasa de participaci¨®n femenina caer¨¢ al 46%, seis puntos porcentuales menos que antes de la crisis del coronavirus
Un a?o de crisis ha significado una d¨¦cada de retroceso en materia laboral para las mujeres latinoamericanas. La Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal) advierte que las mujeres han sido las m¨¢s perjudicadas por el impacto econ¨®mico de la covid-19 al ser mayor¨ªa en aquellas profesiones con mayor precarizaci¨®n y riesgo de destrucci¨®n de empleo ¡ªcomo comercio, hosteler¨ªa, manufactura y servicio dom¨¦stico¡ª y tener escaso acceso al cr¨¦dito para mantener o reflotar sus negocios. En otros sectores laborales muy feminizados, como la salud y la educaci¨®n, no est¨¢n en peligro los puestos laborales, pero las trabajadoras a veces cuentan con preparaci¨®n y protecci¨®n insuficientes frente al coronavirus.
En un informe titulado La autonom¨ªa econ¨®mica de las mujeres en la recuperaci¨®n sostenible y con igualdad, presentado este mi¨¦rcoles en Santiago de Chile, la Cepal pide a los Gobiernos pol¨ªticas de recuperaci¨®n econ¨®mica con perspectiva de g¨¦nero para reducir la desigualdad y no dejar a nadie atr¨¢s. ¡°Los sectores en riesgo alto concentran alrededor de un 56,9% del empleo de las mujeres y un 40,6% del empleo de los hombres en Am¨¦rica Latina¡±, describe el informe. En algunos pa¨ªses, la disparidad es a¨²n mayor, como en el caso de M¨¦xico: el 65,2% de las mujeres trabajadoras est¨¢n empleadas en sectores muy golpeados por la crisis, frente a un 44,9% de los hombres.
La Cepal propone reactivar sectores gravemente afectados como el comercio, el turismo y los servicios por considerar que ¡°adem¨¢s de redinamizar las econom¨ªas tienen un potente efecto en la recuperaci¨®n del empleo de las mujeres¡±. Pide tambi¨¦n invertir en infraestructuras de cuidado para fomentar el crecimiento econ¨®mico: ¡°Por un lado, la inversi¨®n dinamiza la demanda interna de consumo y, con ella, el nivel de actividad. Por otro, se ampl¨ªan las posibilidades de crecimiento en el largo plazo y de desarrollo en la medida en que se libera tiempo de las mujeres y se profesionaliza y regula la calidad del cuidado, lo que contribuye a que los pa¨ªses salgan de la trampa de bajo crecimiento¡±.
La ampliaci¨®n y accesibilidad de los servicios de cuidado es clave para aumentar la participaci¨®n de las mujeres en el mercado de trabajo. Antes de la pandemia, la tasa de actividad femenina era del 52%. Ahora, el organismo estima que ronda el 46%. A la p¨¦rdida de autonom¨ªa econ¨®mica se le suma una sobrecarga de trabajo no remunerado, en especial vinculado al cuidado y apoyo en las tareas escolares de los hijos tras la suspensi¨®n de las clases presenciales.
Entre los datos recogidos por la Cepal destacan algunos que dan cuenta de la magnitud del impacto de esta crisis en las mujeres, como el desplome del trabajo dom¨¦stico registrado. En Chile y en Colombia, cuatro de cada diez trabajadoras dom¨¦sticas se quedaron sin empleo desde que estall¨® la pandemia de covid-19. En Brasil, dos de cada diez. Quienes conservaron el trabajo vieron aumentadas muchas veces sus tareas, ya sea por mayores exigencias de higiene por el coronavirus o cuidado de familiares que antes no estaban permanentemente en el hogar.
El sector de la salud ha cobrado una especial relevancia desde que el coronavirus se expandi¨® por todo el mundo. En Am¨¦rica Latina y el Caribe, siete de cada diez trabajadores en este ¨¢mbito son mujeres, pero sus sueldos son al menos un 25% inferiores al de sus colegas masculinos. ¡°Ante la actual crisis, las jornadas laborales se intensifican y en algunos casos las personas ocupadas en este sector no cuentan con equipos de protecci¨®n suficientes, lo que aumenta las posibilidades de contagio y tambi¨¦n agudiza el estr¨¦s del personal¡±, advierte la Cepal.
El organismo ve tambi¨¦n con preocupaci¨®n el retroceso en el ¨¢rea educativa, donde el 70,4% de los puestos est¨¢n ocupados por mujeres. ¡°El cuerpo docente (altamente feminizado) tuvo que responder a las nuevas formas de educaci¨®n en muchos casos sin la posibilidad de formaci¨®n o capacitaci¨®n previa y sin las competencias o los recursos suficientes para poder adaptar su trabajo a las exigencias de la ense?anza a distancia y el uso de plataformas¡±, dice el informe. El hecho de que en muchos lugares de Am¨¦rica Latina el rol de las escuelas vaya m¨¢s all¨¢ de la educaci¨®n ¡ªpor ejemplo al garantizar la alimentaci¨®n de los m¨¢s peque?os¡ª provoc¨® que el personal educativo se viese obligado a colaborar tambi¨¦n en tareas como distribuci¨®n de alimentos, productos sanitarios y materiales escolares.
Ante este panorama, la Cepal reclama a los Estados que dise?en pol¨ªticas de reactivaci¨®n econ¨®mica con perspectiva de g¨¦nero. Eso implica que los cuidados no sean vistos como un gasto social, sino como una inversi¨®n para generar empleo, y la necesidad de revertir las discriminaciones en el mercado laboral.
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