La pandemia echa gasolina sobre unos a?os convulsos para El Corte Ingl¨¦s
Las restricciones de movimientos y los cambios de h¨¢bito de consumo lastran el modelo de El Corte Ingl¨¦s
La salida de Dimas Gimeno del consejo de administraci¨®n de El Corte Ingl¨¦s en 2018, cuando se fue antes de ser expulsado tras un enfrentamiento con sus primas, Marta y Cristina ?lvarez Guil, marc¨® el fin de una convulsa convivencia en el grupo. Pero los problemas solo acababan de empezar. La nueva presidenta, Marta ?lvarez, acert¨® en la soluci¨®n en su estreno ante la junta de accionistas, all¨¢ por agosto de 2019. ¡°No hay dos clientes, uno digital y otro f¨ªsico¡±, dijo, sino uno ¡°al que debemos servir por el canal que decida¡±.
Cuando el virus se expandi¨® y los ciudadanos se atrincheraron tras las puertas de sus hogares, la elecci¨®n se convirti¨® en obligaci¨®n: el comercio electr¨®nico se dispar¨® mientras los centros comerciales echaban el cierre y solo su segmento de alimentaci¨®n continuaba funcionando. La pandemia evidenci¨® ¡ªy aceler¨®¡ª un cambio en los h¨¢bitos de consumo que ya antes del virus mostraba las costuras de un modelo que sol¨ªa parecer invencible. Fuentes de El Corte Ingl¨¦s aseguran que la reacci¨®n fue ¡°r¨¢pida¡±. Se multiplic¨® la venta de alimentaci¨®n por cinco, y servicios como click & car, que permite al cliente hacer la compra por internet y pasar a recogerlo crecieron con fuerza.
Sin embargo, los centros comerciales cerrados durante meses supusieron un duro lastre para sus cuentas, mientras que competidores nativos digitales como Amazon afianzaban su dominio. Y la dependencia de la presencialidad se erigi¨® como un obst¨¢culo insalvable en una Espa?a replegada en el sal¨®n y sin turistas.
En el camino no han faltado anuncios de iniciativas para animar el negocio: una alianza en el mercado de alarmas con M¨¢sM¨®vil en noviembre, una incursi¨®n en el pastel log¨ªstico ofreciendo sus servicios a terceros en diciembre, y una renovaci¨®n de su aplicaci¨®n m¨®vil en febrero. La reinvenci¨®n, sin embargo, parece todav¨ªa a medio hacer para un gigante encadenado a sus inmuebles. Ahora, expresiones como ¡°redimensionar¡± y ¡°adecuar los recursos¡± son las que m¨¢s resuenan desde la compa?¨ªa, que se ha decidido a dejar a un lado la contenci¨®n de da?os del ¡°recolocar¡± para lanzar una reestructuraci¨®n sin precedentes en su historia.
El escaso tama?o de las empresas se ha esgrimido recurrentemente como argumento para explicar el golpe de la pandemia a la econom¨ªa espa?ola, entre las m¨¢s afectadas de los pa¨ªses de su entorno. El paso del tiempo est¨¢ demostrando que las grandes, pese a su mayor m¨²sculo financiero, tampoco saldr¨¢n indemnes.
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